La Calle Real comienza a recuperar su fisonomía previa a la pandemia. A la apertura de una tienda de Tous enfrente de la Casa de la Lectura se sumarán otras en las próximas semanas y meses que ayudarán a borrar la imagen de persianas bajadas que llegó a apoderarse durante más de un año de la principal vía comercial de Segovia. La empresa textil El Ganso y la cadena de perfumerías Druni serán dos de las primeras en desembarcar, mientras que otras marcas se encuentran en plena búsqueda de local.

Es el caso de otras dos textiles, Scalpers y Álvaro Moreno, según un profesional del sector inmobiliario que prefiere no desvelar su identidad. «La Calle Real se está reactivando», subraya. Si las autoridades no decretan nuevos cierres por la situación sanitaria, en poco tiempo se podrán contar con los dedos de una mano las tiendas entre la Plaza Mayor y la plaza del Azoguejo sin actividad. El Ganso ocupará la antigua Óptica Moderna (en la calle Isabel la Católica, a un paso de la Plaza Mayor), y Druni, el que ocupaba Punt Roma en la calle Juan Bravo. Este último fue barajado por Dia para instalar un supermercado, pero no alcanzó un acuerdo con la propiedad.

Los dueños de los inmuebles se han tenido que adaptar a las circunstancias provocadas por el coronavirus y en algunos casos han rebajado temporalmente sus alquileres a la mitad con el objetivo de atraer interesados, según explican fuentes del sector. Eso explicaría el ejemplo extraordinario de Corkcho. Esta cadena, que se dedica a la venta de accesorios de moda y que se volcó con las mascarillas durante meses, tiene en la actualidad cuatro tiendas en la Calle Real (en Isabel la Católica, en la esquina de Platero Oquendo, frente a la Casa de los Picos y al lado del restaurante El Bernardino; en algunas utiliza como nombre Mira-Mira) y suena como inquilino del antiguo Douglas, cerrado desde junio debido a la reducción de tiendas y trabajadores que llevó a cabo la cadena a nivel nacional. En Segovia ha supuesto el despido de ocho empleados.

La cadena de perfumerías Druni se instalará en la antigua tienda de Punt Roma. - Foto: Rosa Blanco

La contratación de reformas a bajo coste está permitiendo –según esas mismas fuentes inmobiliarias– abaratar los gastos a algunos de estos arrendadores, casi todos grandes compañías que tienen menos problemas para abonar unas rentas que llegan a alcanzar los 10.000 euros. «Algunos locales son más caros que la calle Preciados en Madrid. La Calle Real es una de las vías comerciales más caras de España», apunta el mencionado profesional del sector. El comercio local apenas sobrevive en ella, a pesar de que una de las últimas aperturas la ha protagonizado un empresario segoviano. José Luis Velasco, gerente-propietario del Carrefour Express, único supermercado existente en la Calle Real, ha puesto en marcha Como en mi Casa, un establecimiento de comida para llevar enfocado principalmente a los numerosos estudiantes de IE University que pueblan el casco histórico.

Pero no olvida al turismo, que ha regresado. En julio, Segovia recibió más viajeros nacionales que durante el mismo mes de 2019, lo que quizás haya animado a un empresario toledano dueño de tiendas de souvenirs y joyería para instalarse en la Calle Real. Aunque todavía no ha dejado pistas, al contrario que los responsables del estanco que se anuncia también en el local que ocupó durante un tiempo La Chiquilla, en Platero Oquendo. Un estanco abre y otro ha cerrado. El histórico establecimiento de la plaza de San Martín ha echado la verja coincidiendo con la muerte el pasado julio a los 73 años de su propietario, Miguel Ángel de Frutos. Ahora se negocia su traspaso.

Todavía no tiene inquilino tampoco otro espacio emblemático. La perfumería Iris, desde hace un tiempo en manos de Perfumerías Avenida, entregará las llaves en las próximas semanas. Una excepción en esa reactivación que también comparte que se está produciendo el empresario Javier Castaño, aunque todavía quedan por volver a la vida locales como el antiguo Inside. Castaño destaca que el aumento del turismo nacional ha traído consigo también un incremento de los viajeros con más poder adquisitivo. Una circunstancia que puede estar detrás del aterrizaje de El Ganso, que tiene previsto abrir su tienda en los próximos días. El local cuenta con 65 metros cuadrados y contratará a tres empleados. «Nos interesaba la cercanía a Madrid y también el perfil de los segovianos», aseveran fuentes de la compañía.