La mejora económica tras la crisis ha impulsado el retorno de extranjeros a una autonomía cada vez más despoblada como es Castilla y León. Un colectivo foráneo que alcanzó al cierre del primer semestre del año máximos históricos en la Comunidad, superando la cifra récord que se contabilizó en 2011.

En concreto y según las cifras de la Secretaria de Estado de Migraciones, a finales de junio de este año, había registrados en Castilla y León 181.351 extranjeros con certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor, lo que supone un aumento en 3.935 personas en comparación a la misma fecha del año anterior, con una subida porcentual del 2,2 por ciento.

El dato a fecha de mediados de ejercicio, lleva repuntando desde el pasado 2016, cuando estaba en el suelo de 172.041 inmigrantes, para empezar a escalar hasta los 173.399 de 2017; los 177.416 de 2018; y los 181.351 de este año. El récord que marca esa cifra supera el dato de junio de 2011, cuando había contabilizados en la Comunidad, 180.409.

Comunitarios

El número de inmigrantes creció sobre todo dentro del régimen de libre circulación de la UE, con una subida más modesta de los del general. El primer grupo estaba integrado al cierre del primer semestre de este año por 130.836 individuos, con un aumento del 2,5 por ciento respecto a 2018, 3.236 más. El colectivo contaba con 70.125 hombres, que crecieron en 1.461; y 60.711 mujeres, que sumaron 1.775.

Del total de ciudadanos de libre circulación, 31.735 contaba con la residencia permanente. Asimismo, el informe indica que 64.233 estaba por un motivo no determinado; 8.870 tenía un trabajo por cuenta ajena y 746 era autónomo; 1.806 presentaba una residencia no lucrativa; 2.811 eran estudiantes; y 6.241 familiares. Asimismo, 14.394 eran familiares nacionales de terceros países, 5.670 con residencia permanente. El colectivo estaba integrado en la fecha de estudio por 112.641 individuos de entre 16 y 64 años, 11.741 de entre 0 y 15 años; y 6.454 de más de 65.

Los inmigrantes de libre libre circulación eran mayoritariamente rumanos, 43.935, búlgaros, 33.686, y portugueses, 19.034, dos colectivos seguidos ya muy de lejos por italianos, 4.343; polacos, 3.782; franceses, 3.464; británicos, 1.926; y alemanes, 1.888.

Régimen general

En cuanto a los del régimen general estaba integrado a finales de junio de este ejercicio por 50.515 foráneos, que sumaron 699 individuos respecto a la misma fecha de 2018, con un avance relativo del 1,4 por ciento. Estos extranjeros se dividían en 26.682 varones, que crecieron en 236 personas; y 23.833 féminas, con 463 más que hace un año.

Estos extranjeros contaban mayoritariamente, 43.056, con un permiso de residencia de larga duración. Los de residencia temporal, por su parte, se repartían entre 2.460 con trabajo por cuenta ajena; 161 autónomos; 2.635 por reagrupación familiar; 714 con residencia no lucrativa; y 529 con otras autorizaciones; junto a los de circunstancias excepcionales, 708 por arraigo y 252 por razones humanitarias.

Por situación administrativa, los de permiso temporal se distribuían, en 3.096 en situación inicial; 1.160 en modificación administrativa; 1.946 con primera renovación; y 297 con segunda, junto a los excepcionales. El grueso del colectivo, 39.536 individuos tenían entre 16 y 64 años; 9.724 contaban con entre 0 y 15; y 1.255 con más de 65.

El régimen general presentaba a finales del primer semestre del año como colectivo predominante en la Comunidad, a los marroquíes, con 21.500 individuos; seguido este grupo pero a gran distancia por el reto, chinos, 3.899; colombianos, 3.231; ecuatorianos, 2.733; dominicanos, 1.940; argelinos, 1.555; peruanos, 1.447; brasileños; y bolivianos, 1.219.

Provincias

El análisis provincial indica que el número de foráneos ‘regulares’ creció en todos los territorios de Castilla y León, especialmente en Valladolid, donde su número a junio ascendía a 36.081 personas, con una subida porcentual del 3,8 por ciento respecto a 2018, y 1.307 personas más.

El número de foráneos se elevó en Palencia (8.904), un 3,3 por ciento; en Soria (8.877), un 2,6 por ciento; en Burgos (34.819), un dos por ciento; en León (24.232), un 1,9 por ciento; en Segovia (25.265), un 1,7 por ciento; en Salamanca (18.148), un 1,4 por ciento; en Zamora 811.224), un 1,3 por ciento; y en Ávila (13.801), un 1,2 por ciento.