El Centro Servicios Sociales 'La Fuencisla', de la Diputación de Segovia, tiene en marcha su segunda unidad de convivencia, con el nombre de 'La Pradera', y se convierte en la primera de Castilla y León en estar financiada con Fondos Europeos, con 457.227, 23 euros, a los que se suma más de 70.000 de la institución provincial. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, y el gerente regional de Servicios Sociales, Carlos Raúl de Pablos, asistieron a la inauguración para conocer las vivencias de sus 15 residentes, 12 mujeres y tres hombres.

La consejera y el presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, remarcaron que la Junta de Castilla y León optó por destinar el 20 por ciento de los Fondos Europeos, a contribuir a "la grandeza" de los Servicios Sociales de Castilla y León que "se hacen con las entidades del Tercer Sector, las entidades locales y la Junta", dijo Isabel Blanco, para destinarlos a "proyectos tan importantes y bonitos como esta unidad de convivencia", dentro del modelo de atención residencial para personas mayores basado "en la atención a las personas".

Isabel Blanco remarcó que hay que ir al día a día de estas personas que hacen de estas unidades "su hogar, su casa", y los trabajadores, son "familia, amigos y compañeros". La Junta seguirá trabajando para contar con más unidades de convivencia y animó a la Diputación de Segovia, que siempre ha sido pionera, el laboratorio pegado al terreno para poner en marcha nuevas ideas y experiencias, de las que aprendemos los demás, para desarrollarlos en toda la Comunidad.

Su presidente y máximo responsable del Área de Servicios Sociales, Miguel Ángel de Vicente, avanzó que así va a seguir. "Van a ser cuatro las unidades de convivencia en las que estamos en proceso de licitación y alguna ya realizando", explicó, con el objetivo de que "mayoritariamente el centro esté compuesto de unidades de convivencia". De Vicente no ocultó que hay un hándicap por como es el espacio arquitectónico, al ser un edificio antiguo y complejo y una parte tendrá que ser residencia como se conocen actualmente.

La Pradera

La unidad de convivencia 'La Pradera' cuenta con once habitaciones, cuatro dobles y siete individuales, con sus cuartos de baño accesible para cada uno, salón comedor y cocina para sus 15 residentes, 12 mujeres y tres hombres. Habitaciones y estancias que han personalizado, con sus fotografías y recuerdos. "Sentarse en sofá, hablar con él que está a su lado, ver la tele, desayunan, comen y cenan juntos", dijo el presidente. Convivencia entre ellos y con sus profesionales de referencia, con lo que preparar "un bizcocho o una tarta para celebraciones".

Una unidad de convivencia es, por lo tanto, resumió de Vicente, es "un hogar", como las que ya existen en otras residencias de la Diputación. "El calor, a falta de chimenea, lo aportan la humanidad de sus residentes y cuidadores, con respeto y cariño, en cada detalle del día a día. Hogares donde el calor lo pone la atención centrada en la persona", resumió. También cuenta con un patio interior y acceso al exterior del edificio. También se ha construido un almacén para la Farmacia del centro 'La Fuencisla'.

Son más de 650 metros cuadrados de cimientos, y más de 200 metros cuadrados, así como el patio exterior, bajo criterios de sostenibilidad y eficiencia energética. Con la inversión realizada, según de Vicente, se crea 'La Pradera' "más llena de felicidad".

La directora del Centro de Servicios Sociales 'La Fuencisla', Carmen Galán, recordó que llevan unas semanas de ajustes con los residentes, aplicando los nueve años de experiencia de la primera unidad 'La Olmeda'. En su opinión, los Servicios Sociales se materializan en "la vida concreta de personas con nombres y apellidos" y, actos como esta inauguración, son "pequeñas cosas que logran, celebrarlo para tomar impulso y seguir trabajando".

A este acto, con un recorrido por las instalaciones y charla con los residentes de 'La Pradera', asistieron también el gerente regional de Servicios Sociales, Carlos Raúl de Pablos; el vicepresidente primero de las Cortes Regionales, Francisco Vázquez; el delegado territorial, José Mazarías, así como los diputados provinciales Azucena Suárez y Jaime Pérez, y los máximos responsables de Servicios Sociales de la Diputación y trabajadores del centro.