Restaurado el retablo de la iglesia de San Pedro en Perorrubio

D.S.
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El templo románico del siglo XII, declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento, alberga este retablo barroco cuya hornacina central muestra la escultura de San Pedro en Cátedra

Restaurado el retablo de la iglesia de San Pedro en Perorrubio

La Junta de Castilla y León ha concluido la restauración del retablo mayor de la iglesia parroquial de San Pedro, en la localidad de Perorrubio, declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento, desde el 13 de junio de 1995. Los trabajos de recuperación de este conjunto barroco se adjudicaron a la restauradora Clara Delgado Fernández por un importe de 15.730 euros, cofinanciados a través de fondos europeos FEDER.

La iglesia parroquial de Perorrubio es una pequeña construcción románica del siglo XII levantada con sillares de piedra, sillarejo y mampostería. En los lados de la Epístola y occidental del templo tiene adosado un hermoso pórtico segoviano, de finales del siglo XII comienzos del siglo XIII, con las características de la escuela sepulvedana.

En el interior de la iglesia, en el ábside, se localiza el retablo barroco de cascaron en el que se ha intervenido. Este conjunto tiene 4 metros de anchura y 7 metros de alto, presenta tres calles y una mazonería profusamente decorada y dorada al agua. En la hornacina central se muestra la escultura de San Pedro en Cátedra, titular del templo, que está flanqueado en las hornacinas de ambos lados por las esculturas de San Vicente Ferrer y Santo Tomás de Aquino.

El estado de conservación del retablo hacía necesaria la actuación llevada a cabo pues la estructura de la mazonería y algunas piezas de las bases de columnas mostraban desajustes y también se observaban leves desplomes en la parte alta de las hornacinas de los santos. El conjunto presentaba también faltas de soporte por roturas o despegados entre piezas, amplias pérdidas de la capa completa de dorado y desgaste por limpiezas inadecuadas, además de zonas ennegrecidas por el humo de las velas, restos de cera y suciedad superficial que oscurecía y ocultaba el dorado de la mazonería y la policromía de las tallas.

Para acometer la intervención, se llevó a cabo en primer lugar la toma de datos, muestras y medidas de la pieza, la documentación histórica y la toma de fotografías del estado del conjunto.

Recuperado un buen ejemplo barroco, bien construido y decorado

Los trabajos de restauración comenzaron con el montaje de medios auxiliares, la retirada de los elementos ajenos al retablo y la bajada de las esculturas, para facilitar la labor de la restauradora.

A continuación, se procedió a la limpieza de polvo superficial y restos de suciedad acumulada para someter a todo el conjunto a tratamiento de desinsección preventiva. Se ejecutó carpintería de refuerzo de la estructura y el ajuste de las piezas desencajadas. Una vez realizada la consolidación estructural de la madera, se llevó a cabo la reintegración de los elementos decorativos estrictamente necesarios para la comprensión del retablo.

Realizado el asentado de policromías, se acometió a su limpieza y al aparejado de lagunas, así como su reintegración. Por último, se aplicó el barnizado de protección y se volvieron a montar las esculturas en sus hornacinas.

El retablo mayor de la iglesia parroquial de Perorrubio era el único retablo que quedaba por restaurar en el templo, ya que el resto han sido recuperados con aportaciones de los vecinos, lo que pone de relieve el valor y la importancia del patrimonio para esta comunidad. Con esta última actuación, llevada a cabo por la Junta de Castilla y León, la iglesia recupera su esplendor y muestra un buen ejemplo barroco, bien construido y bien decorado, que contribuye a mostrar la riqueza del conjunto.