Arrecian las críticas por el diseño del carril bici de Segovia

David Aso
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Crece el debate sobre el carril bici según se van viendo los resultados sobre el terreno · El concejal de Obras insiste en que no se pierden aparcamientos, sino que se reubican, y pide «un voto de confianza»

Arrecian las críticas por el diseño del carril bici de Segovia - Foto: Rosa Blanco

Mucho se había hablado ya, en teoría, de la implantación de itinerarios para bicis y patinetes eléctricos en Segovia desde que se presentó el proyecto de la primera fase en mayo de 2021, el que va de Nueva Segovia al hospital. Pero el debate sólo ha llegado a la calle cuando lo ha hecho la señalización, ya desde mediados de la semana pasada. Los detractores critican la pérdida de aparcamientos en Constitución (31, según recuento oficial) o Santa Eulalia (8), y cuestionan la seguridad. El Gobierno municipal, mientras, defiende que se reubican «todas o casi todas las plazas en otras zonas o calles aledañas», y pide «un voto de confianza», ya que ha recurrido a «una empresa especializada con experiencia en muchas ciudades». Mientras, desde el colectivo Bicicla, precursor de la iniciativa, subrayan que «lo fácil, y sobre todo lo inseguro, era no hacer nada».

Por la parte política, el principal grupo de la oposición ha sido crítico desde el principio y a estas alturas no iba a ser menos. «Los vecinos están indignados no solo por lo que parece que será un trazado peligroso, sino también por la evidente supresión de aparcamientos, y de todo esto avisamos hace meses», decía ya el jueves pasado el portavoz municipal del PP, Pablo Pérez, para quien este proyecto está resultando «una chapuza irresponsable».

«Sólo es una demostración más de la gestión del PSOE en la ciudad, que genera más problemas que soluciones», opina en este caso la portavoz de Cs, Noemí Otero. Como ejemplo, cita «la hilera de conos» que se puso en otoño en la calle 3 de abril, la que lleva al hospital, cuando esa parte del trazado no se ha abordado hasta ahora. «Al final, partiendo de algo positivo como es la cuestión de implementar carril bici, resulta que se está llevando a cabo de una manera nefasta», concluye.

También advertía desde el año pasado la presidenta de la asociación de vecinos de Santa Eulalia, Esther Santos, si bien es en estos días cuando más quejas ha escuchado, y hay idea de plasmarlas en una campaña de firmas. «Se ha generado inquietud, preocupación y hasta cierto punto incluso alarma», avisa. De hecho, estima en «un 80-20%» la proporción de vecinos a favor y en contra que se ha encontrado.

Sobre las plazas de aparcamiento, Santos teme que no se recuperen todas, o en zonas alejadas para «una población envejecida». Y «esto puede ser la puntilla para comercios de calles como Blanca de Silos, por clientes que no van a estar dispuestos a aparcar lejos para llevar después la carga de la compra», añade. 

Santos considera además que «va a tener muy poco uso», y cuestiona la «rentabilidad» de un proyecto que, cuando se ejecute la segunda fase, superará los 600.000 euros, si bien más de 500.000 provienen de fondos europeos concedidos específicamente para esta iniciativa.

En cuanto a la seguridad, con el carril bici de Constitución separado de la línea de aparcamientos por un pasillo de «apenas 20 centímetros», Santos previene del riesgo de «que alguien abra la puerta del coche sin mirar y se lleve a un ciclista». 

Sin embargo, según Roberto Segovia, portavoz de Bicicla, «ese ya es uno de los mayores riesgos hoy en día, y ese pasillo es justo lo que permite evitarlo, porque la bici no va por el borde de su carril». «Pero ya que de repente hay tanta preocupación por la seguridad de los ciclistas, ¿por qué no se ha hecho algo antes, o por qué no se valora que peor no vamos a estar con este proyecto?», pregunta. «Lo que tenemos que agradecer los ciclistas es que por fin un equipo de Gobierno (PSOE e IU) se haya atrevido a hacer esto aunque le pueda costar el propio Gobierno. Y además la mayoría lo acabará viendo positivo, pero siempre hay resistencia a los cambios, como cuando se cortó el tráfico bajo el Acueducto o se han hecho peatonalizaciones en esta ciudad y en otras», argumenta el portavoz de Bicicla.

