La obra de Padre Claret busca otra vez quien la ejecute

D. A.
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Después de la adjudicación fallida del año pasado por falta de suministro del adoquín previsto, el Ayuntamiento ha lanzado un nuevo concurso y espera que las obras arranquen en otoño

La necesidad de reponer el pavimento de Padre Claret, y sobre todo la capa que lo sostiene, salta a la vista desde hace años. - Foto: Rosa Blanco

Con fecha del miércoles 20 de julio ha salido a concurso, otra vez, el proyecto de mejora de la pavimentación del tramo adoquinado de Padre Claret, entre Soldado Español y la plaza de la Artillería. El plazo para la recepción de ofertas por parte de las empresas que quieran optar a hacerse con este contrato permanecerá abierto hasta el 20 de agosto, por lo que se mantiene la previsión que ya se apuntaba en primavera de iniciar las obras en otoño y que por lo menos estén terminadas antes del final de este mandato (las elecciones son el 28 de mayo de 2023), después de que ya se quedaran pendientes en el anterior; y confiando en que no surjan más imprevistos, dados los precedentes. 

No en vano, es la segunda vez que estas mismas obras salen a concurso. El Ayuntamiento ya las licitó el 22 de enero del año pasado, se presentaron 14 empresas y el 27 de mayo acordó adjudicárselas a Mava 2000, con sede en Madrid. Pero el contrato no lo formalizó hasta el 8 de julio, y ni siquiera empezó a trabajar por problemas con el suministro del modelo de adoquín elegido. 

Entre medias, la crisis internacional de suministros se iba agravando con la escalada de costes de materias primas, haciendo aún más inviable la posibilidad de acometer la obra por el precio acordado ni cambiando el tipo de adoquín, y al final se acabó aprobando en marzo una rescisión de contrato «de mutuo acuerdo con la empresa».

Cuando estas obras salieron a concurso en enero de 2021, además, su presupuesto de licitación fue de 174.724,12 euros (IVA incluido) y Mava 2000 todavía se ofreció a hacerlas por 148.241,61. Ahora, sin embargo, se parte de un presupuesto inicial de 230.536,92 euros, un 32% por encima del coste que se estimó inicialmente, y hasta un 55% más en comparación con la oferta que resultó ganadora. El plazo de ejecución, cuatro meses.

En estos meses el Ayuntamiento aprovechó para introducir algunas modificaciones en el contrato, incluido un cambio en las características del adoquín, aunque sigue optando por el prefabricado de hormigón en lugar del actual de granito rugoso; pero la causa fundamental de semejante aumento de presupuesto está en la escalada general de costes que sufre la construcción, como tantos otros sectores. 

ENTRE BACHES Y REMIENDOS. El lamentable estado general que presenta esta vía salta a la vista de cualquiera y sobre todo al 'tacto' del tráfico desde hace demasiado tiempo. A ello se alude (con una descripción más técnica, obviamente) en la documentación del proyecto, al destacar sus «numerosos hundimientos o blandones», que «en principio» se atribuyen a «la irregularidad del espesor del adoquín existente», que oscila de 4 a 8 centímetros, frente a los 10 previstos para el nuevo; así como a los «distintos espesores de la capa asiento de mortero», entre 8 y 12 centímetros. Un grosor que además se considera«excesivo» y habría favorecido las deformaciones que han derivado en controvertidos arreglos, o más bien remiendos, casi todos los años desde que en 2009 se inaugurase el parking que discurre por debajo. De hecho, el grosor previsto que se prevé ahora para la renovación de esa capa no pasa de cuatro centímetros.

Por otro lado, además de la intervención principal, centrada en el ya citado cambio del adoquín de granito rugoso por uno prefabricado de hormigón más uniforme, y de la reposición completa de su capa inferior (solera), se cuenta también con modificar la red de drenaje, pero ya no habrá más servicios afectados, dado que el resto van por debajo de las aceras, que no se tocarán.

También se librarán las obras de parones por hipotéticos hallazgos arqueológicos, una vez que ya se removió todo el subsuelo en su momento para construir el parking, aunque no por ello dejarán de ser importantes las molestias para los ciudadanos, siendo esta una arteria fundamental para el tráfico, que deberá cortarse mientras duren los trabajos. 

Por lo demás, cuando el proyecto esté completamente ejecutado, el aspecto estético de la avenida será similar al actual, aunque lógicamente se supone que sin remiendos y con un pavimento más silencioso. Se llegó a plantear un color rojo como fondo para las bandas blancas de los pasos de peatones, pero Patrimonio ordenó quitarlo para autorizar una intervención tan esperada como gafada por tantos imprevistos que cuesta creer que realmente, por fin, se pueda llevar a cabo.

 

 

EN BREVE

ACTUACIÓN PRINCIPAL. Se centra en el cambio de pavimento, sustituyendo el actual adoquín de granito rugoso por uno prefabricado de hormigón más uniforme. 


PRESUPUESTO. Las obras salen a concurso por 230.536,92 euros (IVA incluido), un 32% por encima del presupuesto inicial que se planteó en la licitación de 2021 (174.724,12) y hasta un 55% más en comparación con la oferta que ganó entonces (148.241,61).


PLAZO DE EJECUCIÓN. Se mantiene en cuatro meses. La buena noticia es que el riesgo de hallazgos arqueológicos que demoren las obras se presume nulo, dado que todo el subsuelo ya se removió para construir el parking; la mala, que deberá cortarse el tráfico sin el atenuante que habría supuesto aprovechar los meses de verano para sobrellevar el trago de no tener operativa una arteria viaria clave para la ciudad.