La Lomloe o ley Celaá, que previsiblemente será aprobada definitivamente este miércoles en el Senado, "nace muerta" para el PP y Ciudadanos, según han asegurado en la defensa de sus vetos a la norma, con los que ha comenzado el debate en la Cámara alta, con la asistencia de la ministra Isabel Celaá.

PP, Ciudadanos y UPN, los tres que han presentado vetos, han coincidido en asegurar también que el Gobierno "se ha vendido a los separatistas" quitando el castellano como lengua vehicular.

Han criticado además que se ataque a los centros concertados y los de Educación Especial o se rebajen los requisitos para pasar de curso.

Alberto Catalán (UPN) ha dicho que la Lomloe "pasará a los anales de la historia del sectarismo educativo y la vergüenza parlamentaria" y ha criticado que cada vez que haya un cambio ideológico en el gobierno haya un cambio de ley; "así no avanzamos", ha recalcado.

Lorena Roldán (Ciudadanos), que ha anunciado que llevarán la ley al Constitucional, ha asegurado que la ley amenaza los derechos de las familias y el futuro de las nuevas generaciones, es mala "por lo que propone y por lo que impide".

"No son conscientes del daño que supone esta ley", ha aseverado, además de recordar que una reciente sentencia obliga a que el castellano se dé en el 25 % de las horas lectivas porque ahora es "residual".

Pablo Ruz (PP) ha señalado que hoy comienza "el fin de esta pesadilla" para millones de españoles, a pesar de que no salga adelante ninguna de las casi 700 enmiendas para mejorarla o revisarla.

Ha criticado la "consigna" del Gobierno de aprobar la norma "cuanto antes" y ha confiado en que pronto se pueda producir la alternativa de "un gran pacto educativo" que los socialistas "han despreciado".

"Destructores de convivencia, de verdad, de libertad", ha calificado Ruz a los socialistas, que ha asegurado que el PP será un "muro de contención".

Desde el PSOE, José María Oleaga ha defendido la ley rechazando los vetos y preguntándose si las siglas del PP son "partido pinocho" por mentir diciendo, por ejemplo, que se cerrarán los centros de Educación Especial o que el castellano está en peligro.

Y ha achacado a los populares de no defender a "España como es sino como les gustaría que fuera".