Turquía inicia una nueva campaña de bombardeos contra Siria

Europa Press
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Fuerzas kurdas denuncian al menos 11 civiles muertos y un ataque directo contra un hospital. Ankara justifica el lanzamiento como respuesta al atentado de Estambul

Imagen de archivo muestra a miembros de las milicias kurdosirias. - Foto: EFE/ Str

Al menos once civiles han muerto y 45 milicianos kurdos y elementos de fuerzas afines al Gobierno sirio han fallecido o resultado heridos en las últimas horas en al menos 25 bombardeos desencadenados por Turquía sobre la llamada Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria, la entidad semiautónoma bajo control de las milicias kurdas de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), y ordenados en represalia por el atentado del pasado fin de semana en Estambul.

El Ministerio de Defensa de Turquía anuncio a última hora de este pasado sábado el comienzo de la operación "Garra-Espada" en el norte de Irak y de Siria contra los grupos kurdos a los que Ankara ha responsabilizado de la explosión del domingo pasado en la avenida Istiklal, que dejó al menos seis muertos y 81 heridos.

"Es hora de ajustar cuentas", sentenció el Ministerio en el comunicado que anunciaba la operación y que justificaba los bombardeos "de conformidad con el derecho de legítima defensa que surge del artículo 51 de la Carta de la ONU", según recoge la agencia oficial de noticias turca Anatolia.

El portavoz de las FDS, Farhad Shami, ha denunciado la muerte de 11 civiles durante estos ataques antes de acusar a las fuerzas turcas de alcanzar "un hospital, una estación eléctrica y varios almacenes de grano". Mientras, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha confirmado en su página web al menos 15 combatientes fallecidos -- nueve miembros de las FDS y seis integrantes de las fuerzas sirias -- en varios ataques en Al Hasaka y Raqá.

Estos ataques se producen días después de que Ankara culpase al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de estar detrás del atentado mortal del domingo pasado en el centro de Estambul. Además, Turquía considera a las Unidades de Protección Popular (YPG), el principal componente de las FDS, una extensión del PKK, considerado terrorista en ese país.

Ambos grupos han negado cualquier implicación con el atentado que se cobró la vida de seis personas, sin embargo, el ministro de Interior turco ha apuntado a que "tiene sospechas" de que la orden se dio desde la ciudad de Kobane, uno de los grandes objetivos de esta nueva campaña.

En su primera valoración de este domingo, el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, ha asegurado que la operación ha destruido con éxito "refugios, búnkeres, cuevas, túneles y almacenes de los terroristas" y una "sede de la organización terrorista también fue atacada y destruida".

"Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de nuestros 85 millones de ciudadanos y nuestras fronteras, y responder a cualquier ataque traicionero contra nuestro país", subrayó Akar.

Estado de "catástrofe"

El comandante general de las FDS, Mazlum Abdi, ha declarado este domingo que lo ocurrido en la AANES ha sido una "gran catástrofe" y ha pedido a las familias de la zona que se queden en su casa. "Estamos haciendo todo lo posible para evitar una catástrofe mayor. Si estalla la guerra, todos se verán afectados", ha avisado en declaraciones recogidas por la agencia kurda Rudaw.

En su primera declaración tras la operación, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), una de las formaciones políticas pro-kurdas más importantes de Turquía ha calificado la última ofensiva militar de Ankara de "extremadamente peligrosa" y pedido al presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, "que abandone sus peligrosos intentos" antes de instar a la comunidad internacional a condenar la operación.

Kobane fue capturada por Estado Islámico (ISIS) en 2014, pero fue expulsado por las fuerzas kurdas aliadas con los Estados Unidos. Las FDS han sido un aliado clave de EEUU durante la guerra contra ISIS y han recibido un amplio entrenamiento militar de Washington

Precisamente el sábado, el Consulado General de EEUU en Erbil emitió una advertencia de seguridad sobre una inminente ofensiva turca en la región del Kurdistán y en el noreste de Siria, mientras que el Departamento de Estado desaconsejó a sus ciudadanos viajar a la zona.