Quiñones anima a rehabilitar viviendas con fondos europeos

SPC
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El consejero de Fomento y Medio Ambiente inaugura el III Congreso ITE+R que se desarrolla este lunes y martes en Ávila con 400 participantes organizado por el Instituto de la Construcción de Castilla y León y la Junta de Castilla y León

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, participa en el acto de inauguración. - Foto: Ricardo Muñoz Martín (Ical)

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, hizo hoy un llamamiento a impulsar la recuperación y la rehabilitación de vivienda ante la oportunidad que se presenta con la llegada de fondos europeos Next Generation que se destinarán a estos cometidos, y que en el marco de Castilla y León se situará en torno a los 300 millones de euros.

Suárez-Quiñones hizo estas manifestaciones antes de proceder a la inauguración del III Congreso ITE+R 'Oportunidades para la recuperación, transformación y resiliencia de las ciudades y territorios', que organizan el Instituto de la Construcción de Castilla y León y la Junta de Castilla y León con la colaboración del Ayuntamiento de Ávila, y que se desarrollará en el Lienzo Norte de Ávila este lunes y martes con la presencia de 400 expertos y un elenco de ponentes del sector público y privado de primer nivel, con representantes de las administraciones públicas, de los colegios profesionales así como profesionales y agentes del proceso constructivo.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente estuvo acompañado en esa inauguración por el teniente de alcalde de Presidencia, Interior y Cultura, José Ramón Budiño; el presidente del Instituto de la Construcción de Castilla y León, José María García de Acitu; la directora general de Vivienda, María Pardo; el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández Herrero; y la teniente de alcalde de Servicios Sociales y Hacienda, Ángela García. Recalcó que "hoy es un día importante para el ámbito de la recuperación y la rehabilitación porque celebramos este tercer congreso", que llega a Ávila con un año de retraso (tendría que haberse celebrado en 2020 pero la pandemia obligó a posponerlo) después de celebrarse el primero en Burgos en 2018 y el segundo en León en 2019.

Suárez-Quiñones recalcó que el objetivo de este congreso es "poner encima de la mesa cuáles son las novedades normativas, legislativas y además en un momento especialmente importante después del covid con la llegada de los fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation europeos, que van a ser una oportunidad muy relevante para incrementar los esfuerzos públicos y privados en las políticas de rehabilitación".

El consejero aseguró que la Junta de Castilla y León lleva "muchos años" impulsando esas políticas de regeneración y recuperación en la vivienda, "mirando más a la ciudad ya construida que a la nueva construcción", y en ese sentido se refirió a las 95 Áreas de Regeneración Urbana realizadas en la Comunidad (entre la que se incluye la que se está realizando actualmente en Ávila en La Cacharra) con una inversión de más de 310 millones de euros, con unos 30 millones de euros de inversión en materia de accesibilidad, de eficiencia energética en vivienda individual y de comunidades de propietarios.

A juicio de Suárez-Quiñones "necesitamos avanzar en ese camino" porque, tras la pandemia, "Europa se ha embarcado en hacer a los estados que forman la Unión Europea más fuertes y más resilientes ante cualquier crisis, como la que hemos vivido, y por eso ha puesto en marcha esos fondos Next Generation que pretenden conseguir cuatro objetivos: la transformación ecológica, la transformación digital, la cohesión social y territorial y la igualdad del hombre y de la mujer", ámbitos en los que, destacó el consejero, "mucho tiene que ver la construcción".

El consejero insistió en que el motivo de haber elegido Ávila para este congreso es, además de esa presencia de proyectos de regeneración urbana que se han desarrollado en esta tierra o de la labor que se está desarrollando con las Inspección Técnica de Edificios, con más de 3.300 edificios a los que se les ha sometido a la inspección técnica, que "está más pobre en la presentación de proyectos de rehabilitación individual" y por ello se quiere "empujar, impulsar y hacer que las comunidades de propietarios, los colegios de administradores de fincas, los profesionales impulsen estos proyectos de rehabilitación porque van a ser muchos millones de euros europeos los que van a llegar, en torno a 300 millones va a barajar Castilla y León de fondos públicos para ayudar al mundo privado y a las licitaciones públicas para la rehabilitación, y eso tiene que haber capacidad de absorción, es decir, que los fondos se puedan gastar porque haya solicitudes de proyectos".

