En este momento de la temporada la Gimnástica Segoviana no tiene ángel -acumula ocho partidos consecutivos sin conocer la victoria- y el Mallorca sí. En concreto el conjunto bermellón avanzó esta noche en la Copa del Rey a lomos de Ángel Rodríguez, el delantero que la temporada pasada estuvo a punto de fichar por el Barcelona cuando jugaba en el Getafe y que chafó las ilusiones coperas de una Segoviana que dejó pasar un tren.
Porque acarició la sorpresa. Sobre todo después de sobrevivir al arreón inicial del Mallorca y disponer de un penalti pasada la media hora en el que Szymanowski no le salió el truco. El atacante argentino intentó distraer al portero con un lanzamiento a lo panenka, pero lo que distrajo fue las miradas de sus compañeros y de sus aficionadas, dirigidas al suelo o al cielo para lamentar la mejor ocasión posible.
A pesar del palo, nadie soltó los remos. La grada mejoró incluso el magnífico respaldo del día anterior al Unami, y sobre el césped apenas se percibió la diferencia de categoría.
Tras un servicio de Nanclares, el propio Szymanowski tuvo en su cabeza el 1-0. Pero ni en esa ocasión ni en las que tuvo en el segundo tiempo consiguió la Segoviana tumbar a un Mallorca muy desdibujado que solo amenazó tras el descanso en una buena llegada de Gayá que salvó Lombo. Las mejores manos de la partida se jugaban en el área opuesta. Una vaselina de Nogueira se quedó a dos palmos de coger la portería, que estaba vacía; Rafa Llorente se encontró con el meta visitante y con el larguero; y el córner siguiente propio una tiple oportunidad gimnástica que dejó a toda La Albuera despatarrada de la frustración.
En la prórroga no dio tiempo a comprobar si a la Segoviana todavía le quedaba alguna carta. Ángel Rodríguez exhibió ese oportunismo que le convirtió en un delantero de referencia en LaLiga para colarse a la espalda de los centrales gimnásticos y anticiparse de cabeza a la salida de Lombo. 0-1.
El gol dio paso a la única acción fea del partido. Una tangana que acabó con una expulsión por bando. Nogueira en la Segoviana y Ruiz de Galarreta en el Mallorca. No hubo tiempo para más peleas porque Ángel terminó de confirmar que él era el dueño del balón. Otra vez en el Area y otra vez a la jaula. 0-2 y fin del sueño de la Copa de la Segoviana, que debería quedarse para la Liga -donde se encuentra en puestos de descenso- con la sobresaliente hoja de servicios de la práctica totalidad de sus futbolistas ante el Mallorca.
Ficha técnica:
0 GIMNÁSTICA SEGOVIANA: Lombo, Adrián, Javi Marcos, Mansour (Rui, m.75), Rahim, Manu, Cidoncha (Nogueira, m.75), De la Mata, Szymanowski (Rafa Llorente, m.62), Nanclares (Conde, m.101) y Adeva (Borao, m.81).
2 REAL MALLORCA: Greif, Sastre, Sedlar, Gayá, Oliván, Battaglia, Febas, Sánchez (Dani Rodríguez, m.61), Llabrés (Mboula, m.61), Fer Niño (Kang In Lee, m.91) y Abdón Prats (Ángel, m.61).
GOLES: 0-1 (m.94) Ángel; 0-2 (m.108) Ángel.
ÁRBITRO: Arberola Rojas, asistido en las bandas por Sobrino y Hernández. Mostró tarjetas amarillas a Szymanowski, Rahim, De la Mata y Javi Marcos por los locales, y a Ángel por los visitantes. Expulsó por roja directa a Nogueira (m.94) y a Ruiz de Galarreta (m.94).
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la primera ronda de la Copa del Rey de fútbol, disputado en el campo de La Albuera, con la presencia de 1.900 espectadores.