El primer teniente de alcalde y portavoz socialista en la capital, Jesús García Zamora, de 50 años, responsable de las áreas de Economía y Hacienda y de Desarrollo Económico y Empleo,  asegura en esta entrevista que, a pesar del ascenso político en relación al pasado mandato municipal,  no quiere apartarse de su puesto de trabajo, ni tampoco estar liberado, y tiene muy claro que se encuentra en una etapa política, probablemente, corta de su vida por lo que  no se ve como posible sustituto de Clara Luquero como cabeza de lista del PSOE, en 2023, sino que entiende que ella debe seguir. 

Usted es afiliado a UGT desde 1990 y es miembro de su Comité Confederal desde 2001, ¿cómo aterrizó en política, hace cuatro años?

Estaba muy centrado en las labores del sindicato, que son las que me han acompañado toda la vida y en las que me desenvuelvo con mucha satisfacción, y el aterrizaje en la política fue de casualidad, cuando el partido aprueba las listas municipales en la asamblea, yo iba el número 21 o 22, días antes del cierre definitivo, recibí una llamada de Clara Luquero y me dijo que pasara al número 12, acepté y luego las cosas han ido viniendo rodadas, la verdad es que la política municipal tiene un cierto enganche y es muy bonita. 

La militancia en el sindicato generalmente ha ido ligada a la del PSOE,  pero cuando gobierna este partido hay fricciones entre ambos, ¿les da dolor de cabeza esa doble vinculación?

Después de cuarenta años de democracia, estas cosas las vivimos con cierta naturalidad, somos conscientes de que, dentro de este gran tronco que es el socialismo, hay una rama importante que es la del sindicato UGT,  que se encarga mejorar la vida y condiciones de los trabajadores y trabajadoras, y otra parte que es el partido, cuya misión es mucho más general y está llamado a gobernar, cuando esto ocurre. Una vez que pasamos el 14D, de 1988, hemos aprendido a vivir con absoluta naturalidad. 

¿Qué piensa que está más desacreditada la actividad política o la sindical?

Ninguna de las dos está suficientemente acreditada con lo que merecerían ambas,  al final lo que es noticia son cuestiones impropias, tanto de la actividad política, como del sindicalismo, luego nos ocurre como en algunas actividades de la vida, uno piensa en fútbol y solamente lo hace en los grandes. Nos olvidamos que dentro de la generalidad de políticos hay cientos de personas en el día a día de los municipios que hacen una labor increíble y ponen la cara para resolver los problemas de los vecinos, en el ámbito de los sindicatos ocurre algo parecido, el sindicato no es solo la dirección confederal sino los miles de delegados y delegadas que son la cara y los ojos de la organización en sus centros de trabajo y quienes vienen a resolver los problemas de sus compañeros y compañeras.

En el pasado mandato se encargó del área de Medio Ambiente, aunque al final le tocó asumir las competencias que recaían sobre José Bayón,  Economía, Hacienda y Desarrollo Económico, Empleo e Innovación, pero ahora es el segundo de a bordo, su carrera es ascendente…

No llevo carrera, lo digo de verdad, no me interesa, solo aspiro a tratar de aportar lo que pueda con humildad. Cuando salió mi querido amigo Pepe Bayón, al cual no guardo ningún rencor (ríe), se me encomendaron las concejalías que tenía asignadas y hemos intentado ir finalizando esa tarea a la que  dio un impulso importante. No sé si seré el segundo de a bordo o no, no tengo otra ambición que seguir aportando un granito de arena a un equipo muy bueno que ha conseguido conformar la alcaldesa. 

Es portavoz, primer teniente de alcalde, lleva dos áreas y no está liberado, hay otras personas con menos competencias y si lo están, ¿dedica el tiempo preciso a sus competencias? 

Como he venido haciendo estos años atrás, intento compatibilizar mi actividad profesional y personal con la municipal, soy de los que pienso que, mientras pueda, no quiero apartarme de mi puesto de trabajo, tengo muy claro que esta es una etapa probablemente corta de mi vida.

Pero, por ejemplo, ¿se vería de candidato para sustituir a la alcaldesa Clara Luquero en caso de que no desee revalidar, tras nueve años, cuando acabe el actual mandato?

No me veo como sustituto, en absoluto, lo importante es que creo que tenemos una magnífica alcaldesa y que, dentro de cuatro años, siga siendo candidata y podamos seguir contando con el respaldo de nuestras vecinas y vecinos para tratar de seguir haciendo una ciudad de progreso, que siga avanzando.

Once años de Pedro Arahuetes en la Alcaldía y algo más de cinco de Clara Luquero, a veces no parece que hayan estado en el mismo equipo pero se puede ir percibiendo cierto desgaste, ¿serán capaces de superarlo?

