Los pueblos de la provincia de Segovia han sufrido 14 incendios desde el día 1 de julio, una cifra que aumenta hasta los 20 (más de la mitad de ellos causados por motores o máquinas) si se contabiliza desde el día 28 de junio, cuando la Junta de Castilla y León anunció la declaración de riesgo alto de incendios forestales, vigente hasta el 30 de septiembre de 2022. En total, son más de 480 hectáreas las que han ardido.
El día 28 de junio se contabilizaron dos incidentes. El primero, en el Real Sitio de San Ildefonso alrededor de las 15.30 horas que calcinó 0,13 ha y, el segundo, en Yanguas de Eresma a las 16.20 horas, arrasando 6,97 ha. Los siniestros continuaron el día siguiente a las 14.55 horas en Carbonero el Mayor, donde el fuego arrasó 32,23 ha,y a las 17.44 horas en Sacramenia, con 0,9 ha afectadas.El último día del mes se contabilizaron dos nuevos siniestros, uno en Palazuelos de Eresma a las 16.20 horas que quemaba 45,85 ha y otro en Hontoria a las 20.40 horas, que arrasaba una hectárea. El mes de julio no empezaba mejor y el día 1 se registraban cuatro incendios: En Bercial en torno a las 12.00 horas que se saldaba con 0,08 ha quemadas; en Fuentesoto a las 12.35 horas con 0,01 ha; en Carbonero el Mayor a las 14.24 horas con 0,2 ha y en Villoslada (Santa María la Real de Nieva) con 4,77 ha arrasadas.
El sábado 2 de julio el fuego arraba 3,16 ha en Castro de Fuentidueña en un incendio que comenzaba a las 16.49 horas y 1,11 ha en Sebúlcor alrededor de las 13.15 horas. La Lastrilla, Cedillo de la Torre y Carbonero el Mayor también sufrían el día 3 de julio el fuego, que arrasaba 0,14 ha en el primero, 1,97 en el segundo y 0,09 en el tercero, mientras que en Cerezo de Arriba se daba aviso de un incendio a las 16.08 horas del 4 de julio que calcinaba 0,09 ha. Los siniestros continuaban el día 5 con el incendio más importante hasta el momento, el de Honrubia de la Cuesta, iniciado a las 15.17 horas accidentalmente por una máquina y declarado de nivel 1 alrededor de las 17.20 horas. Fue controlado a las 22.40 horas y extinguido por completo el día 6 en torno a las 18.00 horas, pero a su paso arrasó 54 hectáreas de arbolado, 73,53 de pasto y 34,7 de cereal. El mismo día 5, Torrecaballeros también sufría una negligencia que provocaba que el fuego arrasara 0,15 ha, las mismas que se quemaron en el incendio de Brieva iniciado a las 21.00 horas.
El día 6 de julio la humareda negra procedía de Cuéllar, donde alrededor de las 15.00 horas se declaraba un incendio que, tras ser extinguido a la 1.09 del día siguiente, arrasaba unas 230 ha, según las primeras estimaciones del Ayuntamiento de la localidad.
La Junta de Castilla y León ha recordado que está prohibida la quema de vegetación y restos vegetales; la utilización de maquinaria cuyo funcionamiento genere o pueda generar fuego, salvo excepciones y con autorización; el uso de cosechadoras sin matachispas y el uso de cualquier tipo de cosechadoras cuando la temperatura supere los 30º y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora; el uso del fuego en la actividad apícola en el monte y la franja de 400 metros que lo rodea; y la quema de restos al aire libre.
Asimismo, sólo está permitido el uso del fuego en las barbacoas fijas instaladas en zonas recreativas habilitadas por las administraciones públicas, que piden extremar las precauciones de cara a la próxima ola de calor para evitar incendios.