Cuando se disputó la 'final de los papelitos' (Mundial del 78, el Argentina-Holanda más famoso), aún faltaban 12-13 años para que Leo Messi pateara su primer balón. Ni siquiera era un proyecto, pero algo ató de por vida a los argentinos con la 'Oranje' y, años después, algo amarró a Lionel con la escuela de los Países Bajos.  

La 'Pulga' aterriza en la Ciudad Condal a los 13 años y se liga de inmediato a La Masía, una academia marcada desde los años 90 por el neerlandés más universal: Johann Cruyff. El genio de Ámsterdam fue quien implantó la metodología en la que los niños debían formarse en 'can Barça', por lo que no es descabellado decir que la formación del capitán de la Albiceleste (en un equipo que compartió con Cesc o Piqué) es genuinamente holandesa. 

El destino quiso que en su primer partido en la élite con el club culé (16 de octubre de 2004) y en su último (16 de mayo de 2021) hubiese un entrenador neerlandés en el banquillo: Frank Rijkaard y Ronald Koeman. El primero le dio la alternativa y abrió las puertas al fenómeno… y le 'regaló' la banda derecha -la titularidad era del francés Ludovic Giuly-, una posición desde la que conquistó el mundo. «Rijkaard fue el técnico más importante de mi carrera. Si él no hubiese decidido ponerme en el primer equipo para que entrenara y jugara, quizás no hubiese llegado nunca», llegó a afirmar Leo Messi en 2016. 

Curiosamente, durante todo el trayecto en la Ciudad Condal apenas ha tenido compañeros de los Países Bajos… en un club que siempre había mirado hacia la escuela 'naranja': solo en la temporada 99-00 hubo en el Barça más neerlandeses (Hesp, Reiziger, los hermanos De Boer, Cocu, Zenden, Kluivert y Bogarde) de los que el 'crack' ha conocido en el vestuario azulgrana en toda su carrera: cuando debutó, ya estaba en el primer equipo Van Bronkhorst; dos años después llegó Van Bommel; durante los tres primeros años de Guardiola no hubo ninguno hasta la llegada de Affelay en la 11/12. Ya en la 16/17 se incorporó Cillesen, en la 19/20 se fichó a De Jong… e incluso Leo compartió pretemporada con un muchacho llamado Ludovit Reits procedente del Groningen. 

La llegada de Ronald Koeman en la 20/21 cerró el círculo. Fue el técnico de Zaandam el encargado de trabajar el 'marrón' de un Barça sin Messi, cuando en verano de 2021 se anunciaba su adiós al club de su vida y su fichaje por el Paris Saint-Germain. Curiosamente, uno de los fichajes que realizó la entidad azulgrana para cubrir la ausencia del genio fue Memphis, otro neerlandés.