Aunque se continua gobernando bajo las mismas siglas, cada mandato ha sido bastante diferente al siguiente, en este hay un elemento dinamizador que es la propia composición del pleno municipal, donde gobernamos con IU y tratamos de tener acuerdos puntuales con Podemos-Equo. Creo que la gente no debe mirar el número de años de Gobierno socialista sino lo que se ha hecho, ha habido un cambio cualitativo de nuestra ciudad, ha avanzado significativamente con políticas de progreso. El primer equipo de Pedro Arahuetes se caracterizó por una apuesta por modernizar nuestra ciudad, nosotros hemos continuado y creo que, uno de los aspectos más relevantes en estos cambios, fue establecer la cultura como seña de identidad que determina la afluencia de turismo, máquina tractora de economía,  en lo que tuvo que ver mucho  Clara Luquero.  

Hay quien les critica por llevar a cabo una política muy  ‘elitista’, descendiendo muy poco a la realidad de los barrios, por ejemplo…

Nuestra acción de gobierno sigue enraizada en la calle, el contacto con el tejido social, las asociaciones y los ciudadanos y ciudadanas es a diario, nadie puede dudar de que una de las virtudes de Luquero es su proximidad a la gente y cómo interioriza los problemas de los demás, todas las medidas que llevamos a cabo redundan en la ciudad, todo lo que se hace se lleva a cabo en los barrios y para la gente de los barrios. Por ejemplo el Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE) no tiene barrio pero estamos convencidos de que quien va a trabajar allí son personas que residen en los diferentes barrios de la ciudad, que es para lo que se lleva a cabo esa idea. Segovia tiene la suerte de poder traer personas de primer nivel en el campo cultural con una notable participación de la ciudadanía. Luego esto se mezcla con otro tipo de actividades culturales mucho más de barrio que creo que le dan cierto orgullo a la gente que vive allí, pienso en festivales que se hacen en El Peñascal, en San Lorenzo o Nueva Segovia, o sacar a la calle a ‘Tititimundi’, que moviliza a toda la ciudad.   

Ya que habla del CIDE, una de las mochilas que llevan a la espalda es el CAT, cuyo plan de gestión no se conoce todavía, ¿esto tiene futuro?, ¿ha sido alto el precio pagado para el resultado?    

Estoy convencido de que el CIDE tiene futuro, tratando de diversificar la economía de Segovia, que nunca ha despuntado por ser una potencia industrial,  y ahora hay otro tipo de actividades más tecnológicas que son las que queremos atraer.  Esta es una obra que se planea en un momento determinado de la historia de nuestro país, cuando muchas ciudades tenían edificios muy emblemáticos, construidos por los mejores arquitectos. Ahora queremos dar ese impulso a una economía tecnológica, que compatibiliza muy bien con los sectores tradicionales. Cuando uno analiza los números fríamente lo que se ve es que se ha hecho una inversión municipal de veintitantos millones de euros, según la oposición, que luego acaba diciendo la verdad, porque con la mezcla de datos se dicen medias verdades.

El coste del edificio está en el entorno de otros, como el del INSS o el de la Biblioteca Pública, unos 11 o 12 millones de euros, que no están tirados sino que se quedan en nuestra ciudad y son patrimonio de todos y cada uno de los vecinos. Además no se ha podido abstraer a la crisis, lo que provocó la quiebra de Volconsa,  que de no haberse producido ya estaría terminado y lleno de actividad. El plan de gestión está finalizado desde el mes de abril, es una separata del Plan Estratégico e Innovación de la Ciudad de Segovia, pero no pudimos presentarlo porque comenzaba la campaña electoral, en septiembre se formó el nuevo consejo sectorial de participación pero se volvieron a convocar elecciones, esperamos poder hacerlo el 16 de enero. 

Aparte de que plantea un periodo 2018-2023,  por lo que se han perdido dos años,  a veces da la impresión de que no hay estrategia de ciudad sino que van al día a día y no se toman decisiones que puedan ser impopulares por razones electoralistas, ¿tienen un diseño de lo que debe ser Segovia?.

No comparto esa visión, hay elementos estratégicos fundamentales que se han venido trabajando, como el PEHAIS, va a facilitar el acceso a la vivienda y poder dinamizar muchas zonas, no solo el casco histórico, además llevamos un año y medio trabajando en el plan estratégico, que será la hoja de ruta. Hay actuaciones relacionadas con la tecnología que no se ven, como el proyecto Smart Digital Segovia, que finalizará a finales de marzo, en colaboración con el ministerio, que nos permitirá tener una ciudad más inteligente, transparente y participativa.  

Han aprobado los presupuestos con antelación, pero la oposición dice que son los menos inversores de la historia…

El día que la oposición diga una verdad yo estaré encantado de escucharla (ríe). Cuando uno se enfrenta a  unos presupuestos hay unas partidas que ya vienen dadas limitando la capacidad de quien gobierna. Además de la prontitud tiene una serie de inversiones que van a ser más visibles para los ciudadanos. En gastos anteriores, como inversiones reales, venían partidas destinadas a pagar la propiedad de terrenos cuyo precio fue marcado con sentencias judiciales, como la compra del solar para el Instituto de San Lorenzo. 

Sin embargo tiene fama de negociador y cae bien en la oposición,  ¿las clases las ha recibido en el sindicato?

