Tras la Bendición de Palmas y ramos en la iglesia de San Miguel, la misma en la que Isabel La Católica se autoproclamó reina de Castilla en 1472,  ha tenido lugar una de las salidas procesionales más entrañables de la Semana Santa segoviana con el paso de Jesús entrando en Jerusalén, conocida popularmente como 'La Borriquilla', cincelada por el escultor José María Moro.  En esta procesión, se fragua el sentir semanasantero y la devoción de niños y niñas de las diferentes parroquias y todas las cofradías al ser ellos quienes, portando las palmas, escoltan al paso, ofreciendo una imagen festiva y amable de la Semana Santa.

Después de la misa oficiada en la Catedral presidida por el obispo de la Diócesis, César Franco, además de los cofrades más pequeños portando sus palmas, también ha acudido una representación de cada una las cofradías,  encabezados por el presidente de la junta que también enmarca a las hermandades y feligresías, Víctor García Rubio. Asimismo presidía el deán de la Catedral, ÁNgel García Rivilla, y cerraban la procesión la corporación bajo mazas, con la alcaldesa clara Luquero, y representantes de otras instituciones, como la subdelegada del Gobierno, Lirio Martín, y representantes de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado.