Llega la cuesta de enero más atípica que se recuerda. La inflación continúa disparada por encima del siete por ciento y ya se sabe que las autopistas de peaje, la gasolina o los taxis –entre otros servicios– van a subir, pero el nuevo plan anticrisis aprobado por el Gobierno aspira a amortiguar el golpe en un momento en el que, además, los efectos negativos en la economía de la guerra en Ucrania parece que aún no han terminado de verse. En Segovia, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se sitúa en 7,5, según el último dato publicado hasta la fecha por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esa cifra es la segunda mejor de 2022 –la primera se registró en enero, 6,8, y la peor en julio, 12,0– pero supone casi siete puntos más que hace un año.

En este contexto, los segovianos se enfrentan a un 2023 que traerá cambios de precios significativos. En alimentación, el Gobierno dejará exentos de IVA «todos los productos de primera necesidad» (panes comunes, harinas panificables, leche, queso, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales que tienen la condición de productos naturales en el Código Alimentario) y bajará del diez al cinco por ciento el IVA de la pasta y el aceite.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez «vigilará» que todas esas ayudas se trasladen correctamente al precio. Igual que velará por que los contratos de alquiler que vencen entre el 1 de enero y el 30 de junio puedan ser prorrogados sin que el casero pueda subir la renta libremente, más allá de la actualización anual, que podría elevarse hasta un dos por ciento. Para las familias con ingresos inferiores a 27.000 euros también habrá un cheque de 200 euros que tendrán que solicitar a través de la Agencia Tributaria.

La cuesta de enero se empina sin descuento en los combustibles

Desaparecen, en cambio, los veinte céntimos de descuento en los combustibles, excepto para transportistas y agricultores. En este ámbito los precios han dado un respiro. La gasolina 95 está en algunas estaciones de servicio a día de hoy en 1,395 euros frente a los 2,132 que se podía llegar a pagar a principios de julio. El diésel, por su parte, se pagaba este miércoles a 1,455 euros en la gasolinera de la calle Navacerrada, mientras que el 1 de septiembre alcanzó los 1,935 euros. Lo que ocurre es que al adiós de los veinte céntimos de descuento hay que sumar una subida del cuatro por ciento en el precio de los peajes de la AP-6 y la AP-61 a partir del próximo 1 de enero.

De esta manera, coger con el coche la autopista desde Segovia hasta Villalba pasará a costar 9,25 euros en hora punta, en la que se incluyen todos los fines de semana del año entre las siete de la mañana y las once de la noche. En esos mismos horarios, si el conductor solo utiliza la autopista desde San Rafael tendrá que pagar 4,99 euros.

Todo indica que también subirán los taxis. El Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) publicó el pasado día 22 la resolución de la Dirección General de Transportes y Logística por la que se revisan las tarifas de los servicios de taxi, y el mínimo de percepción podrá alcanzar un máximo de 4,95 euros (en horario nocturno, sábados, domingos y festivos de ámbito regional (de 23.00 a 7.00 horas en días laborables;  de 16.00 a 24.00 horas los sábados;  y de 00.00 a 24.00 horas los domingos y festivos) frente a los 4,90 euros que estipulaba la resolución del año pasado. También se incrementa la tarifa máxima por kilómetro recorrido o fracción (entre tres y cuatro céntimos, en función del horario) y de la hora de espera (entre veinte y treinta céntimos, también dependiendo del horario), aunque en este caso el precio final puede ser negociado por los ayuntamientos con sus taxistas.

En el apartado de la movilidad, el oxígeno lo ha insuflado el Gobierno en el transporte público. Siguiendo el ejemplo de los desplazamientos en trenes de media distancia convencional aplicará a partir del 1 de enero la gratuidad del transporte en autobús de larga distancia en los corredores estatales, entre los que figura la línea la Madrid-Segovia con prolongación hasta Melgar de Fernamental. Esta abarca las rutas Segovia-Madrid directas, semidirectas y de ruta, El Espinar-Madrid, Segovia-El Espinar, Nava de la Asunción-Madrid, Melgar de Fernamental-Madrid (esta incluye paradas en municipios segovianos como Cuéllar, Samboal, Navas de Oro, Bernardos, Migueláñez o Santa María la Real de Nieva entre otros), Segovia-Universidad Europea, Segovia-Universidad Complutense, Segovia-Universidad Politécnica Campus Sur, Segovia-Universidad Autónoma y Madrid-San Rafael. No obstante, no se podrá viajar sin coste alguno solo con montarse en el vehículo: para acceder al descuento del cien por cien habrá que adquirir de forma previa un abono o título multiviaje (10, 20 o 30).

En cuanto al transporte urbano y metropolitano que gestionan los ayuntamientos y las comunidades (por ejemplo, los autobuses urbanos), el Estado seguirá subvencionando el 30 por ciento de los abonos con la condición de que esas otras administraciones eleven ese porcentaje al 50 por ciento con sus propios recursos. El Ayuntamiento de Segovia y la Junta de Castilla y León ya han dicho que lo harán, pero el portavoz de la Administración autonómica y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, puso el acento en que la mitad del impacto en la recaudación por la bajada del IVA lo asumirán las comunidades. Más de cien millones en el caso de la luz y el gas, cuyos impuestos también continuarán rebajados seis meses gracias a otra de las medidas que contempla el nuevo plan anticrisis del Gobierno.

Como curiosidad, la cuesta de enero también la notarán quienes visiten la Catedral de Segovia. Desde el 1 de enero se actualizará el conjunto de tarifas. La tarifa para la visita general a la Catedral pasa de tres a cuatro euros y la reducida de 2,5 a tres euros. Los criterios de descuento se unifican para todas las modalidades de visita y quedan acotados a jubilados, familias numerosas, estudiantes menores de 25 años, personas con diversidad funcional con un grado inferior al 65 por ciento y grupos de más de veinte personas.