"El consumo podrá realizarse en barra, de pie o en mesa y no podrá superarse el 75% del aforo con una limitación máxima de ocupación por mesa o agrupación de mesas de 25 personas". Eso es lo que dice el 'semáforo covid' vigente en Castilla y León acerca de las restricciones que se aplican a la hostelería cuando un territorio se sitúa en Alerta 1 o riesgo bajo, que es el nivel al que apunta a desescalar Segovia a partir del viernes, salvo que la Junta improvise cambios que no se esperan antes de aprobar la decisión en el Consejo de Gobierno del jueves. No sería la primera vez que introduce modificaciones, pero en las últimas semanas lo ha hecho para suavizar medidas (adelantando ampliaciones de aforo u horarios propios de niveles menos restrictivos), no para endurecerlas.

Las dos últimas desescaladas se han aprobado para toda la Comunidad en bloque y aunque ahora también se apunta en la misma línea, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, declinó confirmarlo este miércoles. Pero Castilla y León cumple el ciclo de 14 días en Alerta 2 este jueves, que será cuando se evalúe el paso a fase 1, y Segovia ya se encuentra en niveles de covid por debajo de la media regional, si bien sólo Soria y Salamanca tienen las tasas de incidencia acumulada en 7 y 14 días a ese nivel. No obstante, Segovia ya tiene los otros seis indicadores del semáforo covid en niveles equivalentes a riesgo bajo o incluso de nueva normalidad, y las tasas de incidencia ya no son valoradas por las autoridades sanitarias como hace unos meses gracias a la vacunación, que ha hecho que los contagios no tengan el mismo impacto sobre la presión hospitalaria gracias a que los infectados, al ser más jóvenes, manifiestan síntomas menos severos que se traducen en menos ingresos y mucha menos mortalidad.

"Las cosas pintan bien, la idea es hacerlo (pasar a fase 1), lo que tenemos que definir mañana es el ámbito territorial, si es por Comunidad o por provincias", respondía la consejera en rueda de prensa este miércoles. "Hace ya dos semanas que estamos en la fase 2 y por lo tanto es previsible que si las cosas funcionan bien pues pasemos a fase 1; todas o algunas, mañana lo comunicaremos", incidió. Y "cuando pasemos a nivel 1 aparece el consumo en barra, el consumo en pie, y bueno, evidentemente el riesgo aumenta porque ya son espacios más cerrados". 

"Hemos visto que con espacios abiertos no parece que haya tanta incidencia, pero yo en este tema siempre he pecado de prudencia porque me parece que ha sido y es una enfermedad muy dura, que ha matado y ha hecho enfermar a mucha gente, que ha tenido una presión sobre el sistema sanitario absolutamente terrible. Tenemos profesionales casi en shock postraumático por todo lo vivido en estos tiempos, por lo tanto yo sigo pidiendo que intentemos ser prudentes, que el coronavirus sigue estando entre nosotros, que están ahí las variantes, y que la movilidad y el contacto social son las dos claves de contagio que ha habido", prosiguió Casado. Pero también destacó la repercusión que está teniendo el avance de la vacunación, incluso por encima de lo esperado, hasta el punto de que Casado prácticamente llegó a dar por conseguida la inmunidad de grupo o de rebaño: "Es verdad que la vacunación nos ha mejorado, incluso ha sido mejor de lo esperado. Durante mucho tiempo dijimos que si conseguimos el 70% (de vacunados) y hay inmunidad de rebaño… pues lo hemos conseguido antes. Qué quiere decir, pues que las vacunas que eran muy eficaces en el laboratorio se convierten en todavía más efectivas cuando la sacamos a la población general porque al romper las cadenas de transmisión hay menos contagios de los esperados, pero aun así creo que la prudencia con las enfermedades infecciosas la tenemos que seguir manteniendo", concluyó.