"Es frustrante no dar la atención médica que la gente merece"

Nacho Sáez
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Delia de Lucas San Atanasio es médica de familia en el centro de salud de Cantalejo, de donde es natural, y acaba de ser nombrada directora de la Fundación Científica del Colegio de Médicos de Segovia.

"Es frustrante no dar la atención médica que la gente merece" - Foto: Rosa Blanco

Delia de Lucas San Atanasio (Cantalejo, 17 de septiembre de 1993) es médica de familia en Cantalejo, tras haber realizado su residencia en el centro de salud de San Lorenzo, en Segovia capital, y acaba de ser nombrada directora de la Fundación Científica del Colegio de Médicos de Segovia.

¿Da vértigo asumir una responsabilidad así siendo tan joven?
Sí. En la residencia vas cogiendo cada vez más responsabilidad, pero siempre tienes a alguien al lado por así decirlo. Ahora de golpe he empezado a caminar sola y me han empezado a proponer algunas cosas de estas. Y piensas: 'No estoy preparada'. Da un poco de respeto y más porque el que lo hacía era José Hernández, que tenía mucho recorrido y lo hacía muy bien. Entonces, claro, ahora también es mantener eso.

¿Qué le ha empujado a aceptar?
Yo creo que más que nada el apoyo de las personas que trabajan aquí en el Colegio de Médicos. De Graciliano [Estrada], el presidente, que fue el que me lo propuso, y luego de la gente con la que había hablado él, entre miembros de la junta directiva del Colegio de Médicos y demás. Me pilló un poco de sorpresa, pero luego todo han sido buenas palabras y que me van a ayudar. El anterior encargado me ha dicho que tengo la puerta abierta para todo lo que necesite y me ha explicado cómo se hacen las cosas. No me he sentido sola para enfrentarme a todo.

¿Qué objetivos se ha marcado?
De momento empezar a intentar mantener por lo menos todo lo que había. Yo creo que son cosas que funcionan bien y que a los colegiados les benefician: los cursos de formación continuada, las becas para los médicos residentes y los premios de investigación científica, que como todos los años salen después de verano.

¿Por qué es importante mantener toda esta actividad?
En la formación continuada, al final se tratan temas que nos interesan un poco a todos. Se intenta cubrir no solo una especialidad sino temás de interés general para todos los colegiados. Si no, la única manera de seguir formándonos son los cursos a través de Internet o de farmacéuticas. En cuanto a las becas a los MIR y los premios de investigación, son un reconocimiento a esas personas que se esfuerzan y que muchas veces se encuentran con pegas para recibir financiación para investigar o ir a congresos.

¿Qué momento cree que atraviesa la profesión médica en estos momentos? Se ha convocado recientemente una huelga en Madrid, también en Cataluña...
 Yo diría que es una situación complicada. También es verdad que hay que ver situación por situación porque esto abarca mucho. En Atención Primaria estamos viendo el déficit de médicos que hay y lo que acarrea. Gracias a Dios el trabajo sale, pero tiene que quedar claro que sale a costa de que la gente da muchas veces más del cien por cien. Aquí no sabemos si llegaremos a ese punto [de ir a la huelga]. Y partiendo de la Atención Primaria nos vamos a cualquier especialidad del hospital. Es noticia también día tras día de la sobrecarga que sufren. También con déficit personal. Segovia, por las características que tiene, es verdad que es una provincia más chiquitina y cuesta mucho atraer médicos. Los que están no hacen más porque no dan para más los pobres.

¿Se ha sentido un 'bicho raro' por elegir la especialidad de médica de familia y encima en el medio rural?
Cuando dije que quería ser médico de familia mucha gente se sorprendía como diciendo: '¿Pero ya no quiere ser otra cosa?'. Pero al final la medicina familiar es una especialidad por la que te tienes que formar cuatro años igual que cualquiera de las demás, excepto las quirúrgicas, que son un año más. Sí que es verdad que es un poco frustrante no poder dar esa atención a la población que se merece y tener bien controlado a tu diabético, bien controlado a tu hipertenso bien… Pero es lo que me gustaba. En cuanto a la elección del medio rural, yo he vivido siempre en Cantalejo y esa cercanía me gusta, aunque entiendo que la mayoría opte por lo urbano más que por lo rural. Si uno no es de un pueblo, es difícil que se vaya a vivir allí, y si vives lejos tienes el desplazamiento añadido.

