Dentro de la programación que desarrolla desde el año pasado la Consejería de Cultura y Turismo para conmemorar el centenario de Daniel Zuloaga, 1921-2021, el Museo de Segovia, con la colaboración de la Catedral, organiza en la seo segoviana la exposición 'El Carro Triunfal en el legado fotográfico de Daniel Zuloaga', una selección de imágenes, tomadas por el ceramista, de la procesión del Corpus Christi por las calles de la ciudad.

El delegado territorial de la Junta, José Mazarías, junto al deán de la Catedral, Ángel García Rivilla, ha inaugurado esta mañana esta singular muestra que, aunque de pequeñas proporciones, sirve para divulgar una faceta muy poco conocida de Daniel Zuloaga, su afición a la fotografía, muy ligada a su demostrado interés por aspectos regionalistas de la España de su época y al uso de las instantáneas como recurso para su trabajo con la cerámica.

Daniel Zuloaga era un gran documentalista que gustaba de inmortalizar con su cámara aquellos actos que atraían su atención o que podía trasladar posteriormente a soporte cerámico. En el caso de las imágenes reunidas en la exposición, Zuloaga encuentra en la celebración del Corpus Christi en Segovia un motivo que merece ser fotografiado.

Las instantáneas de la procesión suponen un excelente documento sociológico correspondiente a un momento muy concreto en el tiempo. Independientemente de su calidad técnica, gracias al testimonio que ofrecen, se puede apreciar la inmensa devoción religiosa de segovianos y segovianas y constituyen una muestra muy valiosa desde el punto de vista sociológico.

En la procesión, el Carro Triunfal catedralicio se expone al público en un paseo que recorre la travesía más importante de la ciudad y une la Catedral con el ágora urbano presidido por el Acueducto en su parte más alta. A lo largo del recorrido y desde distintos puntos de vista, Daniel realiza varias tomas del Carro y muestra en cada imagen la devoción en una fecha tan señalada en el calendario cristiano.

La carroza procesional del día del Corpus Christi es protagonista de la mayoría de las fotografías de la exposición. La pieza está formada por la Custodia de plata ubicada en la parte superior, encargada al maestro platero Rafael González Sobera en el año 1656, y el Carro Triunfal, obra de Pedro de Riezgo, construido entre los años 1740 y 1745.

Las fotografías que componen la muestra se reúnen en ocho paneles expositivos, acompañadas por textos explicativos de la vida y obra de Zuloaga, que pueden contemplarse en la capilla de San Antón de la Catedral.

El año pasado se cumplió el centenario del fallecimiento de Daniel Zuloaga Boneta (1852-1921), considerado hoy día uno de los protagonistas más importantes de la historia de la cerámica española. Zuloaga recuperó las técnicas tradicionales de este oficio, al que dedicó un amplio esfuerzo para consolidarlo como una disciplina de las artes, más allá del laborioso trabajo del taller artesanal.

Daniel reivindicó el protagonismo del arte del barro que quedaría consolidado en su lema 'Soy ceramista', con el que Zuloaga vistió una sala de su vivienda de San Juan de los Caballeros.

Zuloaga igualmente introdujo los estilos de moda en Europa, como el Neorrenacimiento y el Modernismo. Y creó su propio estilo de decoración cerámica, dentro del Regionalismo y la estética del 98. Su importancia quedó reflejada en la creación del Museo Zuloaga de Segovia a iniciativa de sus hijos, en lo que fue su taller en la iglesia de San Juan de los Caballeros de Segovia, en 1949.