«Las cosas se pueden hacer bien, mal o, como en este caso, fatal», critica desde el otro extremo el presidente de la asociación Comerzio José Zorrilla y de Fecose (Fomento de Empresas de Comercio Segoviano), Roberto Manso.«Además del tema de los aparcamientos, también es una cuestión de inseguridad por carriles que se acaban en zonas estrechas, por ejemplo, y si después de esto no aumentan los accidentes será porque se usan poco», intuye.

«Voto de confianza». Frente a las críticas, el concejal de Obras, Miguel Merino, recuerda que el itinerario ya implementado «se ajusta a lo previsto en el proyecto presentado el año pasado», abordado en «reuniones con las asociaciones de SanMillán, Nueva Segovia, El Cristo... Recuerdo una asamblea abierta que hicimos con la colaboración de la asociación de Santa Eulalia en la que fueron muy pocos los vecinos interesados en aclarar dudas», apostilla.

Respecto a las soluciones adoptadas, «como no se puede saber de todo, se optó por contratar a una consultora especializada en movilidad urbana que ha diseñado carriles bici en muchas ciudades españolas y ha aprendido de esa experiencia», valora en alusión a EBxM, con trabajos en Madrid, Barcelona, Santander o Bilbao. «Pido por ello un voto de confianza», remarca, sin olvidar que «la movilidad está cambiando y Segovia no puede quedar atrás». «Tendrá que ir adaptándose, y probablemente en algunas zonas deba de haber algo de ensayo-error, pero todo dentro de la normalidad de la experiencia del desarrollo de una ciudad que intenta actualizarse». Y ante las dudas por la marcha contrasentido en Santa Eulalia, principalmente en Blanca de Silos, alega que desde que se señalizó «se ha logrado rebajar la velocidad a la legalmente permitida allí, 20 km/h».

En cuanto a los aparcamientos, en Constitución se han perdido 31 por ponerlos en línea entre las rotondas del Alto de los Leones y Victoriano Hernando, aunque se han ganado 11 entre esta última y la glorieta de Fuentes, frente al centro de mayores. Si se da por bueno ese cambio, son 20 las que se pierden ahí, y 28 a lo largo del itinerario sumando las 8 de la plaza de Santa Eulalia. «Pero trabajamos por que el balance de plazas perdidas sea de cero o casi», subraya Merino. En este sentido, «se ganan cinco o seis en Sánchez Coello;tres en La Dehesa, cinco en la plaza del Carrasco y dos o tres en María de Pablos». Faltarían por recuperar entre once y trece plazas, por tanto, y se esperan sacar en Agapito Marazuela, «cuyas obras acaban en un mes, aproximadamente», si bien no se ha concretado aún la capacidad exacta que pasará a tener esta vía. En la misma línea está el portavoz de IU, Ángel Galindo:«El proyecto se ha hecho con todo el rigor de una empresa con experiencia en muchas ciudades.Se ha llevado con máxima transparencia, ha habido muchas reuniones con los vecinos, y no olvidemos que todas las normativas europeas instan a avanzar hacia modelos de movilidad sostenible. Los fondos europeos están orientados a esto, y todo lo que no sea buscar una Segovia más sostenible es engañarse». 

Guillermo San Juan (Podemos), entretanto, defiende la iniciativa con matices:«Tenemos claro que Segovia necesita carriles bici, y luego otra cosa es cómo se desarrolla el proyecto o cómo se ejecutan las obras.Nosotros realizamos aportaciones, pero no participamos del proceso en el que se fijó exactamente el entramado». Afirma que apostaba por «un primer carril bici de más consenso y muy funcional» para generar confianza, y sin embargo «se ha generado desconfianza por no hacer más campaña, buzoneo por ejemplo, para explicar temas como la reubicación de aparcamientos».

La relación del itinerario ciclista con las glorietas, por cierto, es otra de las cuestiones que despiertan recelos, aunque ese es un problema que ya existía. El viernes 10 de junio, un patinete eléctrico chocaba con un coche en la de la Guardia Civil; el martes 14, en la de Padre Claret con Juan Carlos I.

La Policía Local empezó a elaborar un registro de patinetes eléctricos el pasado otoño; en enero contabilizaba 60 y la semana pasada eran 78. No serán todos los que están, pero van en aumento, con o sin división de opiniones sobre el modo en que la ciudad busca su modelo de movilidad sostenible.