Con la pandemia de covid en niveles de nueva normalidad en Segovia, pero en pleno repunte de otros virus respiratorios y con especial preocupación de los padres por la bronquiolitis, que afecta sobre todo a bebés, el desabastecimiento de amoxicilina infantil no ha hecho más que agravar la inquietud general, a pesar de que existen otros formatos adaptables y antibióticos alternativos. «Llevábamos mucho tiempo aplicando medidas de prevención, con mascarillas y sin normalidad, y al retirarse todo esto han aumentado las infecciones respiratorias, sobre todo entre los niños más pequeños», recuerda la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Segovia, Marta Ruano; y ese aumento de demanda no ha hecho más que ralentizar la normalización de un suministro que ya estaba registrando problemas antes del repunto de casos de las últimas semanas, si bien Ruano espera que se resuelvan «en pocos días».
El problema de suministro se centra en la amoxicilina que va en formato de 'jarabe', tal y como se identifica de manera coloquial al que en realidad se presenta en polvo para suspensión oral (dentro de un frasco de cristal al que se añade cierta cantidad de agua para tomarlo). «Su dispensación se está reservando sobre todo para bebés de hasta seis meses» pero, para el resto, los farmacéuticos han recibido autorización para poder dispensar otros formatos que sí se encuentran con menos dificultad, como son sobres o comprimidos.
La escasez de amoxicilina infantil «es nacional y podría decirse que internacional», remarcaRuano, de modo que no le sorprende para nada que Segovia también se esté viendo afectada. No obstante, aunque haya farmacias con desabastecimiento, lo cierto es que la de calle SantoTomás, por ejemplo, contaba este jueves con decenas de unidades en distintos formatos, incluido el infantil, tal y como confirmaba su farmacéutico adjunto, José Luis Herranz. «De todas formas existen medicamentos alternativos que también sirven, así que el problema está siendo más que el médico suele recetar este antibiótico en concreto, y la normativa es tan rígida que, si nosotros no lo tenemos, no podemos darle otro si no traen otra receta», explicaba.
Claro que la molestia de volver al médico puede ser más complicada de llevar para padres preocupados por un bebé al que quieren administrar medicación cuanto antes para tratar alguna patología respiratoria. Y más aún en pleno repunte de casos de bronquiolitis, que suelen empezar con síntomas de resfriado común y se agravan a los pocos días, con riesgo de que aparezcan dificultades para respirar y se agraven hasta requerir hospitalización para recibir oxígeno.
Fuentes de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia informaban el miércoles de 13 urgencias por bronquiolitis atendidas en el hospital en apenas cinco días, así como de seis pacientes que permanecían ingresados, la misma cifra facilitada el jueves desde la DelegaciónTerritorial de la Junta. «La incidencia se sitúa en este momento en Segovia en un pico alto, pero similar al repunte que se registra habitualmente al inicio de la temporada invernal», afirmaban. Pero en otros hospitales de Castilla y León, y del resto del país, ya han tenido que incorporar más camas a sus áreas de Pediatría y hablan de consultas saturadas en Primaria, por lo que toca mantener la guardia alta.