No es tiempo de autónomos

S. ESTEBAN (SPC)
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Cada día del pasado mes de julio, 800 trabajadores por cuenta propia echaron el cierre a sus negocios en España, la mayor caída de afiliación en la última década de un sector en horas bajas

No es tiempo de autónomos

Con mucho esfuerzo y los ahorros de media vida, Álvaro decidió dar un paso al frente y lanzarse a la aventura de montar su propia cafetería. Le acababan de despedir del bar en el que llevaba trabajando más de una década y capitalizó el paro para hacer realidad un sueño: ser el dueño de su propio negocio. Sabía del riesgo que corría y que se enfrentaba a jornadas maratorianas, pero pensó: ahora o nunca. Hace un mes, apenas un año después de poner en marcha el establecimiento, este joven de 40 años ha tenido que echar el cierre al local.

Álvaro es uno de los 24.826 trabajadores por cuenta ajena que decidieron clausurar sus negocios en julio en España. Una media de 800 al día. La estadística es demoledora en un país en el que hay más de tres millones de autónomos registrados en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). La mayoría de ellos, casi el 80%, no tiene empleados a su cargo y siete de cada 10 ejercen su labor, como el emprendedor que ilustra este reportaje, en el sector servicios. Le siguen muy de lejos, con apenas el 11% del total, los autónomos que se dedican al sector de la construcción y con un 4,4%, los industriales.

Según la Federación Nacional de Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), desde diciembre de 2018 se han sumado al sistema 9.584 personas, cifra cinco veces inferior al crecimiento de un año antes, cuando fueron más de 51.630. «Es un dato récord en su peor cara. Necesitamos que se siga apostando por nosotros de forma decidida y sin dobleces», aseguraba hace unos días el presidente del colectivo, Lorenzo Amor, que vincula el descenso a la actual inestabilidad y la parálisis política ante la falta de un Gobierno.

Aragón lideró el batacazo, con un desplome del 2,3% en el número de afiliados respecto al cierre de 2018. Le siguieron La Rioja (-1,6%), el País Vasco (-1,5%) y Asturias y Navarra (-0,9%). Completan las caídas, Madrid (-0,7%), Cataluña (-0,3%), Castilla y León (-0,2%) y Galicia y Castilla-La Mancha (-0,1%). 

La capital de España ostenta el triste récord en cuanto al número de trabajadores por cuenta ajena perdidos en lo que llevamos de año, con 2.733. En segundo lugar se encuentra el País Vasco, con una sangría de 2.586 autónomos, seguido por Aragón, que se dejó un total de 2.415.

En el lado contrario están las regiones que más turistas registran en esta época del año, con el tirón de la hostelería por bandera. Así, Baleares es la comunidad que más ha impulsado la afiliación, con un crecimiento del 10,6%. Destaca, además, el alza de Andalucía (+1,4%) y Canarias (0,9%).

Fiasco de la tarifa plana

Muchas de las personas que se decantan por montar su propio negocio, lo hacen incentivadas por la tarifa plana de 50 euros en la cotización durante los primeros 24 meses. Una iniciativa que, no obstante, para Eduardo Abad, presidente de la organización de autónomos UPTA, «ha sido un auténtico fiasco».

Abad destaca que la medida ha costado más de 3.000 millones de euros a la Seguridad Social desde su puesta en marcha hace seis años. Solo en 2018, el coste superó los 700 millones de euros. No obstante, la inversión no ha tenido el efecto deseado y solo 211.000 de los autónomos que se acogieron a esta tarifa continúa con su negocio, a pesar de que en total se han beneficiado más de 1,68 millones de empleados por cuenta propia.

Según datos de Trabajo, más de la mitad de los menores de 30 años que se dan de baja llevaban menos de año con su negocio, mientras que los mayores de 30 años presentan un alto porcentaje de cortas permanencias.

Consciente de que la iniciativa no ha funcionado como se esperaba, la ministra Valerio anunció hace unos meses que planean reformar la tarifa plana para nuevos autónomos con el objetivo de mejorar su eficacia e impulsar el autoempleo perdurable, ya que apenas el 15,5% de quienes se han beneficiado de la medida desde su puesta en marcha mantiene su actividad. 

El Gobierno también ha puesto el foco últimamente en los falsos autónomos, con un plan que este mes ha aflorado 32.000 trabajadores en esta situación y que ha servido para incrementar las altas en la Seguridad Social de los empleados por cuenta ajena y disminuir las de quienes estaban inscritos, de manera ilegal, por cuenta propia.

Las mujeres, al alza

Pero no todo son malas noticias en el sector. Existen colectivos donde ha aumentado la cifra de autónomos. El perfil lo forman mujeres mayores de 55 años que tienen en común haber sido discriminadas a la hora de acceder a una oferta de trabajo por su género o edad. Emprender para ellas supone muchas veces una oportunidad para poner en valor sus conocimientos como profesionales.

No obstante, lejos han quedado los tiempos del boom del emprendimiento. El mito de ser tu propio jefe, de levantar tu empresa o tener más posibilidades de conciliación ya no son atrayentes para los trabajadores, que prefieren un empleo por cuenta ajena o estudiar unas oposiciones para lograr un puesto fijo en la Administración.