Sin lugar a duda, el sindicato nos inculca el valor del diálogo permanente, que siempre necesitamos contar con la colaboración de otros sindicatos y tratar de convencer a los que tenemos enfrente, bien al Gobierno o a la patronal. Lo que se aprende es que, en esta actividad, conviene no engañar nunca porque solamente lo haces la primera vez y no merece la pena.  Intentamos generar un buen clima con el resto de grupos del Ayuntamiento porque son todos imprescindibles, todos cuentan con el mismo refrendo que tenemos los que gobernamos, que es el de los ciudadanos.  Además, todos los grupos hacen un gran trabajo, con las dificultades que tenemos todos. Desde el punto de vista personal los 24 concejales restantes me merecen todo el respeto y simpatía, con independencia del grupo del que forman parte.  

¿Sería capaz de formar Gobierno?, ¿qué está haciendo mal Pedro Sánchez, o la oposición...?  

Al jefe no se le deben dar consejos (ríe), estoy convencido de que Pedro Sánchez tiene una gran inteligencia y hará lo mejor para nuestro país. 

¿También logra que  el grupo de gobierno municipal sea compacto y trabaje en sintonía o hay fricciones?

No veo fisuras, Clara Luquero ha sabido hacer muy buen equipo, donde se ha mezclado veteranía con personas que vienen cargadas de proyectos y de una ilusión que quien lleva más tiempo no la tiene pero lo compensa con la experiencia, a ello hay que añadir el grupo de IU que trabaja desde la lealtad, como lo trasladó Ángel Galindo, sin ponernos zancadillas, lo que la gente espera de nosotros, que gobernemos y atendamos las necesidades de los ciudadanos.   

En estas páginas hemos visto que pueden alcanzar acuerdo con otras instituciones, como la Diputación, pero ¿hay relaciones entre los concejales socialistas de Segovia con los diputados de su partido, o cada uno van por un lado, por ejemplo no hay diputado por la capital?.

El partido decidió los diputados que deben trabajar por la provincia y nos sentimos perfectamente representados, la relación con el grupo del PSOE en la Diputación es extraordinaria, tenemos reuniones periódicas, además de contactos permanente donde vamos analizando las cuestiones que podemos apoyar para que ambas instituciones funcionen lo mejor posible, lo que es bueno para la ciudad  también lo es para la provincia, y al contrario, cualquier otra cosa es de corta mira política.

Se celebra en Madrid la Cumbre del Clima, ¿en Segovia se toman medidas para reducir el efecto invernadero?, ¿van a cortar el tráfico en el centro, como lo demanda la UE?, ¿por qué no se ha apostado antes por transportes públicos eléctricos?.

Cuando se elaboró el pliego de los autobuses urbanos la tecnología no había avanzado,  hemos sido testigos de la cantidad de averías que sufrió el autobús eléctrico que teníamos para el casco histórico, entonces Segovia no se podía arriesgar a tener vehículos en la cochera, cada dos por tres. Es cierto que recogía que se irían incorporando las nuevas tecnologías que sean más eficientes y consuman menos, de hecho ahora se están probando híbridos. Cuando se tenga que hacer una nueva apuesta de autobuses serán de estas características.

Nosotros llevamos en el programa electoral el cierre al tráfico del recinto amurallado y uno de los acuerdos con IU y Podemos-Equo, es lo que se debe de hacer, tratar de compatibilizar los usos de la ciudad para que no muera el casco pero, a la vez, preservándolo con una menor circulación de vehículos privados, sin perjuicio de que tengamos en la cabeza que existan plazas para residentes. No tardando mucho, desde la Concejalía de Movilidad se dará cuenta de ello.  En este mandato no se va a acometer el aparcamiento de ‘Los Tilos’.  Estamos tratando de buscar aparcamientos disuasorios para determinados periodos punta, a la entrada de la ciudad, hemos estado viendo emplazamientos y buscamos una superficie que pueda dar soluciones a otras necesidades, pocos días del año, como recinto ferial o espacio para determinadas ferias, ya que se trata de una inversión importante. El presupuesto municipal tiene partidas genéricas y esperamos disponer de inversiones financieramente sostenibles para invertir si se tiene clara la ubicación. Lo más óptimo sería llevarlo a cabo en terrenos municipales, eso no quita la posibilidad de poder acceder a espacios privados a través de acuerdos, fundamentalmente para esos días tan puntuales. 

¿Qué perspectivas le ve a Segovia?

Tiene que ser una ciudad que se reconozca a sí misma, no lo hará si pasamos a 150.000 o 200.000 habitantes [como preveían los estudios sobre la repercusión del AVE]. Tiene una extraordinaria calidad de vida que debe venir determinada por el patrimonio histórico y cultural, que hace efecto llamada, pero hay que generar economía para fijar población y que no se marchen los jóvenes, fortaleciendo todo lo que gira en torno al turismo pero también con alternativas de actividad limpia relacionada con lo digital, creo que lo estamos haciendo, y que eso permita, a su vez, que se pueda encontrar una oferta de vivienda suficiente a precios razonables, con calidad de servicios públicos. 

Soy optimista, Segovia es una maravilla de ciudad donde se puede vivir con mucha calidad y lo que necesitamos son pequeños empujones  para diversificar la economía y contar con un parque de vivienda atractivo.