Las listas de espera sanitarias bajan demasiado lentamente y, aunque la consejera Verónica Casado aseguró ayer que descienden «globalmente», los datos a mediados de año certifican el incumplimiento del Plan Perycles, puesto en marcha hace tres años con el objetivo de reducir a 22.500 los pacientes en espera quirúrgica a finales de este año. Sacyl confirma que aún son 31.073 los castellanos y leoneses que esperan una intervención, según los últimos datos correspondientes a 30 de junio.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, afirmó que las listas de espera han bajado «globalmente» en Castilla y León, aunque también reconoció que en alguna especialidad puede que hayan experimentado un ligero aumento en los últimos meses.

Casado confirmó que ya están publicadas en la página web de Sacyl las listas detalladas por especialidades y centros, tanto las referidas a las esperas para una intervención quirúrgica como la de consultas externas o de pruebas diagnóstico-terapéuticas.

La consejera expondrá en septiembre la hoja de ruta para enderezar el rumbo de las listas de espera tras el fracaso del Plan Estratégico de Eficiencia y de Control y Reducción de las Listas de Espera del Servicio de Salud de Castilla y León (Perycles), cuyo objetivo fundamental era la reducción de un 32% en la espera quirúrgica y el establecimiento de una demora máxima de 72 horas ante la sospecha de potencial gravedad en el caso de consultas externas y pruebas diagnósticas.

«Evidentemente, no podemos resolver los problemas si no conocemos la envergadura de los mismos», reconoció la consejera, quien añadió que no se trata de un «problema de maquillaje» sino de «cómo se introducen los datos en el sistema», según informa Ical.

En este sentido, señaló que la mejor manera de gestionar las listas es ponerlas «encima de la mesa» por especialidades y por hospitales para detectar «dónde se encuentran los problemas y plantear su resolución».

A su juicio, el fallo es que, «a veces, los criterios no están aplicados de manera homogénea en los diferentes hospitales» y abogó por evitar aplicar los mismos criterios a «limones y sandías».

«La primera medida es tener unas buenas listas de espera para entender lo que está pasando y hablar con los equipos directivos», concluyó.

Sistema de información.

El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, también insistió en ello tras la celebración del Consejo de Gobierno, el primero que se celebra tras el parón estival, y recordó el compromiso de publicar los «cuadros de mando» de los servicios de todos los hospitales de la Comunidad, con el desglose de la actividad por facultativo y por quirófano». Igea defendió estos datos como una herramienta fundamental para conocer todas las cifras e identificar dónde se producen los problemas.

Asimismo, el portavoz reiteró que «hay que implantar la rendición de cuentas para los mandos intermedios», por lo que  será fundamental para adoptar decisiones sobre los mandos intermedios de los complejos hospitalarios de la Comunidad, que «nunca se tomarán de forma partidista ni caprichosa». Igea reconoció la existencia actualmente de «disparidad» de datos entre unos hospitales y otros, y en tal sentido anticipó también la necesidad de mejorar el sistema de recogida de información.

«Estamos trabajando con los directores de los hospitales, pero se prevé que el gerente de Sacyl, Manuel Mitadiel, se reúna en breve con el director general de Sistemas de Información y con los responsables de esta materia de todos los hospitales para armonizar los datos a fin de que no sean tan dispersos. Se requiere de un sistema de información que recoja y armonice toda esta estadística», insistió el portavoz de la Junta.

Finalmente, reiteró el cumplimiento de hacer públicos todos los datos para que los ciudadanos conozcan la situación real en cada momento de las listas de espera sanitarias en la Comunidad.