"Dejo la política para siempre, desencantada y vapuleada"

D.S.
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La concejala socialista Gina Aguiuar se despide del Ayuntamiento de Segovia "con la cabeza muy alta" en una intervención telemática en el pleno.

Gina Aguiar, en su despacho de la Concejalía de Cultura, en una imagen de archivo. - Foto: Rosa Blanco

La concejala socialista Gina Aguiar hizo efectiva hoy su renuncia al acta en la corporación del Ayuntamiento de Segovia con una intervención telemática en el pleno ordinario de julio, donde aseguró que deja “la política para siempre, desencantada y vapuleada, sintiéndome protagonista involuntaria de un juego político en el que apenas acababan de repartirme las cartas”.

Aguiar aseguró que se va “con la cabeza muy alta, orgullosa del trabajo hecho y reivindicando mi inocencia, mi honestidad y mi dignidad”, para añadir que “ningún juego político, amplificado de manera exagerada e injusta, va a cambiar mi verdad. La verdad de muchos”. La ya exconcejala subrayó que “no me cuesta nada irme porque nunca dije que sí pensando en quedarme”.

La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, retiró el pasado 17 de marzo a Gina Aguiar de la Concejalía de Cultura, tras el primer proceso judicial ganado por el PP por la fragmentación de contratos menores, en el llamado ‘Caso Trípode’. Hace unas semanas, tras otro varapalo judicial, le cesó como responsable de Turismo y la propia Aguiar anunció, a través del Gabinete de Alcaldía, su intención de dejar el acta de concejal en el pleno de julio. 

En sus palabras de despedida, realizadas en esta intervención telemática, Aguiar agradeció a sus compañeros y compañeras del grupo socialista por su apoyo incondicional. “A los profesionales de la cultura y del turismo con los que hemos trabajado sin descanso, a los segovianos y segovianas que han agradecido y apreciado el esfuerzo realizado y el servicio público recibido”, destacó, a los que sumó a los empleados del Ayuntamiento, que “han estado a mi lado con entusiasmo y compromiso cada día y en tantos y tantos proyectos para Segovia”.

Aguiar afirmó ante el resto de los ediles que ha intentado desde el primer día reivindicar el pleno como el más importante de los órganos de Gobierno, como “lugar soberano para explicar, dialogar, debatir los proyectos, los problemas, lo que de verdad importa a los segovianos y segovianas, les digo que este no es mi juego y que no me gustan sus cartas”.

En la primera parte de su intervención, Aguiar argumentó los motivos que le llevaron a entrar en política, formando parte de la lista de Clara Luquero. En primer lugar, lo hizo con “el convencimiento” de que su experiencia profesional de más de 30 años en el mundo de la gestión cultural podría contribuir al proyecto cultural de Segovia y “hacerlo crecer, para dinamizar la vida cultural local y proyectarla a nivel nacional e internacional”. 
Para Aguiar, “la Cultura con mayúsculas, es la seña de identidad de nuestra ciudad, íntimamente ligada a otras dos, nuestro patrimonio y el turismo, el mayor de nuestros motores económicos”, por lo que, en su opinión, “negar esto es negar nuestra esencia, sin embargo, trabajar en este convencimiento es creer en nosotros y construir un futuro para nuestra ciudad sobre pilares fuertes y reales”.

En segundo lugar, aceptó entrar en política con el convencimiento de que “mi dedicación y mi entrega absoluta y transparente eran mis obligaciones como servidora de lo público”, de que a través de la política “se puede conseguir que la gente viva mejor y que el objetivo de nuestro trabajo como políticos debe ser única y exclusivamente ese”. Por último, aceptó entrar en la lista del PSOE en las elecciones de 2019, pensando que es “en los órganos de Gobierno dónde se hace política, una política constructiva, siempre pensando en la ciudadanía”.

Además Gina Aguiar se preguntó que queda si la política no es justa y ética, si se puede decir que hacer política es “acosar, linchar, deshonrar, difamar a una persona que lo único que ha hecho es trabajar honestamente durante dos años para su ciudad” o si es política buscar la polémica continua. La exconcejala se contestó afirmando que “entonces no deben extrañarse de la desafección de la ciudadanía por la clase política y por la política en general”.