Diputación y Obispado renuevan un año más su convenio para la conservación del patrimonio cultural eclesiástico de la provincia, "con el objetivo de que algunos de los bienes materiales más importantes de los municipios de Segovia no terminen deteriorados hasta el punto de resultar irrecuperables". "Es un legado cultural, es un legado patrimonial, es un legado con mayúsculas, porque se puede ver desde cualquier perspectiva; es algo que hace muchos siglos se puso en pie y creo que es una responsabilidad ayudar y contribuir a que ello permanezca en el tiempo" aseguraba, tras la firma de un nuevo acuerdo entre ambas instituciones, Miguel Ángel de Vicente, presidente de la Diputación, añadiendo que, además, "es un patrimonio identitario de la sociedad castellana y de nuestro país como territorio", y recordando que, gracias a este acuerdo, se han podido afrontar gastos de reparación de estructuras, cubiertas y retablos de templos como los de Aldeahuela del Codonal, Fuenterrebollo, o Villoslada, en 2020, o como los de Barahona del Fresno, Cozuelos de Fuentidueña, Valdesaz, Villoslada o Zarzuela del Pinar, en 2021, entre varios otros.
Dotado de 300.000 euros, tras su incremento en 60.000 euros en 2021, el convenio compromete a ambas instituciones a aportar 150.000 euros cada una, que son complementados con aportaciones, tanto de los ayuntamientos donde están ubicadas estas construcciones, como de sus respectivas parroquias, "cuya implicación ha sido muy importante en estos dos años a la hora de hacer frente a estos proyectos de restauración".
Para el vicario de la Diócesis de Segovia, Ángel Galindo, esta colaboración, que además surgió en uno de los momentos más delicados para la Cultura y el patrimonio de este sector de la provincia, es "un motivo de seguridad, porque encontramos un apoyo para mantener un patrimonio que a las parroquias les resultaría muy difícil conservar, por los pocos ingresos que hay, sobre todo en estos momentos".
Una vez suscrito el convenio, y al igual que ya ha sucedido en los dos años anteriores, una Comisión formada por miembros de la Diócesis de Segovia, técnicos del Área de Acción Territorial de la Diputación y miembros de la Corporación provincial estudiará los proyectos a financiar, previa presentación de las oportunas solicitudes en el Obispado. Determinará qué templos de la provincia se encuentran en una situación de extrema urgencia, cuentan con daños de gravedad y deben ser beneficiarios de estas ayudas, incompatibles con aquellos templos con condición o inicio de expediente de declaración de Bien de Interés Cultural.
Del mismo modo, y como en los dos ejercicios previos, tras ser decididos los retablos o iglesias destinatarias de las subvenciones, cuyos proyectos beneficiarios en 2020 y en 2021 contaron con presupuestos que oscilaron entre los 18.000 y los 127.000 euros, será el propio Obispado el encargado de llevar a cabo la contratación y ejecución de las obras aprobadas, así como toda la dirección y control de las mismas, que deberán ser ejecutadas durante 2022.