Las bodegas temen el efecto coronavirus en las exportaciones

P. Velasco
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Los consejos reguladores y las empresas vitivinícolas han cancelado las acciones comerciales previstas en China para las próximas semanas, así como las misiones inversas previstas

Visitantes chinos conocen una bodega de Ribera del Duero en la provincia de Soria. - Foto: Eugenio Gutiérrez Martínez

La crisis del coronavirus chino puede ir más allá de lo sanitario y distintos sectores económicos de Castilla y León ya están notando una pérdida de ventas y otros perjuicios comerciales en el país asiático. El sector vitivinícola no es ajeno a este problema y, aunque de momento no ha constatado un perjuicio económico, las bodegas temen que esta enfermedad también pase factura a sus exportaciones a China. Además, los consejos reguladores y bodegas de la Comunidad han tenido que cancelar la mayoría de los eventos que tenían previstos en este país para los próximos meses, aunque su presencia en las ferias de vino más importantes del mundo que se celebran en las próximas semanas, como Prowine en Alemania, sí está asegurada.

Hasta ahora, los consejos reguladores de las denominaciones de origen más importantes de la Comunidad no han tenido conocimiento sobre un descenso de las ventas por el coronavirus, aunque sí han adoptado ya decisiones respecto a los eventos promocionales que estaban previstos en las próximas semanas en el país asiático y que se han cancelado. Este es el caso de la Ribera del Duero y Rueda, que trabajan conjuntamente en la campaña promocional ‘Just Be’ para consolidar su posicionamiento en China. Este programa incluía grandes catas y masterclasses en Chengdu, Shernzhen y Hong Kong, así como diferentes cursos de formación para personal de ventas, que finalmente no se van a celebrar.

Desde el Consejo Regulador de Ribera del Duero indicaron que todas las acciones para los próximos meses «han sido suspendidas» por motivos relacionados «directa o indirectamente» con el coronavirus, ya que las compañías aéreas han empezado a cancelar vuelos a China, entre otras causas. De momento no se plantean fechas para su celebración. «Hay que esperar para ver cómo transcurren los acontecimientos», aseguran desde Rueda, que añaden que tampoco se celebrarán misiones inversas.

También las bodegas del Bierzo han decidido suspender los viajes comerciales previstos a este país asiático «como medida lógica de prevención», mientras que la de Arlanza no tenían ningún acto previsto de momento. Otras como Toro están a la expectativa de ver qué ocurre en los próximos meses, ya que los eventos que tienen previstos en China se celebrarían a finales de 2020 y también han confirmado su presencia en una feria vitivinícola en Singapur.

Incertidumbre

Ante este panorama de incertidumbre, las bodegas castellanas y leoneses temen que las ventas de vinos de este primer semestre en Asia desciendan considerablemente por los efectos del coronavirus. En primer lugar, los representantes que tienen en este país asiático les han confirmado que la gente no acude a sitios públicos, por lo que el consumo se ha ralentizado y prácticamente no existe, como explicaron fuentes del grupo Matarromera, a lo que suma que el número de personas que visitan el país es mucho menor y esto complica sus ventas en sitios turísticos como Makao.

Además, las bodegas han tenido que cancelar muchos acuerdos promocionales que durante las próximas semanas tenían cerrados en China y «no se prevé su recuperación a medio plazo», señalan las mismas fuentes. Afortunadamente, esta crisis no repercutirá en los datos de finales de 2019 y principios de 2020, ya que normalmente los grandes pedidos para China se realizan antes del Año Nuevo de este país, que se celebró el pasado 25 de enero, antes de la declaración de alerta sanitaria internacional por coronavirus por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esta situación, junto con la incertidumbre por las repercusiones de los aranceles impuestos por Estados Unidos a algunos productos y el Brexit, supone para las bodegas enfrentarse a medio plazo a «un horizonte complicado» que les obliga a buscar nuevos mercados como Sudamérica.

Otro de los grupos vitivinícolas que más vino exporta al país asiático, Protos, también reconoce que la crisis del coronavirus afectará a sus ventas en Asia. Por un lado, porque al no poder celebrar los actos promocionales, los posibles clientes conocerán menos sus vinos y, por otro, se está ralentizando el consumo en espacios públicos. «China, al igual que otros mercados, es uno de los países a los que viajamos cuatro o cinco veces al año y hemos tenido que cancelar nuestras acciones allí, al igual que nuestra presencia en la feria Food and Drinks en Chengdu», comenta su director general, Carlos Villar. De momento, las cifras no reflejan un descenso de las exportaciones, aunque las empresas temen que la crisis se refleje al cierre del primer semestre del año.