El pasado 16 de octubre, Benzema, Valverde y Rodrygo hacían trizas al Barça, la 'xavineta' (posteriormente eliminada de Europa) tenía las cuatro ruedas pinchadas y el campeón de todo se erigía en el gran favorito de la 22/23. Solo han pasado 11 jornadas desde entonces, cuando el Real Madrid aventajaba en cinco puntos a su gran rival... y el trofeo de LaLiga ya tiene encargada la placa con el nombre del Barça: los azulgranas han sacado 13 puntos más que los merengues, que de los últimos 27 posibles solo han sumado 14. Puede perderse en debates sobre la 'caza' a Vinícius (justificable), la acumulación de lesiones (comprensible), la exigencia del calendario (lógico) o cualquier otro, pero el problema del Madrid es futbolístico:el Mundial, de una manera que ni Carlo Ancelotti ni nadie puede entender, se lo ha llevado por delante. 

Jornada rara

La jornada que 'corona' al Barcelona fue tan extraña que el Atlético de Madrid fue uno de los beneficiados... después de dejarse empatar en su casa ante el Getafe, a quien había ganado en las 12 últimas visitas. No solo perdió el Madrid en Mallorca: también la Real Sociedad como local ante el Valladolid, el Villarreal en su visita al colista y el Betis en el partido más trepidante de la jornada:un 3-4 ante el Celta que nos recuerda -como algún encuentro de cuando en cuando- que el torneo doméstico puede deparar tardes maravillosas más allá de la sombra inmensa que proyectan Madrid y Barça.  

'Paradoja Nteka'

El dato 'extraño' fue la victoria del Elche 19 duelos después (a alguien le tenía que tocar... y le cayó al Villarreal, un contundente 3-1), con el 'agravante' protagonizado por Nteka dentro de ese mismo partido:y es que el francés, una jornada antes, también le había ganado al Villarreal. El pasado 30 de enero, cuando el Rayo asaltó La Cerámica (0-1), Randy Nteka vestía los colores de Vallecas. Se conoce que debía suceder algo extraño, casi paranormal, para que el Elche sumase su primer triunfo.