Casado espera que Sanidad apruebe ya medidas para ciudades

SPC
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La titular sanitaria insiste en que el toque de queda puede tener un «impacto positivo» pero pide que se desarrolle de la misma forma en toda España

Casado espera que Sanidad apruebe ya medidas para ciudades

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, confió ayer en que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud apruebe mañana en una nueva reunión indicadores, umbrales y medidas concretas comunes para aplicar medidas en población mayores de 5.000 habitantes ante el incremento de los contagios por covid. Casado, quien consideró que las cifras de incidencias que se toman como referencia en España para tomar medidas son «muy elevadas», 500 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, y provoquen llegar tarde y no controlar todo lo rápido que se puede, confió en alcanzar un consenso porque algunas requieren que sean de forma coordinada y a nivel estatal, como ocurre con el toque de queda que se aplica en París y otras ocho grandes ciudades de Francia.
Así lo explicó en su comparecencia para informar sobre la situación epidemiológica en Castilla y León, donde apostó no por el confinamiento, ni por nuevas medidas restrictivas, sino más bien por el cumplimiento de las que existen. En todo caso, precisó que, por ejemplo,  medidas «intermedias» como el toque de queda pueden tener un «impacto positivo» en la lucha contra la pandemia del coronavirus en el objetivo, además, de evitar llegar a la última medida, decretar el estado de alarma, a la que, según ha reconocido, no se quiere volver porque tiene «efectos secundarios a todos los niveles». «Todos sabemos que el confinamiento es positivo», reconoció Casado que recordó la necesidad de buscar el equilibrio para mantener activa a toda la sociedad ya que si el criterio sólo fuese sanitario Castilla y León habría hecho «muchas cosas antes muchísimo antes».
Por este motivo, Casado no descartó la opción del toque de queda, tras los ejemplos de París, en Francia, o Melbourne, en Australia, si bien hizo un llamamiento a que, si se aplica finalmente, sea coordinado y aplicado de la misma forma en todo el país desde la advertencia de que no puede empezar a las 21.00 horas en un territorio o a las 22.00 en otro, por ejemplo.
Casado, que confió en que el CISNS llegue a buen puerto, no descarta que el toque de queda pueda ser una medida, pero siempre analizada y consensuada. Porque, dijo, todo lo que conlleve limitación de derechos individuales debe ser en un entorno judicial muy seguro y muy definido, desde el Gobierno y con el apoyo de todo el Consejo Interterritorial. «Esto es muy grave, lo que nos está pasando no es banal», sentenció Casado, que vaticinó que la segunda ola de la pandemia va a ser larga, probablemente superior a la primera, y con un posible pico más alto, a lo que añadió que el perfil está cambiado y está afectando de manera más frecuente a las personas más jóvenes, con el ejemplo de un paciente de 18 años ingresado en la UCI, «algo que en la primera ola no había ocurrido».
Respecto a la posibilidad de que la Junta tome sus propias medidas si no hay consenso, como el cierre de bares y restaurantes que ya aplican otras autonomías, Casado descartó que se vaya a hacer. «De momento no va a haber ninguna nueva, esperamos a una decisión a nivel gubernamental», concluyó.

«No estoy contenta con el número de pruebas que estamos haciendo y desconzco el porqué del descenso»

La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, reconoció ayer que no está «contenta» con la cantidad de pruebas de detección de infección activa –PCR y Antígenos de 2ª generación– que se realizan actualmente, por lo que solicitó a los gerentes que incrementen el ritmo, si es posible. En declaraciones recogidas por Europa Press, Casado apuntó que se ha notado un descenso en las últimas semanas, pero desconoce el motivo, si bien apuntó que podría ser por el inicio de la campaña de vacunación de la gripe. En la semana del 12 al 18 de octubre, según la web de Datos Abiertos de la Junta, se han realizado algo más de 42.000 pruebas PCR, mientras que en la semana del 14 al 20 de septiembre se hicieron más de 48.000. «No me satisface, he pedido a los gerentes que incrementen las PCR y las pruebas de antígenos, hay que intentar subir este dintel», recalcó.

La curva sigue creciendo con otros 19 fallecidos, ninguno de ellos en residencias, y otro millar de casos

El número de fallecimientos por la covid-19 en Castilla y León sumó ayer otras 19 muertes, una menos que el lunes, y ninguno de ellos las residencias de ancianos de la Comunidad, mientras que los nuevos casos bajaron hasta los 985, cinco menos, según los datos facilitados hoy por la Consejería de Sanidad. De los 19 fallecimientos en centros hospitalarios de la Comunidad, siete se produjeron en la provincia de Valladolid y otros tanto en León. En Salamanca hubo tres más, mientras que en Segovia y en Palencia hubo, en ambos casos, uno fallecido más por la covid. En cuanto a los 985 nuevos casos detectados, casi el 30 por ciento corresponden a la provincia de Valladolid, con 288, por delante de Salamanca (169), León (162), Burgos (134), Palencia (99), Segovia (52), Ávila (48), Soria (20) y Zamora (13). Asimismo, Castilla y León anotó 117 nuevas altas, por lo que la cifra total es de 11.881.