Sanidad tiene previsto acabar este próximo martes de administrar la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus a los usuarios y trabajadores de las residencias de mayores de Segovia que hayan dado su consentimiento. Así lo ha asegurado el gerente de Asistencia Sanitaria, Jorge Elízaga, quien ha remarcado que nuestra provincia finalizará esta fase inicial del proceso de inmunización colectiva «dos o tres jornadas laborables más tarde» que el resto de Castilla y León.

Es la consecuencia de los tres cambios de rumbo dados en poco menos de un mes por las autoridades sanitarias en la planificación de la estrategia, que es verdad que encarna un desafío logístico y de salud inédito. El pasado 22 de diciembre la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, anunció que los equipos de vacunación, formados especialmente para esta misión, trabajarían los siete días de la semana excepto los festivos. Sin embargo, el problema sufrido por Pfizer en la primera distribución de sus viales empezó a trastocar un calendario que no ha dejado de estar salpicado de acontecimientos en lo que se refiere a Segovia.

Nadie en la Administración autonómica desveló hasta el 30 de diciembre que nuestra provincia no pondría ninguna dosis durante los cinco días siguientes a inyectar las 270 primeras en la Residencia Mixta y en las Hermanitas de los Pobres. A pesar de que ya tenía listas más de 1.600 en los ultracongeladores del Hospital. Ese mismo día el delegado territorial, José Mazarías, desveló a preguntas de este medio que los servicios epidemiológicos habían apostado por una estrategia conservadora en la administración. A diferencia de otras provincias incluso de Castilla y León, Sanidad decidió reservar la mitad de los viales que llegasen cada semana con el objetivo de garantizar el abastecimiento de la segunda dosis. Si Pfizer volvía a tener incidencias en el suministro, la inmunización de quienes hubieran recibido el primer pinchazo estaría asegurada y no se perdería.

Aun con esas precauciones los equipos de vacunación solo inyectaron el 17 por ciento de las dosis recibidas en las dos primeras semanas, lejos del 50 por ciento que habrían justificado una estrategia que la Junta no ha hecho demasiados esfuerzos tampoco por comunicar y explicar. Igual que ha pasado casi de puntillas por la situación laboral de las enfermeras destinadas a este objetivo. Profesionales que compatibilizan su tarea asistencial habitual con la vacunación, a la que se dedican en sus días libres. A la actual falta de aspirantes en las bolsas de empleo por la elevadísima demanda de este perfil a nivel nacional se suma una plantilla históricamente limitada en Segovia, huérfana de una escuela.

El gerente de Asistencia Sanitaria, Jorge Elízaga, ha hecho hincapié a lo largo de estos días que Segovia acabaría de administrar la primera dosis con un ligero retraso respecto a las demás provincias de la Comunidad, pero por el camino ha tenido que modificar de nuevo el calendario al concluir que no sería necesario reservar la mitad de cada remesa. «Hemos tenido que reorganizar todo el sistema de administración de vacunas y ha sido complicado. Tenían que estar todos los pacientes citados y bien para registrar todas las dosis que había que poner, las enfermeras lo hacían en sus días libres... », explica Elízaga.

El descenso en el número de dosis recibido la semana pasa –975 frente a las 1.950 de los 15 días precedentes– está justificado en la planificación del reparto realizado por  el Gobierno de la nación, según el gerente de Asistencia Sanitaria. y dice que el martes se acabará de poner la primera dosis en las residencias a pesar de que el jueves faltaba el 55 por ciento de esta población.