Octaviano Palomo calcula sus emisiones GEI con el propósito de reducirlas un 5% en toda la cadena de suministro en un plazo de dos años y hasta un 57% en 2030, lo que la convierte en pionera en el sector cerealístico. Enmarcado dentro de la política de sostenibilidad y mejora continua, esta empresa familiar de tercera generación, que opera en un gran número de países de todo el mundo, ha calculado su Huella de Carbono en toda la cadena de suministro con el fin de reducir sus emisiones GEI un 5% en dos años.
Así, el último trimestre de 2022 la consultora Omawa Huella Ecológica ha calculado la Huella de Carbono de todas las instalaciones que posee la compañía para el año 2021, obteniendo como resultado unas emisiones totales para los alcances denominados 1+2+3 de 6.295,38 toneladas de CO2 equivalente.
"Este compromiso que hemos adoptado, supone, no solo, una mejora en la sostenibilidad de la empresa, sino que además nos va a permitir actuar en contra del cambio climático sin disminuir la calidad de los servicios prestados, con el objetivo final de llegar a trabajar en Carbono Neutro compensando nuestra Huella de Carbono en su totalidad". afirma el CEO de Octaviano Palomo, Pedro Palomo.
Octaviano Palomo actualmente emite tan solo 20,21 toneladas de CO2 por kilo comercializado y pretende llegar a 2030 reduciendo su Huella de Carbono un 57%. Para ello, están trabajando ya de forma continua en la mejora de sus instalaciones.
Como reconocimiento de esta política de sostenibilidad, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico incluirá a Octaviano Palomo en su registro nacional de Huella de Carbono, lo que respalda el compromiso de lucha contra el cambio climático de esta compañía.
Acerca de Octaviano Palomo
Octaviano Palomo es una empresa dedicada, desde 1956, a la comercialización de cereales para la alimentación de personas y animales. Con un volumen de negocio de 475.000 toneladas, Octaviano Palomo es una empresa familiar asentada en valores como el respeto a lo pactado o la mejora continua de sus servicios, lo que garantiza conocimiento y tecnología para aumentar el rendimiento de sus proveedores y que puedan, así, adaptar la calidad de sus productos a un mercado cada vez más global y exigente.
Actualmente se encuentra en pleno plan de expansión y adecuación de la eficiencia de sus instalaciones. Destaca la inversión de 10.000 millones de euros que ha realizado la compañía segoviana para modernizar el silo de Pancorbo y convertirlo en un auténtico centro de distribución de cereal que tiene capacidad para almacenar hasta 30.000 toneladas de semillas, fertilizantes y fitosanitarios. A ellas hay que sumar otras 20.000 toneladas aportadas por las cinco naves que se encuentran en las mismas instalaciones. El tercer silo más grande de España (y el de más tamaño de Castilla y León), construido en 1977, se ha convertido, así, en un vanguardista centro, totalmente automatizado, remodelado y digitalizado. Las instalaciones de Arévalo, Cuéllar, Abades y San Cristóbal de la Vega también se están modernizando.