Las pirulas del coche de la N-110

Nacho Sáez
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El Ayuntamiento de Aldealengua de Pedraza tramita la retirada de un vehículo que lleva abandonado meses junto a la carretera tras una operación de la Guardia Civil contra el tráfico de drogas.

Las pirulas del coche de la N-110

Está vandalizado completamente y cada poco presenta nuevos desperfectos y, aunque la alcaldesa de Aldealengua de Pedraza, Mónica López, asegura que no representa un peligro para sus vecinos el coche que se encuentra abandonado al menos desde el pasado verano en uno de los márgenes de la N-110, en el término municipal de Aldealengua de Pedraza (81 habitantes), invita a preguntarse por qué ninguna administración ha procedido aún a su retirada.

Cómo llegó hasta ahí tiene su miga. Según han señalado a esta redacción fuentes de la Guardia Civil, la historia tiene su origen en una operación contra el tráfico de drogas del Instituto Armado. El propietario del vehículo se encuentra en prisión y se ha desentendido del coche. Ha renunciado a llevar a cabo cualquier tipo de gestión para que se hiciera cargo de él algún familiar o amigo o para que lo recogiera una grúa y lo llevara a un garaje, un taller, una empresa de desguace o que lo aparcara en un lugar en el que llamara menos la atención que estaba abandonado.

La Guardia Civil lo ha denunciado por este hecho y se enfrenta a una multa que lo normal es que oscilara entre los 750 y los 1.500 euros pero que podría alcanzar los 30.000 euros, a lo que habría que sumar los gastos de la retirada del vehículo. El Ayuntamiento de Aldealengua de Pedraza está inmerso en esta tarea, que conlleva una tramitación administrativa con unos plazos «que no nos podemos saltar», según explica su alcaldesa.

La responsable de la Asistencia Jurídica del RACE, Ángeles Miguel Rojo, explica que el artículo 106 de la Ley de Seguridad Vial indica que las autoridades podrán ordenar la destrucción y descontaminación de un vehículo cuando haya sido retirado de la vía pública, o bien inmovilizado, y no se hubiesen realizado alegaciones ni recuperado el vehículo en los dos meses siguientes; cuando permanezca estacionado más de un mes con signos claros de deterioro y abandono o sin placas de matrícula; o cuando por avería o accidente el vehículo hubiese sido trasladado a un depósito y en el plazo de dos meses su titular no lo hubiese recuperado. La Administración, eso sí, tiene que anunciárselo al propietario.

«Hablamos con el sargento [de la Guardia Civil] de la zona, pero no impide la circulación y tampoco supone un peligro inminente, por lo que no se puede actuar por el trámite de urgencia», apunta la alcaldesa de Aldealengua de Pedraza, que insiste en la importancia de no saltarse ningún paso: «Podría aparecer el titular del coche y reclamarnos por no haber seguido la tramitación que corresponde». El coche se encuentra entre los barrios de Galíndez y Ceguilla, cerca también de Navafría, cuya primera edil, Jennifer Berzal, también realizó una consulta a la Guardia Civil. «Me dijeron que no se lo podían llevar y no me dieron muchas más explicaciones», cuenta.

A finales de noviembre el Ayuntamiento de Aldealengua de Pedraza recibió por fin la notificación de que no se había localizado al titular del vehículo, pero de momento el coche –totalmente desvalijado a estas alturas– continúa sin moverse. «En un primer momento también hubo que determinar de quién era la competencia», remarca. El RACE también pone el acento en la importancia de que el propietario de un vehículo lo dé de baja si no lo va a utilizar porque, en caso contrario, los impuestos se siguen generando aunque no circule, porque puede ser robado y perder la oportunidad de realizar los trámites legales y porque el propietario es el responsable si causa daños a otros vehículos o a personas.