Por su parte, el teniente de alcalde de Presidencia aseguró que "es un congreso que va a ser pionero y va a ser referente a nivel nacional", y agradeció tanto al ICCL como a la Junta que se acordasen de Ávila para su celebración, "abordando asuntos de regeneración, de rehabilitación urbana que para ciudades como la nuestra van a ser un referente de futuro". Budiño se refirió también a los fondos Next Generation, "en los que el Ayuntamiento de Ávila también está trabajando porque entendemos que es una oportunidad única que no podemos dejar escapar".

A su vez, José María García de Acitu precisó que "hemos intentando traer a un plantel de ponentes y conferenciantes de primer nivel estatal para hablar sobre el tema que nos preocupa fundamentalmente, que es la regeneración urbana y lo que va a ser el futuro de la construcción".

El presidente del ICCL señaló que "nosotros pensamos que el futuro no es la obra nueva, sino que es poner en valor el parque inmobiliario que tenemos actualmente tanto de vivienda como industrial e institucional", y esos fondos Next Generation serán fundamentales para acometer esos proyectos, y confían que este congreso sirva para que "salgan ideas para el aprovechamiento de los mismos".

Problema de mano de obra.

A preguntas de los medios de comunicación, García de Acitu se refirió también a los problemas que tiene en la actualidad el sector de la construcción, donde "falta de todo. Falta material, falta mano de obra". Así apuntó que "desgraciadamente, la anterior crisis se llevó por delante toda la industria familiar de la construcción" y, actualmente, "no hay empresas familiares que trabajen y no hay aprendices de oficios que son absolutamente necesarios en la construcción". Y se refirió no solo a "oficios manuales, como albañiles o yesistas o escayolistas, sino también más especializados, como soldadores, instaladores eléctricos o instaladores de placas fotovoltaicas". Por ello, aseguró que "necesitamos formar mano de obra y eso es un reto que tiene también la administración de hacer una formación profesional adecuada para que podamos tener las dos cosas, fondos para recuperarnos y gente que pueda trabajar en esa recuperación".

En este sentido, el consejero de Fomento y Medio Ambiente cifró esa falta de mano de obra en el sector de la construcción en Castilla y León en "24.000 personas". Suárez-Quiñones explicó que "la construcción lleva unos 2 millones de trabajadores en España, ahora debe haber, según datos de la Confederación Nacional de la Construcción, 1.200.000, y faltarían más de 700.000 trabajadores y en Castilla y León sería en torno a los 24.000 lo que se estima que se debe incrementar la mano de obra". Así, defendió que "puede ser un ámbito de trabajo idóneo determinados sectores de la juventud, habida cuenta de que no tiene mucho sentido que haya paro juvenil y que haya sectores que están abiertos a recibir y a formar a esos jóvenes adecuadamente".

García de Acitu defendió que "la construcción es un motor de trabajo brutal", y añadió que "el 30 por ciento de lo que se subvenciona se recupera casi un 40 por ciento en otro tipo de cosas", con lo que "es una muy buena inversión lo que se va a hacer pero vamos a tener problemas de coste de materiales y deficiencia de mano de obra".

Ese problema de falta de materiales está propiciando, según reconoció García de Acitu, que "las entregas de obras de edficaciones oficiales y de viviendas se están retrasando porque los suministros de los fabricantes son más lentos", especialmente de los que proceden del exterior, y en menor medida las que dependen de fabricantes nacionales "porque se han abierto muy rápidamente y se han puesto a funcionar muy rápido dado que hay muy buena demanda".