'Eli' toma el mando

Sergio Arribas
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Tras 18 años como alcalde de la Lastrilla, Vicente Calle da un paso atrás para que Elisabeth Lázaro, de 31 años, se convierta en la primera alcaldesa del pueblo y lo de un nuevo impulso.

'Eli' toma el mando

No figuraba en los primeros puestos de la candidatura y, aún así, intervino en aquel mitín en el Hotel Puerta de Segovia. Hace seis años, en la campaña a las municipales de 2015, el cabeza de lista, el veterano Vicente Calle, que aspiraba a un cuarto mandato al frente de la Alcaldía de La Lastrilla, apostó por Elisabeth Lázaro —o ‘Eli’, como es conocida en el pueblo—para protagonizar uno de los discursos de aquel mitín, al que acudieron algunos de los máximos representantes del PP de Segovia. El aplomo sobre el escenario, su claridad de ideas y el amor por su pueblo que demostró ‘Eli’, que por entonces contaba con 25 años, cautivaron a Calle, que volvería a incluir a la joven en su lista a las municipales 2019, ya como número 3, lo que le garantizó su elección como concejala y un puesto como teniente de alcalde de La Lastrilla. 

«Hemos tenido una gran conexión en estos dos últimos años de gran dificultad por la pandemia (…) A sus 31 años Elisabeth, abogada de profesión, es una mujer muy preparada, también muy implicada en las actividades del pueblo y me ofrece toda la confianza», resaltaba el alcalde este jueves, horas antes de presentar ante el pleno el escrito de renuncia a la Alcaldía, una responsabilidad que ha llevado en los últimos 18 años. 

Detrás de la renuncia no hay problemas de salud, sino el deseo de Calle, cumplidos los 69 años, de dedicar más tiempo a su familia y amigos y el convencimiento de que La Lastrilla necesita un nuevo impulso. «Este pueblo me ha dado mucho como persona y no quería defraudar a nadie», afirma Calle, que seguirá como concejal porque, según dice, «quiero ayudar a Eli con mi experiencia». Será el próximo 3 de agosto cuando Elisabeth Lázaro tome oficialmente el bastón de mando y se convierta en la primera mujer que ostenta este cargo en La Lastrilla, que en 42 años de democracia solo ha conocido gobiernos con siglas conservadoras y dos alcaldes: el recordado Julio Boal, alcalde de 1979 a 2004 ( con UCD, AP, PDP y PP) y Vicente Calle que tomó el relevo tras el fallecimiento de su predecesor y  fue ganando sucesivas elecciones siempre bajo siglas de los populares.

Desde que anunciara, este miércoles, en rueda de prensa, su dimisión como regidor, Vicente Calle, según admitía este jueves, no ha parado de recibir «felicitaciones» por la decisión y por lo que él considera como una «transición dulce». «Estoy disfrutando, sí, así lo digo, disfrutando de este cambio, porque tenía que dejarlo para que mejoren las cosas en el municipio con personas e ideas nuevas y Eli es una mujer superpreparada», enfatiza Calle, que se declara «muy agradecido» por las muestras de afecto recibidas en las últimas horas.

Duplicar la población. En su larga trayectoria quedan algunos ‘sinsabores’, como cuando en 2012, en un intervalo de cinco meses, dimitieran tres concejales de su equipo de Gobierno o cuando en 2017 abandonó sus responsabilidades la entonces primer teniente de alcalde, Carmen Horcajo. Sin embargo, Calle prefiere centrarse en el legado de su gestión y de su equipo, que se concreta en cifras: Calle accedió a la Alcaldía en 2004 con 2.249 vecinos censados y se marcha con casi el doble de vecinos —4.315—; mientras que hace gala de haber invertido más de 6 millones de euros en infraestructuras y de dejar las arcas municipales con un remanente de 1,3 millones de euros.

Elisabeth Lázaro, en conversación con El Día de Segovia explicaba este jueves que «en dos años de trabajo, codo con codo con el alcalde, ambos hemos visto la necesidad de aportar más exclusividad y conocimientos a un municipio que ha experimentado una explosión demográfica».

«Trabajaré —añade la futura alcaldesa— en una línea continuista, vamos a cumplir el programa electoral, aunque aportando nuevas ideas y conocimientos y siempre apoyándome en los seis miembros del equipo municipal». «Nací en El Sotillo, aunque  vivo en La Lastrilla. Ser la primera mujer al frente de la Alcaldía —subraya—  es algo emocionante».