Luchar contra la despoblación en los pueblos pasa por emprender, por iniciar nuevas aventuras laborales en función de las potencialidades del lugar. Desde el CEO La Sierra de Prádena trabajan con sus alumnos en inculcar el emprendimiento desde la educación, por ejemplo de asignaturas como ‘Iniciación a la actividad emprendedora y empresarial’. Un grupo de alumnos de 3º de ESO han resultado ganadores del segundo premio al proyecto innovador dentro de la séptima edición del concurso ‘Innovacreawork’, organizado por el sindicato de profesores Anpe Castilla y León y la Dirección General de Formación Profesional de la Junta.
‘Nature Experience. Turismo Eco. El campo es vida’, es el título de un proyecto de más de 100 páginas realizado por Julián Sanz, Marcos Santiuste, Daniel Martín, Javier Lobo y Raúl González y dirigidos por el profesor Diego Sobrino. Según explican los propios alumnos en la memoria realizada «hemos elegido nuestro entorno más inmediato porque tenemos un vínculo emocional que hace que esta actividad sea mucho más especial».
De esta forma, su principal propósito es compartir el patrimonio natural o cultural, con el mayor número de personas posibles. Plantean como objetivos del proyecto ofrecer un espacio de ocio en la zona, fomentar el empleo y el autoempleo estable y de calidad en la comarca y crear espacios de bienestar.
Para los alumnos, participar en este proyecto ha resultado todo un reto porque ellos mismos han tenido que diseñar las experiencias, han aprendido todos los trámites necesarios para dar de alta una empresa, las normativas y reglamentos o estrategias de márketing para alcanzar clientes.
El programa ‘Innovacreawork’ tiene su origen en el proyecto europeo Leonardo de transferencia de innovación en el que participan países como Portugal, Reino Unido, Polonia, Eslovaquia, Turquía, Grecia y España, y tiene por objeto promover el espíritu empresarial como una de las competencias claves en el contexto de una ciudadanía activa y de una economía global. Estas características coinciden con el planteamiento educativo del CEO La Sierra, según señala Sobrino: «Siempre pensamos que es importante trabajar con una ciudadanía con mentalidad global pero que tengan los pies sobre lo local, poder participar en este concurso nos pareció muy interesante».
FUTURO. Desde el centro defienden que «el campo es vida y el medio rural es futuro». Por ello los alumnos después de realizar una evaluación exhaustiva de posibles localizaciones y un estudio de mercado plantean ubicar su negocio en el municipio de Gallegos con varias vías de negocio. Apuestan por la realización de deportes de aventura como el rafting, tiro con arco, ciclismo, piragüismo; actividades en familia y con amigos como la recolección de setas o un huerto ecológico donde además se pueden apadrinar hortalizas; también proponen talleres de concienciación ambiental y lo que han denominado ‘survival experiences’ con ‘scape room’, lasódromo, paintball o un caserío del terror.
Además, y teniendo en cuenta el potencial gastronómico de la zona proponen un ‘showroom’ de productos de la zona donde ofrecen catas y la venta de los mismos además del comercio online. Todo esto complementado con un espacio virtual donde tienen presencia en redes sociales, un canal de YouTube y una página web para dirigirse a los mercados nacionales e internacionales donde exportar sus productos.
A priori la propuesta puede ser una más de las muchas que hay en el medio rural pero los alumnos han marcado la diferencia teniendo en cuenta el potencial de la comarca y propuestas que hasta el momento no se han desarrollado. «La diferencia radica en que han realizado un trabajo de campo y un estudio de mercado de todo lo que existe en la comarca. Ellos ofrecen productos que las empresas de la zona no tienen o están muy alejados y su empresa centraliza un mayor número de actividades ofreciendo a los clientes paquetes cerrados con experiencias globales para que no tengan que moverse», explica Sobrino.
«Con este trabajo los alumnos vieron que la zona tiene mucho potencial gracias a su ubicación cerca de Segovia y a una hora de Madrid, es un eje dinámico a nivel turístico entre la N-110 y la A-1», matiza. Este proyecto ha supuesto para los escolares un reto importante porque han competido con alumnos de bachillerato y grados formativos de titulación media y superior que cuentan con una formación más sólida en materia empresarial. Al tratarse de un centro en el que no hay muchos alumnos y contar con una buena disposición de equipos informáticos, han recibido una educación más personalizada, lo que les ha permitido realizar simulaciones de trámites para contratar seguros, conseguir una hipoteca, pedir los permisos y licencias necesarios… «Tras muchos meses de trabajo, los alumnos están muy contentos con el resultado, han superado el desafío y ha aprendido que trabajando de forma organizada y colaborativa se llega más lejos», concluye Sobrino.