El Consejo registra casi 15.000 colegiados en la Comunidad, ejerciendo en la medicina pública, en la privada o en ambos. Del total, unos 10.700 están en activo, lo que equivalen al 6% de los colegiados a nivel nacional. En cuanto a la distribución de profesionales en el mapa geográfico, cabe destacar que casi el 60% se concentran en Valladolid, Salamanca y León, donde vive el 55% de la población. Además, con 447 médicos en activo por 100.000 habitantes, seis provincias se encuentran por debajo de esa ratio: Palencia, Ávila, León, Burgos, Zamora y Segovia, siendo ésta última la más baja, con 379.
Mientras que dos de cada tres profesionales menores de 55 años son mujeres, la dinámica temporal destaca un dato por encima de todos, como es que el 46% de los médicos en activo tienen más de 55 años, pero provincias como Zamora (51%) o Soria (59%) superan ese porcentaje. La media de edad de los facultativos en activo es de 51,5 años, si bien la mitad de ellos tiene 53,4 años. Las cifras señalan que a lo largo de la próxima década deberán jubilarse en Castilla y Léon casi 5.000 profesionales (4.928) y atendiendo a estos números, la reposición de profesionales por el relevo laboral será insuficiente de cara a la próxima década en especialidades como Médico de Familia, Geriatría o Cirugía General.
El impacto en las jubilaciones en el próximo lustro será aún mayor en el ámbito rural, con 10 puntos más de incidencia que en las áreas urbanas. Además, es significativo cómo afectarán las jubilaciones en función de las áreas de trabajo en las que actualmente desempeñan sus funciones, con una reducción prevista para las plantillas de Urgencias Hospitalarias que pueden superar el 41% en los próximos quince años.
Como coclusión, el Consejo subraya que "los datos que ofrece este detallado y pormenorizado estudio "no es una muestra sesgada o exagerada, pues responden a un análisis frío y riguroso de la Sanidad en nuestra Comunidad". Con esta información, el colectivo médico de Castilla y León espera llamar la atención sobre la necesidad de adoptar las medidas requeridas para paliar esta realidad. Con la presentación de este informe el Consejo "adopta una posición proactiva y de colaboración con las administraciones responsables a la hora de tomar las medidas con carácter urgente que eviten la aparición de problemas en la dotación y reemplazo de los profesionales médicos de la sanidad regional, con el último objetivo de garantizar su calidad máxima en los servicios prestados, así como en la calidad del servicio recibido por los ciudadanos", solicitando así la firma de "un gran pacto por la Sanidad de la Comunidad Autónoma, sin que ésta sea un arma arrojadiza o moneda de cambio", instando a la suma de propuestas de los diferentes "colectivos profesionales, sindicales y de usuarios".