La temporada en que Guardiola lo cambió todo (08/09), Xavi Hernández tenía 28 años y movía las manijas de un Barça espectacular, Gerard Piqué era un muchacho de 21 añitos que alternaba con Rafa Márquez para dar apoyo al inamovible Puyol, Sergio Busquets un enjuto mediocentro de 20 años que terminaría comiéndose a Yaya Touré y Jordi Alba, todavía un proyecto: a sus 19 primaveras ni siquiera había fichado por el Valencia (militaba en el Nastic de Tarragona) y alcanzaría la banda izquierda azulgrana en la 12/13.
Así que viajamos a esa 12/13, en la que el Barça de Tito Vilanova alcanzó los 100 puntos en la Liga: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc; Messi y Pedro. Ese era el once tipo en una plantilla que contaba con Alexis, Villa, Thiago, Adriano, Song, Tello, Puyol, Abidal… «Hoy ya no queda casi nadie de los de antes», cantaban los Celtas. El 'casi' afecta, 10 campañas después, a tres 'vacas sagradas' que aún siguen en nómina y que están viviendo un arranque de curso complejo: Piqué, Alba y, de otra forma, Busquets.
Titulares indiscutibles hasta el pasado año, central y lateral zurdo se han visto empujados al ostracismo de un curso a otro. Xavi, en su día otro 'intocable' que se hizo a un lado (disputó la 14/15 y se fue a Catar), tiene claro que el momento de Piqué y Alba (35 y 33 años) ha llegado. Y que ahora les toca jugar un papel residual: cubrir bajas, rotaciones en partidos 'menores', hacer de mentores de los jóvenes y los recién llegados...
Caso por caso, habrá que ver si dos personalidades tan fuertes aguantan en esta tesitura. Incluso estar en boca de todos por cuestiones extradeportivas, como la separación de Piqué y su nueva pareja o los 'Barçaleaks', que desvelan que el club persiguió al central y al lateral porque no pagaban sus palcos VIP. Una situación anímica y deportiva que se une a las presiones sobre las rebajas de sus sueldos para poder inscribir jugadores.
En el foco
Sergio Busquets (34 años) sigue siendo fijo para Xavi y para Luis Enrique, pero él mismo reconoce que las piernas no van como él quisiera. Son 15 temporadas al máximo nivel disputando más de 50 partidos por curso; su contrato expira a final de esta liga y, según se apuntaba la semana pasada desde Barcelona, el jugador habría decidido hacerse 'un Xavi' (no aceptar renovaciones, ni siquiera a la baja) y salir por la puerta grande rumbo a Estados Unidos, donde recalaría en el Inter de Miami.
Quince han sido también las temporadas de Gerard Piqué, cuyo contrato (142 millones brutos de 2017 a 2022, el central mejor pagado del mundo según los 'Barçaleaks') expira en junio de 2024. «Trae al mejor central del mundo si quieres, y será suplente», fue su respuesta de orgullo cuando Xavi y Laporta se reunieron con él a finales de la pasada temporada para explicarle su situación y pedirle que abandonase su abrumadora exposición pública en beneficio del colectivo. A pesar de todo, la realidad es que hoy el barcelonés es el quinto central para Xavi tras Araújo, Koundé, Christensen y Eric García. «No quiero irme como suplente», manifestó hace tiempo, aunque la situación actual le abre las puertas.
A Jordi Alba, convocado por Luis Enrique a pesar de la inactividad, le espera una situación similar: su contrato también expira en 2024, es uno de los mejor pagados de (aunque, como el resto de capitanes, tiene diferidos unos pagos a causa de la situación económica del club) y en estos momentos Xavi Hernández quiere promocionar a Balde, asegurar el tiro con el fichaje de Marcos Alonso, e incluso Mateo Alemany podría estar 'enredando' en Valencia para incorporar a Gayá en un futuro cercano. El de Hospitalet, ante la perspectiva de su tercer Mundial, ya no tiene futuro en el Barça.