Es el otro contagio de la pandemia. Son esas palabras, que antes de la crisis sanitaria nos eran desconocidas o de las que apenas hacíamos uso por falta de contexto. Se trata de un vocabulario con carga vírica que, por desgracia, ya forma parte de nuestro lenguaje cotidiano. Los vigilantes de la RAE registraron hasta 84 millones de consultas al diccionario durante el mes de marzo, de palabras como pandemia, cuarentena, epidemia, morgue, asintomático, disnea o intubar. De la A a la Z son muchas las palabras que hemos incorporado a nuestras conversaciones, aunque hay algunas que pueden sintetizar, definir o resumir mejor las particularidades de la crisis sanitaria en Segovia, una de las provincias más golpeadas por el coronavirus, palabra que, por cierto, la RAE ya anunciado que incluirá en su diccionario.

A. Anticuerpos
Los que tendrían los segovianos que han superado el coronavirus, algo más de 19.300, según el Estudio Nacional Sero-Epidemiológico (ENE-Covid19), que está permitiendo elaborar un mapa de la incidencia del virus en España. La seroprevalencia medida en anticuerpos ‘IgG’ se sitúa en el 12,6% de la población segoviana, según datos de principios de junio, muy por encima de la media nacional (5,7%), lo que demuestra que Segovia ha sido de las mayores afectadas por la pandemia. Con la ‘a’ cabe destacar la palabra ‘asintomático’ y sobre todo ‘aplausos’, los que, cada día, desde sus balcones se dedicaron a los sanitarios en señal de agradecimiento por su labor. 

B. Batallón de costura
Hasta 1.500 segovianos llegaron a formar parte del ‘Batallón de Costura’, una iniciativa impulsada por la empresa Mundo Laboral y la asociación Aspace. En todos los rincones de la provincia, se cosieron mascarillas y batas para los sanitarios. Su generosa labor se tradujo en la fabricación de 120.000 mascarillas y 130.000 batas distribuidas en hospitales y residencias de mayores. 

El Abecedario de la Covid en Segovia

C. Confinamiento
Era una palabra perdida en el diccionario y que hoy forma parte del lenguaje cotidiano. El retrato de la ciudad de Segovia durante las semanas más férreas del confinamiento fue la de una ciudad absolutamente vacía que recordaba una película apocalíptica. La gran mayoría de los segovianos cumplieron con su responsabilidad y permanecieron en sus casas. No obstante el inicio de la desescalada (paseos y deporte) generó confusión: 100 multas en solo dos días. Con la letra ‘c’ las palabras con carga vírica son innumerables: covid, coronavirus, contagio, cuarentena y.... ‘covidiotas’, los irresponsables que no acataron las normas para evitar contagios.

D. Debilidad
Con la  ‘d’ las palabras más usadas quizá sean ‘desescalada’ o ‘distancia social’, aunque en Segovia destaca otra: debilidad. La pandemia ha puesto en evidencia la debilidad de las infraestructuras sanitarias de Segovia, que no de sus profesionales, que exhibieron ante la extrema dificultad una fortaleza admirable. Unos 420 pacientes Covid ingresados (a razón de entre 50 y 70 diarios en los peores días) colapsaron el Hospital General, que tuvo que adaptar dependencias como el gimnasio, la cafetería o salón de actos. Segovia es la única provincia de la región con una sola infraestructura hospitalaria.

E. Equipo de Protección Individual (EPI)
Los segovianos aprendimos lo que era un Epi (equipo de protección individual), imprescindible para que los sanitarios pudieran atender a pacientes infectados por el coronavirus; y de cómo este material se antojó insuficiente. En la UCI los profesionales tenían que ‘sobrevivir’ turnos de 8 y 10 horas con un Epi, mientras que en las plantas otros compañeros tenían que intercambiarlos ante la ausencia de material. Otra lección aprendida: hay que disponer de material ante posibles rebrotes. Más palabras con la ‘e’ protagonistas: enfermería, epidemia, extubar, economía, Erte..... 

El Abecedario de la Covid en Segovia

F. Funerarias
¿Con la ‘f’? Pues ‘fases’ [de desescalada] aunque, por desgracia, otra palabra define mejor el drama de los segovianos. En un solo día, la Agencia Funeraria Santa Teresa de Segovia anotó hasta 58 avisos para recoger a difuntos, la mayoría por Covid. La actividad fue frenética en los peores días de la pandemia, acudiendo a recoger fallecidos al Hospital General, residencias de mayores o domicilios, enfundados en buzos, con dobles guantes y mascarillas. Lo habitual era gestionar el enterramiento o incineración de entre 3 a 5 difuntos al día. Solo en los últimos doce días de marzo, del 20 al 31, la funeraria cumplió con 376 servicios, lo que supone una media de 31 al día.

G. Guilabert (Enrique)
El presidente del Colegio de Médicos de Segovia, Enrique Guilabert, remitió a finales de marzo una carta a la Consejería de Sanidad para exigir «medidas urgentes» ante la situación «desesperada» que vivía el Complejo Hospitalario de Segovia, al límite de su capacidad. A igual que sindicatos como Satse, Guilabert, que también padeció la Covid-19, como muchos sanitarios, ha defendido, en reiteradas ocasiones, a los sanitarios y denunciado la situación de vulnerabilidad que vivía Segovia. Con la ‘g’ otra palabra ha estado en boca de todos: ‘Gracias’.

