El Real Madrid no dio opción al Montakit Fuenlabrada (89-64) de desquitarse de la abultada derrota en la Supercopa, en un partido en el que se despegó en el primer cuarto y que sentenció en el tercero, con juego coral y sin dificultades contra un rival muy lejano en físico y juego al conjunto blanco.

No fueron los 55 puntos de la Supercopa (116-61) sino 25, pero el Madrid ya ganaba de 15 en el minuto 13 de partido (31-16) y se dedicó a engrosar la diferencia con el correr de los minutos para confirmar que mantiene el pulso de invictos en la cúspide de la Liga Endesa con el San Pablo Burgos, ambos con cuatro victorias.

Hubo momentos de lucimiento para casi todos los blancos en la mañana del Palacio (WiZink Center), con un arranque brutal del pívot caboverdiano Walter Tavares (acabó con 8 puntos y 12 rebotes), y el escolta estadounidense Jaycee Carroll (15), lucimiento final del argentino Gabi Deck (12) y minutos para el joven alero serbio Mario Nakic (3), canterano madridista, que coincidió con el pívot Usman Garuba, cuyos 6 puntos y 8 rebotes a sus 17 años ya no son noticia.

El Real Madrid no da opción de desquite fuenlabreño - Foto: JAVIER LIZÓNEl Fuenlabrada saltó al parqué con la intención de poner un buen nivel defensivo, pero Tavares se encargó de hacerlo trizas con seis puntos consecutivos y un triple del argentino Nico Laprovittola obligó a Jota Cuspinera a llamar a los suyos a capítulo, con un 9-2 en el electrónico en tres minutos.

Con un esfuerzo defensivo extra sobre la torre madridista, el Fuenla recuperó terreno y empató el duelo (12-12, min. 6). Pero sujetar una torre implica dejar otra libre, en este caso Usman Garuba, que con buenas acciones bajo el aro inició otra escapada madridista, un parcial 8-0 ante el desacierto visitante (6 de 19 en tiros de campo, 31,6%) para cerrar el primer acto 22-14.

Rudy Fernández tomó el mando de un quinteto madridista completamente renovado en el que el pívot estadounidense Jordan Mickey ofreció un mate y un tapón espectaculares y Sergio Llull corrió de costa a costa para combinar con Felipe Reyes y hallar a un Jaycee Carroll absolutamente solo que puso el triple que llevaba a 15 la diferencia (31-16, min. 13).

La bronca de Cuspinera a los suyos en el tiempo muerto resonó sobre la megafonía del Palacio, y el Fuenlabrada hizo un conato de reacción con tres canastas acompañadas de buenas defensas, pero inútil porque el acierto visitante acabó, y el de Carroll permanecía intacto, acompañado por los mates de un Mickey imposible de sujetar e incluso de un triple de Felipe Reyes para los 17 puntos de renta al descanso (48-31).

Si el Fuenlabrada creía en sus opciones de darle la vuelta al panorama tras el descanso, no lo pareció, porque se olvidó absolutamente de defender y se dispuso a un duelo de ida y vuelta que solo beneficiaba al Madrid, liderado por un Randolph inspirado desde los 6,75 metros que acertó dos triples, y dos escapadas de Causeur que llevaron a un resultado capicúa (63-36, min. 25), e incluso llevaron a un +31 (67-36) con aroma a Supercopa.

Unos últimos minutos de maquillaje visitante en el tercer acto restaron unos puntos a la renta blanca (69-43), pero un activo Gabi Deck volvió a poner la renta blanca en tres decenas (75-45, min. 34), recortada por el 'Fuenla' a 25 en un final carente de tensión con dos equipos pensando ya en el futuro (89-64).