Segovia aún se mueve hoy en tasas de incidencia de coronavirus equivalentes a riesgo medio o alto en la tabla de indicadores del 'semáforo covid', que todavía fue actualizado el martes por la Junta y este jueves seguía en la web donde informa de la situación epidemiológica. Sin embargo, la realidad es que, a criterio de las autoridades sanitarias de todo el país, los 240 positivos detectados la semana pasada en la provincia, que ya fueron casi un 30% menos que en la anterior (337), se quedan muy lejos de considerarse una cifra de riesgo, dado que tales cifras, con vacunas de por medio, apenas tienen impacto a nivel de ingresos y muertes, salvo que el paciente presente patologías previas graves.
Así se hacía efectiva el pasado lunes en toda España la eliminación de las cuarentenas para casos leves o asintomáticos. El martes, la Comisión de Salud Pública (órgano estatal con representantes de las comunidades) aprobaba una actualización de la estrategia de vigilancia y control por la que la realización de test de detección se limita a personas con síntomas graves, vulnerables (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas) o que trabajen en centros sanitarios o sociosanitarios. Y el miércoles, en el hospital de Segovia, una empresa retiraba los módulos prefabricados que han permanecido desde el verano del 2020 en el parking de Urgencias, escenificando así en cierto modo el fin de la fase aguda de la pandemia. No quedaban más que las estructuras vacías, en cualquier caso, dado que los servicios administrativos que se alojaron allí durante este tiempo, para hacer hueco en el interior del complejo a la actividad asistencial, ya se terminaron de reubicar en dependencias más dignas en los primeros días de marzo.
En la nueva estrategia, con test sólo para vulnerables, ni siquiera caben indicadores de contagios para la población general. Y aunque Segovia todavía registra una tasa de incidencia acumulada en 7 días equivalente a riesgo muy alto en el 'semáforo covid' para las personas mayores de 65 años, ese nivel ya no se considera como tal. El martes estaba en 173, 48 puntos por encima de la alerta máxima, pero ahora ese nivel estará dentro del umbral de riesgo bajo.
Lo que pasa a marcar el seguimiento de la evolución de la pandemia son los indicadores de presión asistencial, y fundamentalmente los ingresos hospitalarios en planta y UCI, que ya estaban en Segovia en umbrales de nueva normalidad incluso tomando de referencia los del viejo 'semáforo covid'.
Así, sin haber dado carpetazo oficial a la sexta ola, se da un paso clave en la progresiva 'gripalización' de la covid, y curiosamente, a la vez que irrumpe la gripe común con sus niveles más altos en dos años. Los últimos datos de Sacyl son de la semana pasada (21-27 de marzo) y ha sido la tercera seguida por encima del umbral epidémico de gripe común, fijado en 52 casos por cada 100.000 habitantes, el cual no se había sobrepasado desde 2020 en Castilla yleón. Durante la semana del 7 al 13 la tasa se elevó a 62 y a la siguiente cayó a 54, pero en la pasada repuntó a 90. Aun así se considera «un nivel de intensidad bajo» para el conjunto de la población, si bien los casos siguen disparados entre los menores; sobre todo entre los de 0 a 4 años, que llevan más de un mes con tasas por encima de 3.000, y al menos las tres últimas con casi 4.000.
Pero no deja de ser gripe común: dolor de cabeza, fiebre, congestión nasal... Aunque causa cientos de muertes cada año en España: desde 'sólo' 111 en 2013 hasta 1.852 en 2018, según el INE; en Segovia, entre cero y cinco por año en los últimos 20, y sin pasar de diez desde que en 1981 hubo doce. Víctimas mortales de un virus respiratorio y con patologías previas graves, el mismo perfil predominante entre quienes ahora fallecen por covid.