La Federación de Baloncesto de Castilla y León y los representantes de la Primera División Nacional acordaron el pasado miércoles dar por finalizada la temporada con la clasificación que había al interrumpirse la competición, aunque sin campeón. El CBC Valladolid y el Agustinos Eras de León ocuparían las plazas de ascenso y el cuarto puesto -empatado con el tercero- se lo quedaría el Claret, que hace un balance positivo de este curso atípico.

Considera aceptables los resultados logeados (semifinales de Copa y billete casi asegurado para la fase de ascenso en caso de que se hubiera disputado) y por eso, ha decidido volver a confiar en Diego Pascual como entrenador para la próxima temporada. Una campaña para la que ya ha empezado a buscar jugadores, especialmente para la pintura, "los más difíciles de encontrar en nuestra provincia en cuanto a condiciones técnicas pero sobre todo físicas", según ha remarcado el club en una nota de prensa.

Sin embargo, no cierra la puerta a nadie y volverá a realizar pruebas de acceso al equipo, al que marca el reto de no solo clasificarse para la fase de ascenso sino de "disputarla con opciones". "En cualquier caso, el inicio de la pretemporada y temporada siguientes, dependerá de la evolución de la situación sanitaria, deseando que no haya rebrotes del virus, y también del resultado de las elecciones de la Federación de Baloncesto de Castilla y León tras el triste fallecimiento del presidente, Carlos Sainz, hace unas pocas semanas", han apuntado fuentes del propio Claret.