Ahora mi furgoneta puede ser tuya. El anuncio fue un boom en la red y sobresaltó a sus seguidores, unos 155.000 en su canal de Youtube y más de 35.000 en Instagram . Su ‘furgo’ era quizá su bien más preciado, su inseparable compañera, junto a su bicicleta y moto, en sus aventuras en solitario por España y el continente europeo. Y ahora se iba a desprender de ella. El segoviano Gonzalo Sanz Ahijado o mejor ‘Gonzaventuras’, como ya es popular entre miles de internautas, sorteaba su furgoneta camper Volkswagen T4, la misma que aparecía en sus vídeos donde relataba sus viajes, alguno con más de un millón de reproducciones.

«He decidido cambiarla por una furgoneta más acorde a mis necesidades”» argumentaba ‘Gonzaventuras’ en su anuncio, publicado primero, el 18 de diciembre, en una ‘comunidad privada’, una semana después en Instagram y el día 27 en su canal de Youtube. 

Gonzalo era consciente de que a muchos de sus seguidores les encantaría tener un vehículo preparado con el que poder viajar improvisando, viviendo la #vanlife y despertando cada día en un lugar diferente, una playa, una montaña o un pueblo singular. Como quiera que este tipo de vehículos cada día son más caros y , en consecuencia, no son muchos los que pueden adquirirlos, decidió vender ‘online’ papeletas —a 7 euros cada una— para el sorteo de la furgoneta y que el afortunado pudiera vivir «las mismas experiencias, aventuras y viajes que yo he vivido». 

Gonzaventuras sortea su ‘furgo’

«La idea ha sido comprar una furgoneta más grande, más parecida a una autocaravana. Solo quiero poder ponerme de pie dentro y una ducha interior. Si me pilla una pandemia o una invasión alienígena, que puede ser lo siguiente (se ríe), por lo menos tener una furgoneta más cómoda», comenta ‘Gonzaventuras’ desde su pueblo, La Losa, donde está hoy ‘atrapado’ por culpa de la crisis sanitaria.

Gonzalo no esperaba una respuesta tan abrumadora. Las ‘papeletas’ se agotaron en menos de un mes, antes de lo previsto, como lo demuestra que el sorteo de la ‘furgo’, ante notario, está previsto para el 7 de mayo.

MUCHOS COSTES. Ha vendido 9.000 papeletas, lo que suponen 63.000 euros brutos, si bien de esta cantidad hay que restar no pocos gastos para «que todo sea 100% legal». Aunque reconoce que «he salido ganando» —para no tener pérdidas tenía que haber vendido 3.400 papeletas—, para celebrar este sorteo Gonzalo ha tenido que asumir «muchos costes», desde la contratación de un servicio de gestoría, hasta pagos relativos al IRPF del premio o la transferencia del vehículo; con independencia de los «malos ratos y estrés» que encontró en un proceso complejo y cargado de burocracia.

Gonzaventuras sortea su ‘furgo’

«Puede encontrar una pasarela de pago que permitía el cobro online para rifas. Obtuve el visto bueno para vender las papeletas, aunque luego bloquearon la posibilidad de cobrar. Fue cuando ya había vendido unas 1.000 papeletas y tuve que tirar de abogados para solucionarlo. Lo podía haber perdido todo», afirma Gonzalo.

Sortear un vehículo en internet mediante la venta de papeletas no es nada sencillo. Ha precisado de la autorización de la Dirección General de Ordenación del Juego y del pago de la correspondiente tasa, que un perito comprobase el estado de la furgoneta o una tasación del premio, que fue valorado en su conjunto en 12.000 euros. 

Los ‘quebraderos de cabeza’ no solo fueron por el ‘papeleo’. Gonzalo preparó un calendario de publicaciones para alimentar de contenidos a la web y trabajó mucho las estrategias de venta; como que el seguidor que comprara una papeleta tendría como regalo un vídeo especial que no sería publicado en Youtube o que, además de poder llevarse la furgoneta también obtendría 1.000 euros en combustible y un sinfín de objetos, desde un dron y un ordenador, hasta ropa de cama o sillas de camping.

Gonzalo tuvo la idea de ‘rifar’ su furgoneta para conseguir un vehículo más grande hace más de un año, aunque un episodio le empujó a tomar la decisión. La declaración del estado de alarma por la pandemia, el 14 de marzo del año pasado, le pilló en el parking de una playa de Canarias. Tras una breve estancia en un pabellón para personas ‘sin techo’, tomó un ferry con destino a la península. Llegó a La Losa nueve días después, en pleno confinamiento domiciliario. 

«LO LLEVO MAL». El aventurero lleva «mal» no poder viajar por culpa de la pandemia. «No tengo un negocio que se vaya a la ruina y soy un privilegiado, pero anímicamente lo estoy pasando mal, mi estilo de vida es viajar y ahora no puedo» afirma.

‘Gonzaventuras’ tiene claro cuál será su primer destino una vez derrotada la pandemia, cuando se levanten las restricciones de movilidad. «Tengo ganas de retomar lo de Canarias. Estaba recorriendo las islas y me quedé a la mitad», afirma el segoviano, que tiene en mente «camperizar» un Fiat Punto  y viajar hasta Mongolia, participando en el Mongol Rally, descrito como «la mayor aventura del mundo».

El viaje agrandará la mochila de ‘Gonzaventuras’, que ha recorrido en bicicleta la ruta Londres-Paris-Madrid o la ribera del río Danubio a través de 9 países; en motocicleta los 6.000 kilómetros que distan ente los cuatro puntos más extremos de la península ibérica; o en furgoneta los 66 de los 68 pueblos más bonitos de España.

Gonzalo conoce 25 países y ha pisado los cinco continentes, aunque sigue pendiente su recorrido por Canarias, que interrumpió la pandemia. Lo hará con su furgoneta nueva.