Los colegios de médicos llevan años alertando de la falta de relevo generacional, especialmente entre los médicos de familia. ¿Hacia dónde cree que nos dirigimos?
El año pasado se presentó en las Cortes de Castilla y León un estudio demográfico en el que ya se advertía que se presentó hace años el mismo estudio y no se ha dado ninguna solución real. Es verdad que ahí entran temas de ampliación de plazas de MIR por especialidades, la falta de tutores… También tiene que venir desde arriba, que el Ministerio de Sanidad organice desde cero. Para formar un médico te hace falta un mínimo de once años, así que no es un problema que se solucione de aquí a mañana ni de aquí a cuatro años sino que es una planificación mucho más a largo plazo. Lo previsible, con las jubilaciones que se van a producir, es que las cosas se mantengan o empeoren pero no que mejoren, por desgracia.

A partir de ahora no van a atender a más de 35 pacientes al día.
35 pacientes al día, con la situación que tenemos, es lo que en general se considera razonable para que en tu jornada laboral tengas tiempo para dar una atención de calidad y que cada persona tenga su tiempo. Y no listas de 60 pacientes en las que al final parece que es más despachar al paciente que atenderle. También se ha propuesto que, superados los 35 pacientes, se abran las consultas por la tarde, pero de forma voluntaria. Habrá que ver en qué centro se abren, qué personal está dispuesto a realizarlas o no…

¿Qué le parecen a usted esas medidas?
Es difícil opinar. La gente está ya un poco cansada y cree que no es la solución, pero a algunos les parece bien. Yo prefiero no opinar sobre el tema porque entiendo que al final también estamos representando a colectivos y hay muchas opiniones.

¿Cuál es la actitud que está adoptando el paciente ante todas estas situaciones?
Hay de todo también. Cuando les explicas las razones y les explicas bien el porqué pasa lo que pasa la mayoría de los pacientes lo entienden. No quita que eso les genere también una frustración de que la atención que tienen que recibir a lo mejor no es la más adecuada, la que nos gustaría.. A veces hay insultos. Gracias a Dios no es mi caso, pero lo he visto con compañeros o con el personal administrativo que da las citas. En el medio rural no ha habido muchas listas de espera y ahora que las empieza a haber a la gente no le gusta.

¿Habrá que acostumbrarse a que no haya un médico en cada pueblo?
No que no haya un médico en cada pueblo, pero a lo mejor llega la situación en la que no hay un médico en el pueblo todos los días porque, demográficamente y con el personal que tenemos, no es abarcable. Los que organizan las cosas intentarán que sea lo mínimo que pase y obviamente se va a intentar, como se ha hecho hasta ahora, dar cobertura a todos los sitios. Lo que pasa que a ver cuál es la frecuencia de esa cobertura. Si no se puede dar cobertura, habrá que explicar por qué. Pero bueno, cuando llegue ese momento veremos.

Se ha generado una gran polémica porque el Colegio de Médicos de Burgos ha afirmado que durante los momentos más duros de la pandemia las conductas inflexibles de los sanitarios provocaron un exceso de muerte en soledad. ¿Está de acuerdo con esa afirmación?
A toro pasado es muy fácil sacar conclusiones. En ese momento, con tanta gente muriendo y el mundo patas arriba, el hecho de que a lo mejor no dejases entrar a un familiar a despedirse no era ni por el familiar ni por el paciente sino porque a lo mejor ese familiar se contagiaba y se moria también. Yo no creo que hiciésemos nada en general mal aposta. Hay cosas que a lo mejor hubiésemos hecho de otra manera con la información que tenemos ahora, pero fue una situación horrible. Paciente que entraba, paciente que fallecía. Ahora parece que fue una película. Parece tan surrealista…

Por último, ¿qué significa para usted ser médico?
Es una pregunta también complicada. Yo creo que en general todo el mundo que se mete a medicina es con el fin de de ayudar a otras personas, sea de una manera o sea de otra. Luego ya depende de la especialidad, pero es tan importante operar a una persona como estar sentado al lado de su cama en los últimos momentos de su vida. Yo intento ayudar al paciente tanto en sus problemas graves como en sus problemas más banales, que para ellos obviamente son un problema. Intento estar ahí tendiéndoles la mano para, sea el problema gordo o pequeño, darles un alivio tanto físico como muchas veces psicológico.