Patada al conformismo

Nacho Sáez
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Inés de Benito, elegida mejor deportista promesa segoviana de 2022 junto a la futbolista Cristina Redondo, cree que puede llegar a unos Juegos Olímpicos.

Inés de Benito, el jueves en el gimnasio Bekdoosan. - Foto: Rosa Blanco

«Sabe muy bien lo que quiere, respeta la alimentación y los entrenos, se sacrifica y lleva perfectamente los estudios». José Eutimio García, responsable del gimnasio Bekdoosan y entrenador del equipo Taekwondo Miraflores-Bekdoosan, describe a Inés de Benito. «Es muy exigente consigo misma», completa su madre, Noel Gómez. Elegida esta semana mejor deportista promesa segoviana de 2022 junto a la futbolista Cristina Redondo, esta taekwondista de 16 años podría convertirse en la próxima olímpica segoviana. Ella al menos lo ve posible. 

Vestida para competir a pesar de que no podrá en al menos unos días por una operación reciente a la que se ha sometido, cuenta que su sueño es disputar unos Juegos Olímpicos y cree que tiene opciones de conseguirlo. «Sí, realmente sí», subraya sentada en un banco del gimnasio Bekdoosan, prácticamente su segunda casa. Entrena todos los días menos los domingos y también da clases de taekwondo a niños en Abades: «Para mí el taekwondo es un estilo de vida. Es lo que he hecho y visto desde que soy pequeña. Es parte de mí. Me gusta la disciplina que hay y la cantidad de gente que me permite conocer».

El olor y los sonidos de los combates ya le acompañaban cuando todavía estaba en el vientre de su madre. Su hermano Ignacio, siete años mayor que ella, ya competía entonces. «Nacho era un niño muy grande y tenía una psicomotricidad muy dura, así que el pediatra nos dijo que había deportes que tenían una elasticidad y una coordinación que le convenían», explica su madre sobre el origen de la pasión por el taekwondo de esta familia. Ignacio lo ha aparcado por los estudios e Inés ha tomado su relevo con resultados notables. En categoría precadete fue campeona de España y el pasado verano, con la selección española de taekwondo, consiguió la medalla de bronce en el campeonato de Europa por clubes que se celebró en Tallín (Estonia).

Es el mayor éxito hasta el momento de una trayectoria que está vinculada a la Federación Madrileña de Taekwondo, a la que pertenece en detrimento de la de Castilla y León. «La elegimos por cercanía, por comodidad y porque, evidentemente, el nivel que hay en Madrid no lo hay en ninguna territorial de España. De hecho los últimos cuatro olímpicos son de Madrid. Bueno, uno es de Valencia pero está en la Federación Madrileña», apunta José Eutimio García, que entrena a Inés junto a José Herrero. «Ahora mismo en Madrid no tiene rival así que a los próximos campeonatos de España va a ir ella casi seguro», añade sobre su discípula.

Inés se define a sí misma como «bastante trabajadora» y «creativa a la hora de buscar nuevas maneras de trabajo». «Tuve una época en la que era muy agresiva en cuanto al trabajo de combate, luego pasé a mi época más tranquila y cerebral y ahora es un 'mix' de las dos. Combates muy cerebrales y al mismo tiempo también muy agresivos», destaca esta también alumna de primero de Bachillerato del colegio Maristas, donde también tuvo que pedir permiso el pasado mes de octubre para poder acudir al campeonato de Europa júnior, que se disputó en Riga (Letonia).

En esa competición perdió en el pase a las medallas pero firmó una gran actuación en la categoría de +63 kilos a pesar de que no es la suya. Incluso logró derrotar a una taekwondista ucraniana que había participado en el campeonato mundial en +73 kilos. «En 2023 me gustaría ir al campeonato de España sénior, al júnior y al sub-21 y hacer un buen papel en ellos. Si lo logro habrá un premio más grande, que será ir a un Europeo», remarca. Sus modelos son Brigitte Yagüe –plata olímpica en Londres 2012, tres veces campeona mundial y cuatro veces campeona de Europa– y en su hermano: «Para mí es un ejemplo de superación y sacrificio».

En los recuerdos de su niñez, Inés se ve asomada en la ventana para no perderse nada de los entrenamientos de su hermano con la selección. Ahora es ella la que copa casi toda la atención en la familia. «Lo que comenzó como un juego se ha convertido en su pasión y estamos intentando que se la considere deportista de alto rendimiento», desvela su madre, que también la retrata como «explosiva» y «enérgica» y que subraya lo bien rodeada que está en el Taekwondo Miraflores-Bekdoosan, donde ya son varios en la selección madrileña. «Inés tiene unas cualidades que le han permitido llegar a dos Europeos y va como queremos, pero esto es sacrificado. Ojalá que siga dando los pasos que esperamos», concluye su entrenador.