Luquero admite el riesgo de retraso de obras a 2022

David Aso
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"Si hay alguna que no ha terminado el 31 de diciembre concluirá en febrero o cuando sea", afirma. El PP cree que deberían haberse planificado menos obras y más ayudas directas a empresas y autónomos

Imagen difundida por el PP de un parcheado en la calle Guadarrama.

«Todos sabemos que se están produciendo una serie de circunstancias sobrevenidas relacionadas con la escasez de materiales y equipamientos para la construcción», recordaba este jueves la alcaldesa, Clara Luquero, en la rueda de prensa que ofreció con el concejal de Obras, Miguel Merino, para hacer balance de esta y otras áreas. «La provisión de suministros se está ralentizando, hay un problema en ese sentido», reconoció, y en tal contexto, quiso hacer una llamada a la calma que no dejó de ser muy relativa, dada la incertidumbre actual: «Por mi parte, tranquilizar a los segovianos porque evidentemente las obras que se han empezado van a concluirse, no las vamos a dejar inacavadas. Es decir, las obras se concluirán dentro de nuestras posibilidades, intentaremos que se ejecuten a 31 de diciembre y si hay alguna que no se ha ejecutado, concluirá en febrero o cuando corresponda, con lo cual no creo que tengamos mayor motivo de preocupación», dijo. A la espera, eso sí, de que el Gobierno suavice la obligación de acabar antes del 31 de diciembre las obras que vayan con cargo a remanentes municipales de otros ejercicios presupuestarios, ya que son más de 4 millones en proyectos los que se han planificado con esa fórmula de financiación y, los que se retrasen, quedarían a la espera de tal ‘indulto’.

«En cualquier caso, desde la Concejalía estamos trabajando para cumplir los plazos y el compromiso de ejecutar el mayor porcentaje de obra posible», añadió Merino. Durante su intervención, el edil aprovechó para valorar de nuevo que el equipo de Gobierno decidiera planificar tantas obras durante este ejercicio, aprovechando la excepcionalidad de que el Gobierno permitiera liberar dinero inmovilizado de ejercicios anteriores por partidas no ejecutadas u otras circunstancias. «La apuesta de los remanentes de tesorería tenía como finalidad la inyección económica para reactivar determinados sectores, entre otros el de la construcción, y lo entendíamos así porque cada euro que se dedica a la inversión mueve cuatro de manera colateral, y además redunda en un beneficio para la sociedad en la mejora de su ciudad», argumentó. Buscaba dar así la réplica al Grupo Municipal del PP, que esta semana volvía a insistir en que debió destinarse más dinero a ayudas económicas directas, principalmente a autónomos y empresas, y menos a obras públicas para evitar riesgos.

¿obras o ayudas directas? De hecho, respecto a la falta de materiales, el PP afirmó el miércoles en un comunicado que «es algo que se sabe que podía pasar desde hace meses y que debería haber tenido previsto el Ejecutivo socialista, sobre todo cuando decidió destinar el grueso de los remanentes y la mayor parte de las inversiones presupuestarias a obras». «Han querido centrarse en las obras sin asegurarse si podían afrontarlas todas en un solo año en vez de buscar un equilibrio con las ayudas», añadió.

Los populares ya criticaron días atrás los acabados de algunas obras (las pistas del Tejerín y la reforma de San Gabriel), así como la situación de algunas de las que están en curso (Constitución) o que deberían estarlo y no han empezado (Padre Claret). «Como el PSOE ha elegido obras frente a ayudas, vamos a estar detrás de cada una de esas obras», decía el 11 de agosto el portavoz municipal del PP, Pablo Pérez. Y el concejal de Obras, indirectamente, también se refirió a esa circunstancia en la rueda de prensa de este jueves. «No todas las empresas tienen la misma sensibilidad y la misma fineza a la hora de la ejecución», dijo. Claro que para eso están los plazos de garantía.

«Hay que tratar de convivir con las obras lo mejor posible, y más en esta situación un tanto incierta, pues siempre hay problemas, siempre hay discusiones y siempre hay alguna palabra más alta que otra», añadió Merino sobre las conversaciones que habitualmente se mantienen con las constructoras. Y los resultados definitivos, en algunos casos este año y en otros, como en el de la avenida Padre Claret, probablemente el próximo.