El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, advirtió hoy al Gobierno de España que no puede “soplar y sorber”, es decir, que no puede tener una agenda europeísta para recibir fondos y apoyarse en los comunistas, populistas o nacionalistas, así como prometer reformas en el exterior y aquí “decir todo lo contrario” e incluso derogar las aprobadas por el PP en el pasado para superar la anterior crisis económica.

Casado presentó al expresidente del Consejo de Europa, Donald Tusk, que intervino la mesa ‘Globalización y vínculo atlántico’, en el marco de la jornada ‘Nación y sociedad abierta’, que reunió a unas 300 personas en la Cúpula del Milenio de Valladolid, dentro de la Convención Nacional del Partido Popular, ‘Creemos en España, un futuro en libertad’.

En ese sentido, Pablo Casado recordó que la Unión Europea se configuró como una respuesta al comunismo, el nacionalismo y el populismo o el fascismo, que consideró son tres “enemigos” de la libertad. Todo ello, añadió, tiene “demasiado peso” en la política nacional y aseguró que el PP en España seguirá la apuesta por la libertad del polaco Donald Tusk

Al respecto, el líder de los ‘populares’ añadió que los resultados de las elecciones federales en Alemania, si la CDU no consigue formar gobierno, exige aún más responsabilidad a los ‘populares’ españoles, porque se convertirán en el primer partido en representación del centroderecha europeo y recordó que le corresponde defender los valores que construyeron la UE; como proyecto de “prosperidad” y “libertad”.

También consideró necesario “reforzar” la fortaleza de la Unión en el exterior, tras lo sucedido con la retirada de las tropas aliadas de Afganistán y el regreso al poder de los talibanes. En su opinión, es necesaria una Europa “influyente” como “árbitro de la libertad en el contexto internacional, junto a Estados Unidos y la OTAN.

No obstante, Casado subrayó la victoria de Carlos Moedas, excomisario europeo y próximo alcalde de Lisboa, tras los comicios municipales. Precisamente, Pablo Casado reconoció a Tusk, como líder del PP europeo, su generosidad con la nueva generación de políticos entre los que se incluyó, junto a los gobernantes de Austria, Grecia o Irlanda, y destacó que defiende la “moderación” y los principios demócratas cristianos, frente a los populismos radicales.

Precisamente, destacó que Donald Tusk ha vuelto a la política para intentar devolver a Polonia a la “senda de la recuperación” y recordó que en su juventud fue defensor de las libertades en su país dentro del movimiento cívico contra el comunismo. “Se jugó su vida desde muy joven para defender las libertades”, dijo así como para lograr la caída del telón de acero y para promover la libertad de mercado y prensa.

Además, valoró que defendió siempre a España frente al independentismo, así como el estado derecho, la vigencia de la ley y la Constitución, así como los intereses del país en las negociaciones de la Política Agraria Común.

Sobre el expresidente del Parlamento Europeo Antonio Tajani, que debatió con el presidente del PP de Castilla y León y la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, destacó que recibió el premio Príncipe de Asturias por su defensa de los valores de la Unión Europea y también de los intereses de España.

Además, recordó la “gran” labor de la instituciones europeas a favor de la “dignidad”, la “verdad” y la “justicia” de las víctimas de ETA en los años en los que recordó se llevó una posición común contra el terrorismo, se ilegalizaron los vínculos políticos con el “terror” y se reconoció como banda terrorista todo el entramado.

Finalmente, Pablo Casado aprovechó su comparecencia para para rendir tributo a los 24 compañeros del PP asesinados y los 850 españoles que perdieron la vida, así como a los extorsionados o mutilados, a los que prometió llevar su voz por toda España.