H. Hospital de campaña
El 27 de abril, justo un mes después de su montaje, 34 militares del Regimiento de Ingenieros Nº11 de Salamanca desmantelaron en apenas 30 horas el hospital de campaña, una infraestructura que no llegó a tener uso. Fue un auténtico ‘bluf’, pues no se le dotó de personal sanitario ni contaba con red de oxígeno (imprescindible para pacientes Covid), lo que forzó a ampliar espacios interiores del Hospital General, gracias al esfuerzo de su jefe de gestión y plantilla del servicio de mantenimiento.

I. Intubación.
Antes de la pandemia, intensivistas y enfermeros de UCI solían practicar la intubación traqueal a enfermos inconscientes o ‘en parada’ respiratoria. Con la Covid-19, los enfermos críticos llegaban conscientes y tras la sedación se les intubaba para poder disponer de esta ventilación mecánica. La intubación se convirtió en un método imprescindible para salvar vidas; en una operación no exenta de riesgo, por el alto nivel de contagio que supone esta técnica invasiva.

J. Jaulas en la frontera
Las carreteras de paso entre Madrid y Segovia fueron ‘puntos calientes’ donde la Guardia Civil estrechó su vigilancia para impedir los desplazamientos no autorizados entre provincias. Del 14 de marzo hasta el 6 de mayo, las patrullas de la Guardia Civil de la Comandancia de Segovia llevaron a cabo 7.286 controles, esto es, 134 diarios. Con el avance de la desescalada, la vigilancia permanente fue sustituida por controles aleatorios.

K. Kilos (de alimentos)
El hundimiento económico asociado a la pandemia ha elevado un 40% la demanda de asistencia social y de alimentos en Segovia, según Cáritas, Cruz Roja y el Banco de Alimentos, que han adaptado sus estrategias para responder a la crisis. A mediados de mayo, Cruz Roja atendía a más de 7.700 personas, muchos necesitados de ayuda alimenticia para sobrevivir. La entidad y otras organizaciones, como Voluntarios Sanitarios de Segovia, ha repartido miles de kilos de productos recogidos por el Banco de Alimentos.

L. Letalidad
La cifra oficial de fallecidos por la Covid-19 en Segovia se sitúa en 537 (datos de la semana pasada). Son los fallecidos que figuran en las estadística oficial que actualiza la Junta de Castilla y León en función de la bajas por tarjetas sanitarias que se van haciendo efectivas. La cifra real puede superar los 700, mientras las funerarias sospechan que los muertos podrían ser un millar. 

M. Médicos
La lista de quienes han combatido la pandemia en Segovia es larga, entre ellos: Javier Moreno, Jorge Elízaga, Javier Rodríguez Recio, Ana Carrero, Daniel Monge, Eva Ferreira, Pablo Bachiller, Elena Ciruelo, Graciliano Estrada, Lourdes García, Ángel Gallego, Beatriz Esteban, Alberto Montarelo, María Cornide, Jose Joaquín Cortina, Carmen Olivier…. Por otra parte, también hemos usado muchas palabras que comenzaban con la letra ‘m’: muertos, mascarillas, multas, militares, movilidad o manifestación, la que reunió a un millar de personas en Segovia en defensa de la sanidad pública.

N. Nueva normalidad
Segovia no llegó a la ‘fase 3’ y entró, directamente, en la llamada ‘nueva normalidad’ el 21 de junio. La mascarilla es la herramienta que define la ‘nueva realidad’, de uso obligatorio en el transporte público y en cualquier lugar si no se puede mantener la distancia de seguridad. Mascarillas, geles y distancia social marcan la nueva realidad a la que se han ido adaptando, por ejemplo, los negocios de hostelería.

O. Opacidad
Más allá de la confusión o desfase de las cifras, la opacidad informativa también se ha deslizado durante la crisis. Aunque la Consejería de Sanidad ha ofrecido ruedas de prensa diarias, también remitió una circular a hospitales y centros sanitarios para comunicar a los sanitarios que era preciso informar antes al gabinete de comunicación de la Consejería o centros hospitalarios antes de hablar con los periodistas. En Segovia se estableció que el único portavoz con los medios de comunicación fuese el gerente del Hospital, Jorge Elízaga. A los periodistas se les ha negado, por ejemplo, el acceso al Hospital General durante el estado de alarma, algo que no ha sucedido en otras Comunidades Autónomas.

P. Policlínico
El viejo centro sanitario, inaugurado en 1948, el Policlínico o ‘18 de julio’, desocupado desde hace décadas, ha vuelto a ser protagonista durante la pandemia, en la polémica ante la necesidad de ampliar las dotaciones asistenciales. Sanidad descarta recuperar el antiguo hospital argumentando problemas de cimentación y la plataformaque defiende la rehabilitación dice que las deficiencias son subsanables y ve un «posicionamiento particular». La ‘p’ ha traído nuevas palabras a nuestro lenguaje cotidiano: pandemia,  PCR o ‘paciente positivo’.

