"Fue un esfuerzo sin precedentes, jornadas maratonianas" de los profesionales para atender a los pacientes. Así ha calificado José Mazarías los peores días de la pandemia en Segovia, cuando se tuvieron que habilitar camas en la cafetería, salón de actos y gimnasio. Entre el 15 de marzo y el 7 de abril se registraron jornadas en las que ingresaban en el hospital entre 50 y 70 personas cada día por covid. Y aun así, asegura "el sistema no colapsó ni se vio debordado, aguantó el tipo en medio de extraordinarias dificultades y de una presión excepcional, pero dio respuesta a las necesidades de la población segoviana". Afirmación con la que no está de acuerdo el PSOE. La procuradora por Segovia Alicia Palomo ha señalado que "sí colapsó" y ha recordado que "diez camas UCI no fueron suficientes y se tuvo que trasladar pacientes a Valladolid".

El envejecimiento de la población, dos de cada tres fallecidos tenían más de 80 años, es a juicio del delegado de la Junta uno de los factores que ha hecho que la incidencia del virus en Segovia haya sido mayor. También la movilidad con Madrid, 13.000 personas diarias antes del estado de alarma. Afirmación que no comparte el Psoe, que considera que el principal problema fue "la precariedad de las infraestructuras sanitarias" de la provincia.

José Mazarías ha señalado la movilidad intraprovincial, entre pueblos y comarcas, como "factor determinante de contagio en esta segunda ola. No debemos culpar a Madrid", ha concluído.