La violencia de género volvió a sacudir Castilla y León tres meses después de la última estocada con una inusitada dureza. Paloma, una mujer de 44 años, e India, su hija de ocho, fueron asesinadas ayer en Valladolid a cuchilladas por la pareja sentimental de la víctima, que intentó suicidarse tras cometer el doble crimen. No existían denuncias previas ni medidas de protección de la fallecida, pero el hombre si contaba con antecedentes por violencia de género con una mujer con la que mantuvo una relación en 2017. Un brutal asesinato que enmudeció a toda la ciudad y tiñó de luto a toda la Comunidad, que volvió a salir en tromba para mostrar su repulsa por un nuevo asesinato machista.
La muerte de Paloma supone la número 60 de mujeres en Castilla y León a manos de sus parejas o exparejas desde que comenzaran los registros en el año 2003. La pequeña India, por su parte, es la primera víctima menor de edad del machismo que se data en la Comunidad desde que se iniciara la serie estadística en 2013.
«He matado a Paloma». Estas fueron las palabras con las que el doble homicida informó a su cuñado por teléfono al borde de las 03.00 horas de la mañana de lo que había ocurrido en la vivienda del céntrico Paseo Zorrilla de la capital vallisoletana. En un primer momento los agentes acudieron al edificio, donde hablaron con los vecinos del inmueble. Tras localizar a la familia de Paloma, la madre de ella acudió al inmueble, pero la llave estaba puesta por dentro y solo pudieron acceder con el auxilio de los bomberos.
Fernández Mañueco (c) preside el minuto de silencio de la Junta. - Foto: Rubén Cacho (Ical)Al entrar, se encontraron con la imagen dantesca de Paloma e India asesinadas, además de «a un sujeto con heridas compatibles con habérselas infligido él mismo», según explicó la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, quien reconoció que el asesino hizo todo lo posible por suicidarse. Los agentes se incautaron en la vivienda de dos cuchillos, que en principio serían las dos armas blancas utilizadas, pero que los análisis posteriores tendrán que concretar.
Con la muerte de Paloma e India, Castilla y León suma cuatro víctimas mortales del machismo en los últimos cinco meses, y que coinciden con el trágico repunte de los asesinatos por violencia de género que sufre España durante los últimos meses y que han obligado al Ministerio de Interior a estudiar como reforzar la seguridad de las mujeres ante estos casos. La fallecida no había denunciado a su pareja por violencia machista, si bien éste sí había sido denunciado en 2017 por su entonces pareja por vejaciones injustas de carácter leve, con lo que se acordaron medidas de protección respecto del hijo de ambos, de 4 años. Sin embargo, el denunciado quedó finalmente absuelto debido a que la presunta víctima se acogió durante el juicio a la dispensa de no declarar contra él.
Conmoción social
Concentración ante la Delegación del Gobierno en Castilla y León. - Foto: Leticia Pérez (Ical)«Valladolid y Castilla y León están rotas de dolor, teñidas de luto por este asesinado», sentenció Barcones, visiblemente emocionada, al anunciar a los medios los pormenores del nuevo caso de violencia de género en la Comunidad. «Nos volvemos a teñir de luto por algo que es insoportable, insoportable como sociedad. Una mujer y una niña asesinadas por la violencia machista. Terrible», exclamó Barcones, quien mencionó en varias ocasiones a India, «ese angelito que ha sido asesinado».
«El Gobierno traslada las condolencias a los familiares de las víctimas, condena esta agresión machista y estará presente en las concentraciones que se celebren», sentenció por su parte el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que, junto a varios consejeros delPP, participó en un minuto de silencio celebrado en la Sede de la Presidencia.
Por su parte, la consejera de Familia, Isabel Blanco, también presente en el acto, hizo un llamamiento para «analizar lo que está pasando, y trabajar de manera conjunta y desde la unidad para acabar con la lacra de la violencia machista». No obstante, vinculó el repunte de casos con la ley del 'solo sí es sí', ya que, según ella, pueden contribuir, «en cierta medida», a generar un ambiente del aumento de la violencia de género al «revictimizar» a las mujeres. Por su parte, el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, condenó «con toda la rotundidad posible» el asesinato, que calificó como «salvaje crimen».
«Es insoportable. Cuánto dolor. ¡Basta de violencia machista!», sentenció el líder de la oposición, el socialista Luis Tudanca. Por su parte, la portavoz del Gobierno de España, Isabel Rodríguez, reconoció que «algo no está funcionando», y apuntó la necesidad de «no aceptar, ni en el ámbito privado, ni en el público ni en el político a aquellos que niegan este hecho, la violencia machista, y que niegan que nos matan cuando nos están matando cada día».
Además, numerosas personas y representantes de las diferentes instituciones de Castilla y León salieron a la calle, a las 12.00 horas de ayer, para condenar, en silencio, condenar el doble asesinato.