Los precios cambian la alimentación: menos carne y más arroz

SPC
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La inflación eleva un 2,9 por ciento el gasto per cápita en alimentos de primera necesidad en las familias a pesar de que cae el consumo un 5,6 por ciento

Un puesto de frutas y hortalizas en un mercado municipal permanece vacío de clientes. - Foto: Óscar Solórzano

El alza del coste de la vida no cede. La inflación actual, unida al encarecimiento de las materias primas y los efectos de la invasión rusa en Ucrania, han obligado a cambiar el paso a las familias de Castilla y León: han reducido de su dieta en junio el gasto en legumbres, huevos, frutas, hortalizas y la mayor parte de carnes, con datos de consumo per cápita inferiores a los de hace un año. Mantienen en los mismos términos la toma de pescado y aumentan el cerdo, la leche y platos preparados, entre otros.

El panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación denota que muchos habitantes de la Comunidad se han visto en la necesidad de elegir lo que consumen. Los datos son tozudos. En un año se ha elevado un 2,9 por ciento el gasto per cápita en alimentos de primera necesidad en la Comunidad, hasta los 131,38 euros por persona de media. Todo ello a pesar de que el consumo ha bajado un 5,6 por ciento, con 50,63 kilos o litros por individuo, tres menos que en el sexto mes de 2021.

Un dato que constata que los castellanos y leoneses comen menos pero gastan más en productos alimenticios, empujados por la subida de los precios. La conclusión se pone aún más de manifiesto si se comparan con 2019, en año prepandemia, cuando el consumo fue similar, de 51,6 kilos per cápita, pero con un gasto por persona muy inferior, de 121,5 euros, diez euros menos de media, cuando los precios estaban muy lejos de los niveles actuales.

Los precios cambian la alimentación: menos carne y más arrozLos precios cambian la alimentación: menos carne y más arroz - Foto: FS ICAL

Si se analizan los datos nacionales, se observa una caída mayor del consumo alimentario, concretamente del 8,6 por ciento, hasta los 48,55 kilos o litros, dos menos que en Castilla y León, si bien difiere el gasto, donde al contrario que en la Comunidad, aumenta, un 0,5%, con 127,34 euros por persona.

Además, la encuesta expone que el precio medio de los productos de alimentación en Castilla y León era en junio de 2,59 euros el kilo o litro, un 8,8 por ciento más que un año atrás, cuando era 21 céntimos menos. En España ha pasado de 2,41 a 2,62 euros en tan solo doce meses.

Igualmente, el volumen consumido por los castellanos y leoneses fue superior a 122 millones de kilos, un 4,7 por ciento menos (seis millones por debajo que hace un año menos), una cantidad por la que desembolsaron 318 millones de euros, un 3,8 por ciento más a pesar de comprar menos. A nivel nacional, el volumen bajó un ocho por ciento, casi el doble que en Castilla y León (2.254 millones de kilos), y el gasto se mantuvo estable, con 5.912 millones de euros.

¿Qué comemos?

De entre los productos principales que forman la dieta mediterránea, mayoritaria en la cocina castellana y leonesa, el consumo de huevos ha caído de 11,3 a 9,41 kilos per cápita entre junio de 2021 y de 2022, si bien ha subido el gasto en cinco céntimos, hasta 1,73 euros por individuo.

En cuanto a las carnes, también cae el consumo de 3,73 kilos a 3,54, con una estabilidad en el gasto de unos 26,5 euros por persona. Baja la compra de pollo y vacuno (incrementa el coste) y de ovino-caprino (reduce el gasto de 1,76 a 1,23 euros por persona). No obstante, sube el consumo de cerdo de 0,82 a 0,95 kilos per cápita en el último año, con un gasto que se eleva de 5,30 a 6,21 euros por individuo. Se mantiene, por su parte, el consumo de pescado, con 1,82 kilos, con un gasto muy similar, de 16,6 euros, al de junio del año pasado.

Otros productos que han reducido su consumo son el pan, hasta 2,56 kilos per cápita, y principalmente las legumbres, que descienden de 0,25 a 0,18 kilos, con menor gasto de 0,45 a 0,36. También preocupa la reducción de fruta, de 9,86 a 8,44 kilos, acompañada de un descenso en el gasto de 16,08 a 15,73 euros por persona. Y es destacable, igualmente, la bajada de consumo de hortalizas, de 4,42 kilos a 3,85 (baja de 8,1 a 7,96 euros). El aceite de oliva y el de girasol también presentaron caídas de consumo frente a aumentos de gasto, al igual que el vino, que pasó de 0,67 a 0,49 litros por persona en un año, una tendencia sostenida en los que cuentan con figuras de calidad (IGP y DO), que bajan de 0,36 a 0,25 litros per cápita.

En cuanto a los alimentos que se consumen más están, entre otros, el arroz, hasta 0,25 kilos por persona, pero con mayor gasto, hasta 0,48 euros; la pasta también experimenta un fuerte incremento, lo mismo que la leche, que pasa de 7,24 a 7,47 litros por persona, que se eleva de cinco a seis euros por persona.

Por último, llama la atención el aumento de platos preparados, cuyo consumo pasa de 0,28 a 0,31 kilos por persona, con una fuerte subida de 0,68 a 0,8 euros per cápita.