En la mañana de este domingo se han presentado ante algo más de un centenar de socios gimnásticos. José Sánchez Parra ha sido el encargado de exponer los objetivos del grupo inversor que pilota, si la Segoviana aprueba transformarse en Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Según ha asegurado, invertirían inicialmente entre 400.000 y 600.000 euros y los retos principales serían alcanzar el fútbol profesional, construir “a largo plazo” una residencia de jugadores y una ciudad deportiva, facilitar la incorporación al deporte de las mujeres y de las personas con discapacidad y crear nuevas secciones con otros deportes. En definitiva imitar el modelo del Villarreal.

Para lograr esas metas, Sánchez Parra ha pedido la “implicación” de las instituciones y de las empresas de Segovia y de la afición gimnástica. Apuesta por una “profesionalización”, “modernización” y “digitalización” del club y ha señalado que la Segoviana tiene una organización institucional “vetusta”. “Hemos estado tres veces en Segunda División B y gracias. Las diferentes juntas directivas han hecho mucho esfuerzo con resultados deportivos malos. El que quiera un club así, fenomenal. Lo respetamos. Nuestro proyecto es ambicioso pero realista”, ha añadido.

Detrás del mismo se encuentran el entrenador argentino Ángel Cappa, el exfutbolista y extécnico gimnástico Emilio Cruz, el exjugador Pipa Gancedo y este representante, que ha asegurado que también es abogado y profesor universitario. En este ámbito dio clase en el Colegio Universitario Domingo de Soto. “No venimos a arrasar con lo que hay”, “no solo es un proyecto económico sino también social” o “la industria del fútbol no se va a adaptar a la Segoviana sino que es la Segoviana la que se tiene que adaptar a la industria del fútbol” son otras tres de las frases que dejado. También ha remarcado que su iniciativa no tiene ninguna vinculación con el que presentó el otro grupo inversor interesado en comprar la Segoviana.