2.000 vistas suspendidas, lastre en la desescalada judicial

Nacho Sáez
-

El levantamiento de la suspensión de los plazos procesales el próximo jueves pondrá a prueba a los tribunales segovianos, que se preparan para celebrar juicios de forma telemática.

Sala de vistas del Juzgado de lo Social, equipada ya con mamparas. - Foto: DS

El 4 de junio es la fecha que tienen marcada en rojo los diferentes actores de la Justicia. Ese día se levanta la suspensión de los plazos procesales que se decretó como consecuencia de la declaración del estado de alarma. En la práctica supondrá subir la persiana a los tribunales, aunque hayan seguido funcionando y algunos como el Juzgado de lo Social hayan celebrado juicios con las nuevas condiciones que exige el coronavirus. Esto es, mamparas protectoras en la sala de vistas, plásticos en los micrófonos... Sin embargo, la verdadera prueba de fuego comienza ahora.

A partir del próximo jueves se espera una avalancha de presentaciones de escritos, contestaciones de demandas, recursos y también, claro está, de nuevos litigios. A los que se quedaran varados por la cuarentena habrá que sumar los que se deriven de esta crisis, como los relacionados con conflictos laborales, con las sanciones por incumplir el confinamiento o con los concursos de acreedores de las empresas que se declaren en bancarrota. Todo un desafío que los tribunales tendrán que afrontar con el lastre de las más de 2.000 vistas –entre juicios, audiencias previas o declaraciones– que han dejado de celebrar a lo largo de estos dos meses y medio y que ahora, poco a poco, tendrán que poner al día.

Aunque no hay una estadística oficial, esa cifra representa el retraso que acumula la Justicia en Segovia, según el cálculo que realiza el juez decano de la provincia, Jesús Martínez Puras, quien ha firmado un protocolo de actuación junto al presidente de la Audiencia Provincial, Ignacio Pando, la fiscal jefe en funciones, Elena Martín Mayo, los decanos de los colegios de abogados y procuradores, Julián Sanz y Jesús de la Fuente, respectivamente, la secretaria-coordinadora de la provincia, Susana del Canto, y los responsables de los tres juzgadosrurales. Un nuevo marco de funcionamiento que se mantendrá seguramente hasta octubre y que supone que todos los actos procesales se realizarán preferentemente de forma telemática, salvo en los juicios penales por delitos graves, en los que será necesaria la presencia del acusado, según remarca el decreto ‘anticolapso’ redactado por el Ministerio de Justicia.

Los juzgados ya disponían de un sistema informático que permitía la grabación de las intervenciones de testigos o peritos que no se podían desplazar hasta la sede judicial. Ahora, junto con una aplicación, se va a utilizar para todas las actuaciones procesales que se decida que se celebren de forma telemática. La última palabra la tendrá el tribunal, «sin que sea necesaria la solicitud previa de las partes», según subraya el protocolo de actuación puesto en marcha. Obligará a cambiar determinados hábitos de los actores implicados, como que los documentos que pueden presentarse en la vista tendrán que estar en manos del tribunal a través del sistema digital Lexnet con una antelación de 24 horas.

Esta nueva forma de proceder no va a permitir, sin embargo, la celebración de un mayor número de juicios, como se podría pensar. Hay una sala de vista virtual por cada una física, de manera que los juzgados segovianos agrupados en la sede de la calle San Agustín se van a encontrar con las mismas limitaciones que hasta ahora por la existencia de solo dos salas de vistas que tienen que compartir.

A todos estos condicionantes hay que añadir, además, las normas que el presidente de la Audiencia Provincial ha marcado para cualquier acto presencial que haya que realizar en el Palacio de Justicia. Así, por ejemplo, los ciudadanos tienen que pedir cita previa, mientras que los profesionales disponen de acceso libre al edificio pero deben indicar el órgano judicial o de fiscalía al que acuden para controlar el aforo en cada dependencia. En el control de entrada  habrá mascarillas y guantes para quienes acceden al edificio para la práctica de diligencias y no los lleven consigo, así como gel hidroalcohólico, para el lavado de manos a la entrada y a la salida.

La eficacia de este inédito modo de funcionamiento se empezará a comprobar esta semana. El juez decano se muestra optimista. «En Segovia, estamos bastante avanzados desde el punto de vista tecnológico y no veo que vayamos a estar mal, salvo que entren muchísimos asuntos», argumenta. El decano del Colegio de Abogados se reconoce expectante, pero subraya la responsabilidad que tienen ante sí: «La Justicia es primordial para la sociedad. Tiene que arrancar».