Representantes y técnicos del Ayuntamiento de El Espinar, la Comunidad de Ciudad y Tierra y el adjudicatario de la gestión y explotación del área recreativa La Panera mantuvieron una "reunión de urgencia" el pasado 13 de agosto en la que se plantearon algunas medidas de mejora de la seguridad de este espacio frente a incendios forestales. Tal y como avanzó El Día el mismo 13 de agosto e informó este lunes el Consistorio, concretamente "se han realizado una serie de propuestas como el adelanto de la hora del apagado de las barbacoas a las 19.00 horas por parte del adjudicatario de la instalación", mientras que técnicos de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia plantearon la instalación de pértigas en el acceso y la salida para cerrar el tráfico en el área fuera del horario de funcionamiento, y evitar también así "algún problema de vandalismo nocturno".
Asimismo, por parte del Concejal de Medio Ambiente se propuso mejorar la señalización de seguridad existente, facilitando a los usuarios los teléfonos de emergencias; realizar campañas de concienciación y educación ambiental en la naturaleza en el parque dirigidas "a escolares y a todos los públicos". Y por parte de todos, en materia de vigilancia, se apostó por reforzar la Guardería Forestal y las labores de prevención y limpieza de cara a la campaña estival. "Incluso se van a estudiar acciones en los temas de mejora de la cobertura de telefonía móvil con la instalación de repetidores y la instalación de un sistema de videovigilancia", añadieron desde el Ayuntamiento.
La reunión tuvo lugar "a raíz de la alarma social generada por el incendio de San Ildefonso" originado el pasado 4 de agosto, así como después de que se difundieran "unos vídeos malintencionados subidos a algunas redes sociales, grabados el lunes pasado en el Área Recreativa la Panera, en un día sin apenas afluencia de visitantes, y tras la visita de los agentes forestales del Ayuntamiento de El Espinar y la Policía Local, sin constatar emergencia alguna", pero con el objetivo de mejorar la seguridad de la instalación frente al riesgo potencial de incendio forestal.
En el encuentro participaron el alcalde de El Espinar, Javier Figueredo; Frutos de Llano, concejal del área de Montes y futuro procurador sexmero de El Espinar en la Junta de la Comunidad de la Ciudad y Tierra de Segovia; Jesús Ángel Gascón, concejal del Área de Medio Ambiente; Cipriano Dorrego, jefe de Agentes Forestales del Ayuntamiento; José Carrillo, jefe de comarca de agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León; Javier Ayuso, empresario adjudicatario de la gestión y explotación del Área Recreativa La Panera; Luis Sánchez, guarda de montes de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia; y Luis Asenjo, gerente de la Comunidad de la Ciudad y Tierra de Segovia, entidad Local propietaria del MUP 148 Mesas del puerto, donde se ubica La Panera.
En primer lugar, siempre según la información facilitada por el Ayuntamiento en un comunicado difundido este lunes, se inició la reunión con una exposición de la historia y situación actual de esta área recreativa por parte del gerente de la Comunidad de Ciudad y Tierra en la que se habló de la transformación del parque en la última década, al tiempo que se describieron "todas las mejoras realizadas por la entidad propietaria y la administración forestal en temas de seguridad contra incendios forestales". "Actuaciones como la demolición de las barbacoas antiguas y la adaptación a la nueva normativa de la Junta de Castilla y León, con la construcción de barbacoas normalizadas, disposición de tomas de agua para mangueras contra incendios y, hace tres años, la instalación de hidrante a tuberías de presión para carga de motobombas incluso para la realización de tendidos de mangueras contra incendios directamente".
El parque tiene una plantilla de 10 trabajadores en el periodo estival y se encarga de la limpieza, desbroce de viales y vigilancia del uso de las barbacoas autorizadas, así como del resto de las instalaciones, aparcamientos, piscinas con agua depurada ("que pasan sus controles de Sanidad JCYL todos los años"), zona de césped con riego automático, servicios y vestuarios en la zona de las piscinas, bar con servicios y zonas estanciales dotadas de mesas con bancos.
El parque cuenta con señalización de normas de funcionamiento general y de normas del uso de las barbacoas, así como sistema de megafonía en todo el parque para la comunicación de cualquier emergencia.
"Durante el periodo estival, el uso de barbacoas se prohíbe y se precintan, cuando así lo dispone la Junta, con temperaturas de más de 30º y con episodios de viento que aumentan el riesgo de incendios", añadió el Ayuntamiento." Es el primer parque del Sistema Central en contar con un Plan de Autoprotección ante Emergencias por Incendios Forestales que data del año 2001, elaborado por los Servicios Técnicos de Medio Ambiente de Segovia de la Junta de Castilla y León, y en la actualidad se está procediendo al remate de la redacción de un nuevo documento por parte del Parque Nacional Sierra de Guadarrama para todas las áreas de uso recreativo ubicadas en la zona periférica de protección Parque Natural Sierra Norte de Guadarrama en el ámbito de la Comunidad de Castilla y León".
"Estos parques realizan una labor social muy importante, la de canalizar la afluencia de visitantes a zonas seguras y vigiladas y evitar la dispersión de visitantes incontrolados por los montes de la zona", prosiguieron desde el Consistorio espinariego. Concretamente, en La Panera, aparte del personal del parque, se vigila por parte de los agentes medioambientales de la Junta, los agentes forestales del Ayuntamiento de El Espinar, el guarda de montes de la Comunidad de la Ciudad y Tierra de Segovia"... "Prácticamente a diario" pasa por allí el retén de incendios y la Motobomba de la Junta, medios del operativo contra incendios de la JCYL; e "incluso la Guardia Civil realiza controles en el acceso del área prácticamente la totalidad de los fines de semana a las horas de entrada y salida de los visitantes", aseguraron. Además, se controla el aforo en el control de entrada y mediante un contador de vehículos instalado por la Junta en el acceso, prohibiéndose la entrada a los usuarios antes de superar el aforo de seguridad.