El plazo de ejecución previsto inicialmente para las obras de Padre Claret vencía en la primera mitad de febrero, pero aún hoy la empresa (Fuenco) sigue trabajando en la recolocación del adoquinado; y la alcaldesa, Clara Martín, que semanas atrás aún confiaba en que la avenida se pudiera reabrir en marzo, ya apuntaba este jueves a abril,«si es que las temperaturas lo permiten». El problema fundamental está en que las lluvias y el frío complican el secado del cemento que debe sujetar el adoquín, de ahí también que haya habido días sin obreros a pie de calle; y una vez puesto el adoquín, tocará esperar unas cuantas semanas, un mes o casi, antes de exponerlo al peso del tráfico. 

«Todo depende de la temperatura que tengamos en las próximas semanas, esa es la clave», confirmó la regidora. «No podemos decir fecha de apertura exacta al tráfico, sabemos que los trabajos de colocación de adoquinado avanzan rápidamente, pero también debe fraguar de forma correcta el hormigón de la base para dar una solución final a esta vía», incidió. Por algo el Ayuntamiento solía evitar el invierno para este tipo de proyectos, pero el tiempo aprieta a menos de tres meses del fin del mandato. 

Precisamente este jueves se aprobaba en Junta de Gobierno Local la modificación del proyecto inicial, después de que se decidiera no renovar la losa de hormigón de la calzada por considerar que presenta buen estado, pese a que al principio se creía fundamental  esta actuación para acabar con la sucesión de baches recurrentes y remiendos que sufre esta vía desde hace años. Por otro lado, se ha decidido sacar de la calzada las rejillas de ventilación del parking, entre otras actuaciones, de modo que lo que se ahorra por un lado se gastará por otro, según la alcaldesa, hasta el punto de que el área técnica ha redactado un modificado que sólo altera en -95 céntimos el presupuesto inicial, que ronda los 220.000 euros, si bien el coste final definitivo, claro está, no se conocerá hasta que no se acaben y certifiquen las obras.