R. Residencias
La Covid-19 se ha ensañado con las residencias. Se han quedado por el camino oficialmente 573 residentes, en torno al 25% de los 2.387 que ocupan los centros sociosanitarios distribuidos por la capital y la provincia, bien con casos confirmados de coronavirus o con síntomas, mientras que 872 han estado aislados. Bajo estrictos controles de seguridad e higiene las residencias ya permiten el reencuentro de los residentes con sus familiares. Otras palabras con ‘carga vírica’ con la ‘r’: rastreadores, rebrotes o resilencia, además del ‘Resistiré’, del Dúo Dinámico.

S. Sanitarios
Son cientos los que han combatido la pandemia, como personal de enfermería, auxiliares y celadores, en el Hospital General y en los centros de Atención Primaria, pero también conductores de ambulancia o personal de limpieza. La lista es muy extensa. A lo largo de estos meses El Día de Segovia ha publicado más de un centenar de testimonios de sanitarios segovianos que han redoblado esfuerzos en la lucha contra el virus. Esta pandemia ha ensalzado otras palabras que empiezan por ‘s’, como solidaridad; además de mostrarnos otra de difícil pronunciación: seroprevalencia.

T. Teletrabajo, terrazas y turismo
Quizá la palabra reina con la ‘t’ de esta pandemia sea ‘teletrabajo’, aunque no todos han podido continuar su actividad con esta fórmula. Durante la crisis, casi 2.000 empresas segovianas presentaron expedientes de regulación temporal de empleo para 10.000 trabajadores, mientras que unas 200 desaparecieron del registro de la Seguridad Social y, con ellas 1.602 empleos. La hostelería ha sido uno de los sectores más golpeados. La AIHS teme que uno cada cinco establecimientos de la provincia acaba cerrando antes de final de año. No obstante, al final de la desescalada y antes de la nueva normalidad, la progresiva apertura de terrazas de bares y restaurantes fue respondida con una alta ocupación. Ahora faltan los turistas.

U. Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)
La pandemia dejó en evidencia las limitaciones de la UCI del Hospital General. La Consejería inició el 15 de junio las obras para aumentar la capacidad del complejo para pacientes críticos de 10 a 16. En el mayor pico de ingresos, la unidad llegó a albergar a 27 enfermos críticos en lo que se llamó como la ‘UCI extendida’. Otro de los proyectos que se realizarán en próximas fechas es el de la ampliación de la zona de Urgencias a través de la colocación de una estructura modular en la zona del parking anexo. Con la ‘u’ recordamos a otros profesionales que han trabajado en la crisis: la UME (Unidad Militar de Emergencias) y el personal de Urgencias.

V. Virólogo
El virólogo segoviano y doctor en Biología Molecular por la Universidad Autónoma de Madrid, Juan Reguera Vidaechea, el primer español en ganar el premio de la fundación francesa Bettencourt Schueller, aseguró, en una entrevista a El Día de Segovia, que el coronavirus «estará entre nosotros dos años y seremos vulnerables hasta que no haya una inmunidad colectiva». Por este razón opina que «en vez de estar tan cercanos, vamos a ser un poco más japoneses y a coger distancia una temporada» y ha advertido de que hay que estar muy atentos ante una nueva oleada en otoño o invierno.

W. Wuhan
El segoviano Diego Uceta, junto con la púgil Lara García, estuvo a finales de octubre en los Juegos Mundiales Militares de Wuhan, donde ya pudo circular el virus. «No sé si fue el coronavirus, pero estuve tres semanas malo». Los síntomas que se relacionan con la Covid-19 coinciden con los que sufrió tras regresar, a finales de octubre, de los Juegos Mundiales Militares que se celebraron del 18 al 27 de octubre en Wuhan, la provincia china a la que se considera el origen de la epidemia.

X. Rayos X
Un mes después del decreto del estado de alarma, el 14 de abril, el equipo de Radiología del Hospital General de Segovia, dirigido por el doctor Javier Rodríguez Recio, puso en marcha un proyecto pionero, ideado por estos profesionales, para realizar radiografías torácicas a pacientes sospechosos de Covid-19 que residan en pueblos de la provincia. De esta manera, se evitaron traslados al centro hospitalario de la capital para realizar esta prueba, que permite acelerar el diagnóstico de la enfermedad y su grado de afectación.

Y. #YomequedoenCasa
La responsabilidad y toma de conciencia ha sido clave para doblar la curva de contagios. Los segovianos no olvidarán lemas repetidos sin descanso en medios de comunicación y redes sociales, como #YoMeQuedoEnCasa o #QuédateEnCasa.  

Z. Zoonosis
Una palabra que hemos incorporado al vocabulario. La Covid-19 es una ‘zoonosis’, es decir, una enfermedad infecciosa que se transmite de los animales al ser humano, y viceversa. En el caso del SARS-CoV-2, el animal era un murciélago que transmitió el virus a otro animal intermedio, con toda seguridad un pangolín, que lo pasó a los humanos.