El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la diputada de Vox Macarena Olona han protagonizado este miércoles su último cara a cara en la sesión de control al Gobierno en el Congreso con duras acusaciones mutuas, que han subido en intensidad a poco más de una semana del comienzo de la campaña electoral andaluza.
Olona se despide del Congreso para centrarse en su candidatura a la Presidencia de la Junta de Andalucía con una intervención dirigida a Bolaños y otra al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
En su enfrentamiento con el titular de Presidencia, Olona se ha jactado del "fracaso" de su "montaje chusquero" para "echarla" de Andalucía.
Según ha dicho, Bolaños llamó directamente desde Moncloa a la alcaldesa de Salobreña (Granada), María Eugenia Rufino, para que tratara de darle de baja del padrón municipal e ilegalizar así su candidatura.
"Han querido robarle el voto a los andaluces", ha denunciado la dirigente de Vox, que ha recordado a Bolaños, al que ha vuelto a llamar "ministro perejil" por estar en "todas las salsas", que la Junta Electoral considera legal su empadronamiento.
"Todos los miércoles lo mismo: la misma sobreactuación, el mismo teatro, las mismas mentiras, las mismas sonrisas forzadas y los mismos insultos. (...) Se repite más que el ajo", ha respondido el ministro.
El responsable de Presidencia ha insistido en que el empadronamiento de Olona en Salobreña es "una trampa como una casa" porque "ni vive ni ha vivido nunca" en este municipio granadino.
Y se ha preguntado que si su primer trámite para optar a la Junta de Andalucía es una "trampa", "¿qué pueden esperar los andaluces de Vox y la ultraderecha en Andalucía y en España?".
"Trampas y más trampas porque no tienen ningún escrúpulo, ningún límite moral, ningún límite legal, ningún límite ético", ha advertido Bolaños, que ha aludido a las afirmaciones "repugnantes" de este martes del vicepresidente de Castilla y León y procurador de Vox, Juan García-Gallardo, en las Cortes.
García-Gallardo se dirigió a la socialista Noelia Frutos, quien se desplaza en una silla de ruedas por su discapacidad física, con esta advertencia: "No voy a tratar con ninguna condescendencia sus faltas de respeto y le voy a responder como si fuera una persona como todas las demás".
Bolaños ha dirigido en este sentido sus críticas también al PP por "meter a un ultraderechista" en el Gobierno de Castilla y León para que "insulte", "humille" y "falte al respeto" a una persona con discapacidad.
"¿Qué les parece?, porque están en el Gobierno por ustedes", ha remarcado.
Finalmente ha dicho lamentar la marcha de Olona porque, según ha explicado, está en política para combatir justamente "todo" lo que representa: "el odio, la crispación, el matonismo, los insultos, los privilegios...".