Las terrazas de Segovia seguirán ampliadas todo el año

D. A.
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El Ayuntamiento de Segovia permitirá que ocupen espacio por encima de los límites precovid durante todo este año, aunque advierte de «licencias con problemas» por haberse excedido

El mantenimiento de las terrazas ampliadas incluye las de unos 25 establecimientos que ocupan plazas de aparcamiento. - Foto: Rosa Blanco

El Ayuntamiento de Segovia permitirá que las terrazas de los establecimientos hosteleros de la ciudad sigan ampliadas por encima de los límites prepandemia, «al menos», durante todo este año. El pasado otoño avanzó que el repliegue se iniciaría al término de 2021 pero, llegadas esas fechas, en pleno inicio de la sexta ola de covid, decidió posponerlo por tiempo indefinido y pendiente de adaptarse en todo caso a las circunstancias sociosanitarias que pudieran marcar el Gobierno central o la Junta; sobre todo, ante la posibilidad de que volvieran a cerrarse barras o interiores, extremo que no llegó a producirse. Y ahora, a pesar de que ya no quedan restricciones vigentes (salvo excepciones como la mascarilla en transporte público o centros sociosanitarios) y que la estrategia de seguimiento de la covid está prácticamente gripalizada desde finales de marzo al haberse declarado superada la fase aguda de pandemia en España, tampoco se considera oportuno ningún repliegue a corto plazo.

«Estando ya a estas alturas del año, lo normal es que no hagamos grandes cambios al menos hasta el 31 de diciembre», confirma a El Día el concejal de Servicios, Miguel Merino. «Entre otras cosas, porque hay establecimientos que ya han realizado una inversión de acuerdo con la terraza que tienen concedida», argumenta. «Es además ahora precisamente cuando se vuelve a generar esta actividad (la temporada alta de terrazas va de Semana Santa a primeros de noviembre), y también entre los propios clientes hay muchos que siguen prefiriendo consumir en exteriores, así que yo creo que debemos dar margen durante todo este año, pero sin dejar de atender quejas que puedan surgir por parte de los ciudadanos y manteniendo el debido control para asegurar que se cumple la normativa», matiza.

Merino recalca en ese sentido «la importancia de que los propietarios respeten lo concedido», y advierte que «puede haber un par de licencias con problemas este año por incumplir de manera reiterada la ocupación de vía pública que se les concedió». Una falta de disciplina por exceder el espacio autorizado que ha derivado en algunas sanciones, si bien «el grado de cumplimiento general es alto», subraya.

Claro que no por ello deja de reconocer que deben atenderse las quejas «porque muchas veces tienen razón, y no sólo porque incumplan los hosteleros, sino también porque la Concejalía se haya equivocado». No en vano, sólo en 2020 (primer año de pandemia) las concesiones de terrazas se rehicieron hasta tres veces: «Entonces se cometió algún error con alguna licencia que después de concedida hubo que reajustar, por ejemplo, lo cual no es agradable ni para nosotros ni para el hostelero, porque le generas unas expectativas que luego no se pueden mantener; y son errores que muchas veces no se detectan hasta que nos avisan los vecinos», admite.

El concejal de Servicios confirma además que el mantenimiento de las terrazas ampliadas incluye las 25 que ocupan más de medio centenar de plazas de aparcamiento. «Sí que es verdad que esas serían las primeras susceptibles de ser valoradas pero, de momento, lo que tenemos pensado es mantenerlas hasta que se derogue la reglamentación actual. Y teniendo en cuenta que la temporada acaba a primeros de noviembre, parece más coherente dejar todo igual», insiste. «Por un lado, por la necesidad de apoyar la iniciativa económica, y por otro, para facilitar que la gente pueda consumir en sitios donde se sienta segura. Que ahora se supone que los interiores ya dan garantías, pero ya sabemos que la seguridad es muy subjetiva».

FLEXIBILIDAD GENERALIZADA. El debate sobre la continuidad o caducidad de las 'terrazas covid' cobró fuerza a partir del pasado otoño en toda España, después de que los permisos excepcionales de ocupación de vía pública se empezara a extender en 2020, según se avanzaba en la desescalada, salvando a no pocos negocios del cierre como una alternativa clave para hacer viable su actividad ante las restricciones de aforo y consumo en interiores que ha pesado sobre ellos durante buena parte de la pandemia. Así lo asumió prácticamente toda la sociedad a pesar de las molestias, y en Segovia, concretamente, se pasó de apenas 120 terrazas en los años previos al coronavirus a más de 200 a partir de entonces.

No obstante, pasado el verano empezaron a hacerse oír las voces que consideraban que la vuelta a la normalidad debía ser con todas las consecuencias, o casi. Así sucedió ya en Valencia el pasado octubre, por ejemplo, mientras San Sebastián o Logroño cuentan con hacer lo propio en junio. Pero son mayoría las ciudades que han optado por mantener la excepcionalidad o desarrollar nuevas normativas más flexibles que las precovid, incorporando algunos de los permisos extra de estos años, aunque no todos. En Castilla y León, sin ir más lejos, no hay una capital sin plazas de aparcamiento ocupadas por alguna terraza, mientras Madrid ha decidido permitirlas hasta el final de 2023, salvo las que están en zonas saturadas.

El presidente de la asociación Hotuse (Alojamiento, Hostelería y Turismo de Segovia), Jesús Castellanos, por su parte, valora que no se prevean cambios a corto plazo. «Llevamos meses sin hablar con el Ayuntamiento, pero nos dijeron que mientras hubiera pandemia habría terrazas ampliadas así que bueno, si se ha decidido esto, es lo lógico», opina. De hecho, aboga por que «muchas ampliaciones puedan mantenerse después», si bien esa cuestión se tratará más adelante. Probablemente, en el marco de la revisión de la ordenanza vigente de ocupación de vía pública por terrazas, que está pendiente desde el mandato pasado y metida en un cajón desde los primeros meses del actual. 

Coincide que los hosteleros amenazaron en el verano de 2019 con movilizarse por discrepancias sobre los cerramientos de terrazas o, sobre todo, ante la idea de obligar a guardar el mobiliario en el interior de los locales cada noche. El último borrador normativo compartido con el sector data de entonces y la pandemia ha hecho el resto, aparcando diferencias y, de paso, también unas 25 terrazas por tiempo indefinido en plazas donde antes había coches.